DE UN DÍA PARA OTRO
La hospitalidad tiene un límite
Muchas fotos después, en La Caleta o frente al hospital, con imágenes o banderas, los proyectos en Cádiz siguen contándose en unidades de retraso de 20 años. Cada bloque de dos décadas de demora se podría llamar 'fenicio'

Da igual cuando lea esto: los dirigentes políticos estarán haciendo uso/manoseo baboso interesado, parcial y partidario de símbolos, estúpidos o no, que pertenecen a muchos. Cuando no a casi todos. Una romería. Un carnaval. Un equipo. Una virgen. Una playa. Sucede a izquierda y a derecha. Arriba y abajo, que dirían los 'indepes' gaditas. Es así desde casi siempre. Hace mucho tiempo. Tanto que, seguro, sucederá este martes como pasó este lunes y ocurrirá el miércoles. Así hasta que se celebren las autonómicas, las municipales y, luego, las generales. Es decir, siempre así.
Allá por 2005
Fue 2005. Podemos jugarnos lo que no tenemos a que las obras, si empiezan, comenzarán al menos 20 años después de que se anunciaran aquel lejano año. El Gobierno de la Junta, socialista él, sacó aquello entonces, 2005, sin que nadie le preguntara ni lo pidiera: un hospitalazo nuevo. Sí, fue entonces, 2005. Nosotros estábamos allí. Luego lo dejó caer bajo un millón de toneladas de silencio y dudas. Lo guardó en un cajón con tanto fondo como el escenario del Falla. Buscó mil excusas a un plan urbanístico descabellado y los años empezaron a sumarse. También siguieron corriendo los millones transferidos a una empresa gaditana de sanidad privada ¿Alguien ha contado cuanto le han soltado desde entonces hasta ahora, sin pausa, aquellos dirigentes y éstos, todos?
Un fenicio, dos fenicios, tres fenicios
Ellos, los del PSOE, dijeron, en 2005, que Cádiz necesitaba un nuevo hospital porque el actual estaba obsoleto. Así descubrimos que estaba mal. Porque nos lo dijeron. En esas, pasaron 5 años, 8 años, 15 años, 17 años... en 2025 se cumplirán 20 años. Qué nos jugamos a que es el siguiente proyecto gaditano en medirse en plazos geológicos. Cada 20 años de retraso formarán una unidad. Le llamaremos un fenicio. Esta obra lleva dos fenicios de demora. La plaza de Sevilla se acerca a su primer fenicio. La Escuela de Náutica suma tres fenicios cerrada... Que dicen, que, verás, que quizás el nuevo diseño, el proyecto, los planos, unas líneas muy bien pintadas, estarán, puede, en seis meses . Ya estaremos en 2023. Tic, tac, tic, tac, que diría el referente mediático, el gurú periodístico.
Málaga, qué hermosa eres
El Partido Popular que tanto lo exigía llegó y lo dejó en el cajón. El PSOE que lo dejó en un cajón llega, ahora, y lo exige. Luego vienen los sustos, como en Francia, cuando dos de cada tres votantes se quedan en casa o dan un golpe de mano en la urna por los colgados que -dicen- quieren reventarlo todo (Unión Europea, autonomías...) habrá que ver a qué se atreven una vez en el mullido sillón. A esos que les votan, el sistema les parece un recinto consagrado al progreso profesional de una minoría privilegiada. Difícil de rebatir. Volvamos al hospital . Unos cuantos papeles después, unas fotos más tarde, todo igual: parálisis. Y 400 millones para un tercer centro público en Málaga (tiene casi el triple de habitantes que Cádiz, cierto). El que se quiera creer la supuesta última novedad del proyecto gaditano está en su pleno derecho. Faltaría.