Vivienda

Dos hermanas okupan dos pisos de un mismo bloque en el centro de Cádiz

Una familiar de la inquilina del bajo de la calle Navas, convertido en un punto de trapicheo, se afinca en otra vivienda aprovechando la ausencia de sus dueños

Una vecina del bajo utilizó esta imagen para alertar a los propietarios de la okupación. Cedida

Fran M. Galbarro

Francisco José Fernández, propietario de un bajo en un bloque de pisos en la calle Navas, en el barrio del Mentidero de Cádiz, hizo llegar a su inquilina la orden de desahucio a finales de abril. Su objetivo era que la mujer, que vive con sus hijos y lleva meses sin abonar la luz, el agua y su parte del alquiler, abandonase la vivienda de forma voluntaria esta semana. Sin embargo, lejos de solucionarse, el problema se ha enquistado.

La hermana de la inquilina ha okupado esta misma semana otro piso del bloque , también en la planta baja, tal y como ha confirmado la propia mujer en conversaciones con el propietario y el resto de miembros de la comunidad, donde el conflicto cada vez provoca más tensiones. Según la versión de algunos vecinos, el lugar sigue siendo un punto activo de venta de drogas. La Policía ya detuvo a la pareja de la inquilina a finales de marzo, aunque eso no puso fin a los problemas.

La comunidad pretende emprender acciones legales contra las dos okupas para acabar con los conflictos en el bloque

La comunidad organizó ayer una reunión para iniciar acciones legales contra las dos hermanas, que se niegan a abandonar los pisos. Además del continuo trasiego de personas que se percibe en el bloque a diario desde que la inquilina entró a vivir en el bajo, ha habido varios momentos de tensión derivados de los problemas de convivencia provocados por esta nueva vecina. Ahora temen que la llegada de su hermana empeore aún más la situación.

Denuncia de la familia

Por otra parte, la familia propietaria del segundo bajo afectado , que vive fuera de Cádiz capital y sólo acudía al bloque para pasar algunos periodos vacacionales, ya ha interpuesto una denuncia para que la okupa abandone el piso cuanto antes. Los residentes en el bloque sospechan que la inquilina conflictiva, consciente de que otra vivienda de la planta baja solía estar vacía, ha ayudado a su hermana a acceder.

Esa inquilina ya amenazó a Francisco José Fernández con que viviría allí «de okupa por lo menos cinco años» cuando le amenazó con denunciarla por los impagos en el alquiler. «Yo estoy muy tranquila porque es lo que me hace falta para ver si me dan ya la casa los de Procasa», trasladó en un mensaje de texto.

El propietario de la vivienda, que tiene una pensión desde hace 20 años, cuando perdió las piernas en un accidente, denunció su situación en LA VOZ hace unas semanas, frustrado tras ofrecer su vivienda para un alquiler social. Ahora una segunda familia propietaria, que ni siquiera tenía el piso en régimen de alquiler, también se ve afectada. Y los vecinos, cansados de la situación, quieren dar un paso al frente para acabar con la conflictividad en el bloque.

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