INICIATIVA

Guerreros de la solidaridad

Desde el almacen 'Casa Vito' se presta ayuda a doce niños en riesgo de exclusión social

A. MENDOZA

El local de 'Casa Vito' es muy pequeño pero la solidaridad que hay en él es enorme. Muchos conocen ya a Víctor Fernández . Tiene un almacén en la calle Santiago, muy cerca de la Plaza de Candelaria. El pasado curso escolar tuvo la iniciativa de ayudar a unos menores que se encuentran en riesgo de exclusión social entregándoles de forma gratuita el desayuno para ir al colegio .

Este curso ha repetido. Es tan humilde que no quiere destacar y aunque es la cabeza visible de este proyecto insiste en que «esto es posible gracias a todos los que me ayudan» . Reconoce que este año no sabía si seguiría pero los colaboradores le han respaldado y por eso ha decidido continuar. Son varias las firmas que le apoyan como Cumbres Mayores, Panadería Las Navas, Patatas San José... y mucha gente que a nivel particular aporta lo que puede.

Amigos que colaboran

Al margen de las marcas a Víctor le han salido nuevos aliados . Son los casos del pintor gaditano Cecilio Chaves y el empresario Juancho Pérez .

Cecilio Chaves conoce a Víctor del barrio porque vive muy cerca. No pudo ignorar la historia de los desayunos solidarios porque le pareció una espléndida idea. «Es increíble la labor que hace Víctor. Le dije que tenía que ayudarle así que pensé que sería bueno donar un cuadro y a través de un sorteo pues la gente adquiere su número y puede que le toque y está colaborando con los niños». La semana pasada Cecilio Chaves llevó el cuadro a la tienda donde lo pueden ver los cientos de clientes que entran a diario en Casa Vito. «Esto es algo que me coge muy cerca y es muy agradable poder ayudar. Si no quisiera no lo haría», comenta Chaves.

Víctor está considerado como un héroe porque su constancia y entrega sirven para ayudar a doce menores que lo necesitan. «Esta vez son cuatro del año pasado y ocho que son los que decide la Asociación Virgen de Valvanuz», comenta. Víctor habla con los padres de los pequeños que tienen entre tres y once años. A ellos les pide el programa de desayuno de cada colegio y según eso prepara lo que se van a llevar. Entre las 8.10 y las 8.50 pasan a diario por su tienda los doce pequeños. «A mi me gusta hacerles un seguimiento, preguntarles cómo les va y decirles que estudien que se centren en el colegio...», explica Víctor con emoción.

Junto a él se encuentra Juancho Pérez, responsable de Frutal , una firma que reparte fruta cortada y en tarrinas a domicilio . Para Víctor también ha sido muy importante la ayuda de Juancho. «La verdad es que me echa un buen calble porque siempre un día a la semana tienen que llevar la fruta y esta viene preparada, cortadita con sus tenedores...». Juancho Pérez se enteró por las redes sociales de la iniciativa del tendero gaditano y no se lo pensó dos veces. Al conocer la existencia de este proyecto decidió ayudar también a Víctor y a esos doce niños. «Lo supe y pensé que tenía que ayudar. Me colé en la tienda y le dije que probara la fruta que quería colaborar con él y se mostró encantado así que decidí que un día a la semana prepararía doce tarrinas más de las que ya tenía encargadas y se las llevaría. De momento así ha sido. Yo le dejo sus tarrinas que vienen preparadas con sus tenedores y todo y al día siguiente los niños las recogen», explica Juancho . Este empresario aporta de esta forma su granito de arena y se siente muy bien porque sabe que esta ayuda es necesaria. «Hemos empezado la semana pasada y esta también lo hemos hecho. Siempre hay un día a la semana que se les va a repartir fruta. Yo no sé quiénes son los niños ni me hace falta saberlo, simplemente creo que aunque todos los estamos pasando mal es necesario ayudar cada uno con lo que podamos».

Juancho se pasó 25 años como director de banca y actualmente está centrado en este negocio propio que le roba casi todas las horas. Lo de Frutal es auténtica dedicación. «Ahora soy dueño de mi actividad y hacer un gesto de este tipo es algo que me gusta y creo que es necesario. En el caso de Víctor él tiene claro que puede ayudar a doce niños y eso es lo que hace . A la gente que puede hay que animarla. Frutal es solidaria y con proyectos muy concretos, muy directos. A lo mejor en San Carlos hay alguien que puede ayudar a desayunar a quince niños por ejemplo. Me parece muy bien que pasen estas cosas y que no siempre se ciña todo al protocolo de ayudas establecidas sino que se puedan hacer estas cosas de forma individual».

Víctor forma parte importante de la vida de esos niños . Incluso alguna madre reconoce que su hijo se despierta con más alegría y con más ganas cuando sabe que va a pasar por Casa Vito. Y junto a él también hay personas anóminas que colaboran aportando lo que pueden en la hucha que el almacenero tiene en su pequeña tienda. ‘Sé solidario’, se lee en el mensaje escrito en una gran lata en la que quienes pasan por allí aportan lo que pueden. « La ayuda no solo queda en los desayunos porque si les falta algo miramos el dinero que tenemos y se les compra, cosas necesarias, unos zapatos, ropa, lo que les haga falta», comenta el almacenero gaditano. «Estoy muy contento porque pienso que también se da una lección de humildad. Mucha gente creía que no iba a aguantar pero yo tengo hijos y una nieta de diez meses y sufro mucho con estas cosas. ¿Por qué no vamos a hacer a unos niños felices?», se pregunta Víctor.

Ahora ya prepara las próximas fiestas que tan importantes son para los niños. La Asociación de Reyes Magos también va a colaborar con Víctor al igual que la Asociación de Belenistas, que volverá a ceder su sede como ya hizo el año pasado para que los pequeños tengan su fiesta de reyes.

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