Cádiz

El grupo municipal socialista salta por los aires por su guerra con la dirección local entre graves acusaciones

A 15 meses de las elecciones, dimite la portavoz Mara Rodríguez y otros dos de los cinco concejales del grupo. José Macías, Lola Real y Enrique Balestra ocuparán teóricamente sus puestos en el Pleno

La portavoz saliente achaca a Fran González y José Ramón Ortega malas prácticas, usar dinero público para campañas internas en su contra, querer vivir profesionalmente de la política, insultos e incluso «acoso»

Los tres dimisionarios, Rosa de la Flor, Mara Rodríguez y Francisco Javier Rodríguez, esta mañana. LA VOZ

LA VOZ

El secreto que todos -o los pocos interesados en la política municipal- conocían desde hace meses se ha convertido esta mañana en grito , en carta de dimisión y denuncia que sonó como una piedra gorda sobre la mesa de una sala de la Casa de Iberoamérica, donde se ofició la voladura del grupo municipal del PSOE en la capital gaditana seis minutos después de las 11 de la mañana.

Las pésimas relaciones, calificadas por los protagonistas como «acoso», «persecución» y «campaña de insultos personales y familiares» entre dirección local (con Fran González y José Ramón Ortega a la cabeza) y estos tres ediles que se largan tomaban forma pública. Los chismes, las burlas y los motes se convertían en verdad oficial en una rueda de prensa ofrecida por M ara Rodríguez, Rosa de la Flor y Francisco Javier Ramírez .

La guerra entre parte del grupo municipal del PSOE en la capital (tres de los cinco concejales) y la dirección local ya es oficial, el mismo día que termina porque un bando se retira a sus cuarteles de invierno de 2022. A unos 15 meses, en teoría, de las próximas elecciones municipales. La portavoz y dos de sus compañeros concejales anuncian su intención de dimitir de sus cargos y entregar el acta, es decir, que dejan su sitio a otro compañero de partido en vez de pasar al grupo mixto e ir de independentes como hizo, por citar el último caso, Domingo Villero con Ciudadanos. Por cierto, los que entran son José Macías, Lola Real y Enrique Balestra.

La gran rajada

Los periodistas, antes de comenzar, fueron advertidos de que no se admitirían preguntas. Las palabras fueron tan gruesas que tampoco hubieran surgido demasiadas. Mara Rodríguez, como portavoz, leyó una carta de contenido desgarrador hacia el PSOE local de Cádiz . Las acusaciones son de acoso y derribo, de campaña interna organizada, de ser víctima de personas que quieren vivir de la política profesional, que usan dinero público (a ver si va a ser de la Zona Franca) para hacer juego sucio .

Van dirigidas al actual secretario general local y delegado de la Zona Franca, Fran González, y a su segundo en el PSOE capitalino y diputado, José Ramón Ortega, mencionados constantemente por sus cargos o sus nombres. Este último sustituirá a González en la dirección, así que no hayesperanza de distensión y reconciliación . Ortega encabeza la única candidatura a dirigir el partido en la cita de este sábado 15 de enero. Todo va a seguir igual, la guerra va a continuar, así que sin alternativa a dirigir el partido en Cádiz, la dirección seguirá «machacando».

El motivo aducido por Mara Rodríguez es «la falta de respaldo de la Ejecutiva Local de mi partido. Así de claro, así de triste . Desgraciadamente, descubres que muy pocos te van a apoyar cuando piensas en el interés general y otros muchos lo hacen en su propio interés. Tan culpables son los que hacen como los que miran hacia otro lado para permitir hacer».

«Quiero dejar claro que la causa principal de mi dimisión no es el no poder aspirar con garantías e igualdad de oportunidades a cargos orgánicos, la razón principal, y subrayo esto, es el hartazgo y el cansancio de nadar contracorriente », añadió.

Sus acusaciones más graves llegaron cuando habló de que se han superado « los límites del acoso y la deslealtad, en lo político y lo humano, se han sobrepasado con creces por quienes debían ser mi apoyo y mi compañía en esta aventura tan bonita como legítima y democrática que era intentar mejorar tu ciudad bajo las siglas de un mismo partido».

Para dejar claras sus diferencias con la dirección local, asegura que « la Agrupación Municipal de Cádiz, especialmente su ejecutiva saliente, no se parecen en nada a la esencia del partido en el que yo creí . Me he sentido no solo desamparada por la Ejecutiva Municipal, sino además también cuestionada, minusvalorada y en ocasiones, demasiadas, claramente atacada por quienes debían ejercer como compañeros de viaje en el proyecto político del PSOE para la ciudad de Cádiz. Mientras pretendía construir, otros destruían bajo el pretexto de su autoridad orgánica. He sufrido por ello continuas zancadillas, decepciones y emboscadas. Llegando en ocasiones a exigírseme una sumisión más propia del vasallaje de otros tiempos».

Tanquetas y políticos profesionales

Los motivos de su marcha no se quedan ahí: «La razón, como piensa la gente normal sería trabajar codo con codo con el grupo municipal, pero no ha sido así. Obstáculos desde el primer día que tuve que tomar las riendas como portavoz después de la huida por el fracaso histórico del PSOE local en mayo del 2019. Fracaso paradójicamente recompensado », resaltó para subrayar que Fran González, principal receptor de estas denuncias de Mara Rodríguez y candidato a la Alcaldía con los peores resultados de la historia socialista en la ciudad, recibiera el cargo de delegado estatal de la Zona Franca, magníficamente remunerado. «Después nos quejamos o no entendemos que los buenos militantes se queden en sus casas. He luchado para intentar cambiar el concepto que actualmente tiene la ciudadanía de la política, con toda la razón, pero no me han dejado», resumió.

Como mensaje crítico en clave, también lanzó una puya al supuesto candidato a la Alcaldía por el PSOE en 2023, José Pacheco, actual subdelegado del Gobierno: « Cádiz se levanta agitada y airada contra cualquier tipo de injusticia y eso no hay tanqueta que lo pueda parar».

Para resumir, aseguró que desde la dirección local, e incluso regional porque están alineadas, de su partido «han sido desleales, irresponsables, indisciplinados y poco o nada generosos en todos los niveles. El continuismo proclamado por el único candidato hasta el día de hoy, secretario de organización en funciones, me hace estar aún mas convencida de mi decisión, al ser más de lo mismo », aseguró por José Ramón Ortega que este sábado relevará a Fran González.

«En definitiva, todo se podría resumir en desaliento, hartazgo y desilusión. Desaliento porque nunca he pretendido hacer de la política una forma de vida. Había una mujer que estudiaba y trabajaba antes de la política y habrá una mujer que estudiará y trabajará después de la política. Y en estos años lo que ha habido es una mujer que ha estudiado y trabajado para tratar de hacer una buena política en esta ciudad. Hay hartazgo porque quienes deberían de ser un apoyo, crítico y serio, no han sido más que una traba al servicio de un liderazgo que ni estudiaba ni trabajaba. Como consecuencia, el resultado es la desilusión, producto del acoso manifiesto de mis mal llamados compañeros de Ejecutiva», detalló en un mensaje casi personal contra Fran González, conocido en el partido por no haber culminado sus estudios universitarios y formar parte de la dirección local del PSOE desde los 20 años.

«Se han rebasado líneas rojas que jamas he comprendido, como los ataques e insultos a nivel personal o dirigidos a mi familia», ha denunciado, al menos a nivel político y público. «Hoy sí me siento liberada. Hasta hoy he estado con dedicación exclusiva, trabajando y con un sueldo por dedicarme a mi ciudad, no empleando dinero público en malas artes políticas en detrimento de otras personas », asegura en la enésima insinuación contra González.

«Me voy libre de ataduras, sin deberle favores a nadie, con proyectos, con mi profesión, sin peajes, sin traiciones, sin llamadas, sin ofertas ni ofrecimientos que fuesen con la intención de destruir a nadie. Hoy cierro un capítulo de mi vida, pero no el libro , porque siempre me quedarán fuerzas para seguir escribiendo, aunque a algunos no les guste ni mi letra ni mi forma de escribir».

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