Cádiz
El fantasma del Brunete se rebela
Dos de las viviendas y un local comercial construidos sobre el histórico cine de verano son subastados por vía judicial
Imagen del antiguo cine Brunete
Todas las promociones, las construcciones, son una promesa de prosperidad. En estos días de temor al futuro inmediato, suponen una especie de compromiso implícito. Alguien construye porque alguien comprará, podrá comprar. Pero como todos los juramentos, algunos se cumplen y algunos se quedan en el cajón de las decepciones. Los Chinchorros han ejemplificado en Cádiz el fiasco urbanístico por excelencia. Decenas de familias perdieron ahorros en unas reservas que no se ejecutaron durante 22 años y ahora, cuando van a ser posibles gracias a una difícil negociación, muchos de los primeros compradores no viven para verlo.
Sin llegar a ese caso tan dramático, ya resuelto de forma casi total, hay otro caso de proyecto fallido . En este caso, parcial. Se trata de la promoción construida sobre el antiguo Cine Brunete . Era una de las pantallas de verano más populares del Cádiz del último tercio de siglo XX. Inaugurado el 20 de junio de 1959, ubicado tras el colegio de los Salesianos. Sobrevivió hasta septiembre de 2003. Gestionado por la familia Casado llegó a disponer de tres áreas de proyección distintas.
Con el declive del negocio por la aparición del vídeo, primero, y del DVD posteriormente, con las pequeñas salas de barrio cerrando en cadena, cuando el streaming aún era ciencia ficción, el Brunete cerró sus puertas por última vez. Los últimos propietarios siempre han asegurado que a la caída de espectadores se sumó la presión del Ayuntamiento, que había diseñado una promoción de viviendas en los terrenos del Brunete. Actualmente acoge medio centenar de viviendas y locales como el Centro de Salud de la zona. Sin embargo, su comercialización nunca ha sido sencilla. La última prueba es que el Juzgado de Instrucción nº1 de Cádiz ha tenido que sacar a subasta este mes tres espacios del edificio : un local comercial y una vivienda de entreplanta, en García Carrera 9, y un ático, también en el mismo número de la calle.
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