MUELLES
La estiba de Cádiz, otro oficio en extinción
El Ministerio de Fomento y los estibadores negocian la aplicación de una sentencia del Tribunal de la UE que transformará los puertos españoles para siempre
Las siete de la mañana. Amanece en Cádiz y Fernando Aragón se lanza sobre su móvil para saber a través de la web de su empresa si tiene que trabajar hoy , si le han adjudicado la estiba de algún barco. Si no hay suerte, deberá esperar a la convocatoria de las doce del mediodía para saber si tendrá tajo hoy o no. Si esta segunda convocatoria se retrasa un poco, toca correr. «Me acabo de enterar ahora, a las 13.00 horas, de que entro de maquinillero en ese buque , pero también te pueden llamar para limpiar una bodega. Lo que haga falta...», apunta Fernando, mientras muestra orgulloso que el cantil de La Cabezuela se encuentra repleto de barcos justo el día en que hacemos la visita.
La falta de antelación en la llegada de la carga de trabajo es uno de los grandes inconvenientes de dedicarse a la estiba, «hay que renunciar a cualquier otra forma de vida (la familiar, la personal) para estar siempre disponible, de lunes a domingo, durante todo el año». En el lado positivo de la balanza , los estibadores de Cádiz cuentan que es un privilegio trabajar en los muelles desempeñando un viejo oficio que mantiene la dignidad (siempre vinculada al sueldo) que tenían antes los sectores estratégicos de esta capital marítima.
«Pero de ahí a cobrar 110.000 euros, como publican los medios de comunicación hay un gran trecho» , apunta el estibador Juan Pablo Chaves . Los trabajadores del puerto de Cádiz que descargan todo tipo de barcos y mercancías cobran entre 1.800 euros y 2.200 euros líquidos mensuales y subrayan que a ellos se les atribuyen también las ganancias de las entidades que gestionan su trabajo, además, en Cádiz «no hay tanto trabajo, eso depende mucho de la actividad de cada puerto y de los turnos que hagas».
José Luis Blanco pide una solución que no perjudique al empleo
El presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, José Luis Blanco, esperará a conocer el contenido del decreto anunciado por el Ministerio de Fomento para liberalizar las operaciones de carga y descarga en los puertos para pronunciarse sobre el mismo. Ante la situación creada, demanda «el diálogo entre las partes y el acuerdo antes de imposiciones», aunque reconoce que es inevitable y necesario el cumplimiento de la sentencia condenatoria del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, «lo que puede y debe ser compatible con la estabilidad en el empleo de los trabajadores».