ARMADA
El buque Elcano regresa a Cádiz tras un nuevo viaje de instrucción
Ahora permanecerá un tiempo de descanso antes de volver a la mar el próximo 20 de agosto
Cada cierto tiempo el muelle de Cádiz se llena de banderas, de carteles y mensajes que se mezclan con el ansia y la alegría de un reencuentro. El de una dotación que tras varios meses en la mar vuelve a los brazos de sus familiares. El Juan Sebastián de Elcano ha regresado a su casa para sentir de nuevo el calor de los suyos, para descansar y ultimar detalles antes de volver a partir .
Para muchos era la primera vez que vivían esta situación, mientras que otros ya contaban con cierta experiencia, lo que no permite que se acostumbre a la lejanía y desee pisar tierra para abrazar a una madre, un padre, una mujer, marido, pero sobre todo a los hijos. Son los primeros que se tiran al cuello para no soltarse y los que ablandan el alma hasta que se llora casi de forma incontrolada.
Lágrimas dulces, pues son lágrimas de alegría, de saber que por un tiempo estarán para vivir los momentos que se han ido perdiendo por estar embarcados. Cumpleaños, celebraciones, partidos y ascensos, como el del Cádiz, que ahora sí se podrán disfrutar de una manera atrasada, pero al menos sin que se retransmita a través del móvil o las redes sociales.
Es el caso de Pedro Aragón un cabo primero que relata como eran tres del Cádiz los que se encontraban en el navío y no hicieron otra cosa que saltar los tres juntos para festejar la gesta del submarino amarillo. Eso sí «ahora lo primero y lo único que quiero es estar con la familia». Su mujer Susana Romero aseguraba haber llevado «mejor de lo esperado» la distancia al ser la primera vez que se separaban tanto tiempo.
Peor lo pasó María José Ojeda, una abuela pendiente de su nieta que ha estado por primera vez cuatro meses sin ver a su madre Sarai Reina, que por fin la ha podido volver a abrazar después de tanto tiempo. «Ella todo el día hablándome de la niña y preguntándome por ella y la niña también las dos así que fatal se ha pasado mal, pero ya está aquí con nosotros».
María Pérez esperaba a su hermano, José María Pérez, junto a su familia pero ellos con la experiencia de haberlo visto partir en más ocasiones. «Se puede sobrellevar más o menos porque con el wifi del barco se puede tener un contacto caso continuo. Ahora podemos disfrutar de él que es lo que queremos».
Así cientos de historias más, tantas como personas que esperaban en el muelle para darle un abrazo de bienvenida a un hermano, un amigo o un primo. La alegría se desbordaba y más aún cuando el barco atracaba y localizaban a esa persona de la que han estado alejado durante tanto tiempo.
El Buque-Escuela ‘Juan Sebastián de Elcano’ salió el pasado 5 de marzo, completando de esta manera su LXXXVII Crucero de Instrucción. Fue recibido por el Almirante de la Flota, así como por otras autoridades civiles y militares en el muelle ‘Ciudad’ del puerto gaditano.
Tras realizar entre el 30 de junio y el 2 de julio, la habitual escala en la Escuela Naval Militar de Marín, donde desembarcaron los alumnos guardiamarinas, el Buque-Escuela de la Armada Española se hizo a la mar con destino a Cádiz para completar la última travesía del Crucero de Instrucción. Tras una breve estancia en puerto, en la misma tarde de ayer partió de nuevo para cruzar el puente José León de Carranza y atracar finalmente en el Arsenal de La Carraca en San Fernando, su puerto base. Allí tendrá un breve periodo de descanso y de obras y alistamiento para preparar su LXXXVIII Crucero de Instrucción, cuyo comienzo está previsto el 20 de agosto.
El buque ha hecho escala durante el LXXXVII Crucero de Instrucción en Tenerife, Fortaleza (Brasil), San Juan (Puerto Rico) , La Habana (Cuba), Miami y Baltimore (EEUU). A lo largo de estos más de cuatro meses ha navegado más de once mil millas náuticas en 100 singladuras, un 65 por ciento de ellas únicamente a vela.
En este periodo, el ‘Elcano’ ha embarcado a 80 guardiamarinas pertenecientes a la 417º promoción del Cuerpo General, 147º de Infantería de Marina y 91ª de Intendencia, contribuyendo a su formación marinera, militar, social y humana, mediante la instrucción y el adiestramiento en la mar y en puerto. Asimismo, el emblemático Buque-Escuela ha apoyado la acción exterior de España en el mundo y mostrado, fuera de las aguas nacionales, la imagen de la Armada Española. Un navío especial y que está ligado de forma íntima con Cádiz, donde tiene su puerto base.