Hostelería
El dueño de Los Napolitanos lamenta la nula colaboración del Ayuntamiento de Cádiz para evitar su cierre
Marcello Rotondo asegura tras cerrar su negocio en la calle Corneta Soto Guerrero que «Martín Vila solo ponía pegas a las terrazas de nuestra calle y nos hemos visto obligados a cerrar»
Marcelo Rotondo es el propietario de la pizzería Los Napolitanos , situada en la calle Corneta Soto Guerrero de la capital gaditana, y se ha visto obligado a echar su baraja definitivamente no solo por la crisis generada por la pandemia sino por la « falta total de colaboración por parte del Ayuntamiento de Cádiz ».
El dueño de este negocio abrió sus puertas en la ciudad a finales de 2015 con el firme objetivo de dar a conocer la pizza napolitana y cuando entró la crisis del coronavirus tuvo que cerrar sus puertas durante un tiempo, al igual que el resto de negocios considerados como no esenciales.
Una vez que se inició la desescalada, retomaron su actividad. Eso sí, con restricciones de aforo y horarios y con la movilidad reducida por parte de la población.
Su establecimiento contaba con una plantilla de cuatro empleados (que estuvieron durante un tiempo en Erte), y a los que al final ha tenido que despedir. Además, le ayudaba su mujer y servían -fundamentalmente- su especialidad, la pizzas napolitanas en las tres mesas situadas en el exterior del local y en las dos que el aforo permitía en el interior.
Las dificultades empezaron a llegar cuando desde la delegación de Urbanismo, su concejal, Martín Vila , les comunicó que no sería posible contar con las mesas de la terraza ya que esta calle tenía que permitir la entrada de vehículos de servicios (ambulancias, seguridad o Bomberos...).
Según comenta el propio Marcelo «allí no han entrado jamás ninguno de estos vehículos y, sin embargo en calles de la ciudad como Rosario o algunas de La Viña que son igual de estrechas sí que se les ha permitido mantener las terrazas».
Lamenta que desde el Ayuntamiento de Cádiz no se hayan ofrecido facilidades para poder mantener este negocio que también está establecido en otras localidades de la provincia como San Fernando o Rota asegurando incluso que «el alcalde de Rota nos ha ofrecido colocar más espacio de terraza dada la situación de la pandemia».
Aunque han intentado subsistir en la capital a pesar de la crisis del coronavirus, finalmente ponen punto y final a este proyecto hostelero que se inició hace cinco años en Cádiz.
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