PLENO MUNICIPAL

Doce horas sin piedad para los vecinos

La sesión se extiende desde las 9.30 de la mañana hasta casi medianoche pese a que todos los partidos, menos el PP, critican este tipo de palizas desde hace años

J. LANDI

Una de las críticas más reiteradas al formato actual de los plenos municipales hace referencia a su larga duración. Es un reproche antiguo. Las sesiones que comienzan alrededor de las nueve de la mañana y terminan con la noche entrada parecen insoportables para todos, concejales y asistentes, en este nuevo mandato, también para los espectadores por televisión.

Los ediles deben hacer una especie de turnos para aliviar necesidades físicas, desde tomar algunos alimentos hasta ir al cuarto de baño. Ninguna persona interesada puede resistir tantas horas de atención, siquiera a la espera de un debate en el que esté interesada, y el cansancio colectivo parece una pésima compañía para debatir con rigor, para proponer, analizar o contestar.

A pesar de que todos los partidos, menos el PP, han hecho suya esa crítica en muchos momentos de los últimos años, a pesar de que la mayoría coincide en que el formato es poco práctico y menos atractivo, a pesar de que tanta duración se considera un elemento que garantiza el desinterés, la nula participación de los ciudadanos, el Ayuntamiento de Cádiz igualó ayer un récord difícilmente admirable. Aunque no alcanzó a sesiones de los años 80 y 90 que incluso tuvieron que ser continuadas en otra jornada, el Pleno celebrado ayer superó ampliamente las 12 horas de duración. Los mismos partidos que han criticado estas palizas por alejar la política municipal de los vecinos, incurrieron en errores que propician una duración difícilmente justificable, nada proclive al seguimiento.

La teoría y la práctica no coinciden. Por ejemplo, el equipo de gobierno de Por Cádiz sí se Puede presentó 20 propuestas cuando la media de los plenos, con las de todos los partidos sumadas, suele estar entre las 25 y las 30.

Así las cosas, cuando acabaron los puntos propuestos por el gobierno municipal, la sesión que había comenzado a las 9.30, ya superaba las 17.15 horas. Sumadas las propuestas de todas las formaciones, los puntos ayer eran 36 en total. Afortunadamente, dos de ellos fueron resumidos en uno. Quedaron 35. Cuando se habían cumplido las 12 horas de sesión, transcurría el debate del punto número 30. Aún quedaban cinco más las urgencias, los ruegos y las preguntas.

Los ciudadanos que quisieran formular alguna cuestión tuvieron que esperar casi hasta la madrugada tras media jornada, completa, de Pleno con un auditorio agotado, ansioso por marcharse y con la posibilidad de que su preocupación ya hubiera sido debatida en el maratoniano Pleno.

Una de las reivindicaciones de los concejales cercanos a Podemos era facilitar la participación de los vecinos y esta fórmula no parece la más adecuada.

Cuando se había superado la decena de horas de duración, el alcalde José María González empezó a mencionar la hora de forma recurrente. «Le ruego brevedad que son las ocho y media», repitió en varias ocasiones cambiando la segunda mitad de la frase. El presidente admitía sin quererlo que la extensión era un engorro, una molestia limitadora para todos.

La jornada dio para tanto que la exalcaldesa, Teófila Martínez, tuvo tiempo de estar toda la mañana en el debate, acudir durante una hora a un acto de su partido en la Zona Franca, y volver a la sesiónp ara asistir a las cuatro últimas horas del debate.

Una «mesa» para revisar el reglamento que rige el Pleno

La duración del Pleno se presumía extensísima antes de que comenzara. Tal es así que el propio equipo de gobierno, pese a propiciarla con 20 propuestas consecutivas, incluyó en una de ellas el debate sobre el Reglamento Orgánico del Ayuntamiento. Es decir, sobre el conjunto de normas que rige comisiones y reuniones, entre ellas, los plenos ordinarios y extraordinarios.

La concejala Eva Tubío admitió que la duración de los plenos es «poco razonable» y que el formato dista mucho de ser «atractivo para los ciudadanos». El PSOE recordó que había presentado hasta en cuatro ocasiones, durante el mandato anterior de Teófila Martínez, distintas propuestas para modificar el mecanismo de los plenos. El Partido Popular fue el único en desmarcarse durante el debate y aseguró que si las sesiones duran mucho es porque los ediles están trabajando mucho. Finalmente, con una moción de adición, todas las formaciones votaron de forma unánime que se forme una «mesa paritaria» en la que los concejales busquen fórmulas para agilizar tanto los plenos como otro tipo de encuentros formales y trámites. Los populares pidieron que esa mesa sea proporcional al número de concejales en el Pleno, es decir, que el PP sea el que tenga más representantes seguido de Por Cádiz sí se Puede, PSOE, Ganar Cádiz en Común y Ciudadanos.

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