ENTREVISTA A JOAQUÍN FERNÁNDEZ LÓPEZ-COVARRUBIAS

«Las diputaciones son indispensables para los pequeños municipios»

Fernández López- Covarrubias repasa los 27 años que ha dedicado a la institución provincial y en los que ha vivido etapas políticas muy diferentes

Joaquín Fernández López Covarrubias, en la sede de Diputación. F. JIMÉNEZ

ANA MENDOZA

Joaquín Fernández López-Covarrubias deja la Diputación de Cádiz después de 27 años de servicio. A sus 68 años le ha llegado una jubilación que asume de forma merecida. Don Joaquín (como le llaman y conocen sus compañeros) ha sido el secretario general de la corporación durante los últimos quince años. Llegó en 1989 como vicesecretario. Desde sus distintos cargos ha vivido miles de situaciones y siempre se ha mostrado dispuesto a ayudar, a facilitar las cosas y gestionar los trámites que le han solicitado. Don Joaquín puede marcharse de Diputación con el orgullo de sentir que gracias a su carácter y personalidad su paso ha dejado huella . Sus compañeros de trabajo no van a olvidar a una persona cordial, correcta y solidaria que forma parte para siempre de la historia de la institución provincial. Aunque es toledano se ha convertido por completo al gaditanismo. Disfruta de las fiestas y tradiciones de esta ciudad (conoció el carnaval de la mano de su amigo Antonio Jiménez y es hermano de la cofradía de Buena Muerte). Pero además, a Fernández López-Covarrubias le preocupa como a todos el futuro de una provincia por la que ha trabajado todo este tiempo.

-¿Cómo fueron sus comienzos en la administración?

-Saqué la oposición para secretario de administración local. Entonces pedí Consuegra que fue mi primer destino y donde conocí a mi mujer y me casé. Después cambió la normativa y ya tenía que buscar un destino de más de 20.000 habitantes y tenía mucha inclinación por Andalucía porque ya conocía Sevilla, Cádiz... y salió la plaza en Andújar donde me trasladé con mi familia. Allí fue todo muy complicado porque tuve en nueve años siete alcaldes. Pasé muchos problemas en el ayuntamiento pero nos adaptamos a todo muy bien. Ya entonces solicité plaza que había vacante en las diputaciones de Sevilla, Granada y Cádiz y me dieron esta última y nos vinimos.

-Desde 1989 hasta ahora, ¿cómo ha cambiado la Diputación?

-En la Diputación provincial en cuanto a organismo influye mucho el equipo de gobierno de cada momento, el presidente da el marchamo esos años que está. Ha habido varios periodos. Desde que llegué ya estaba el PSOE, después los cuatro años del PP y ahora otra vez el PSOE pero dentro de ser incluso el mismo partido ha habido distintos periodos dependiendo de los presidentes.

-¿Qué situación política encontró en Diputación en sus primeros años?

-Yo conocí a un gran presidente que fue Alfonso Perales ya desgraciadamente desaparecido. Trabajé poco con él pero la sucesión de Perales fue difícil y hubo unos años con Jesús Ruiz , entonces alcalde de Arcos, en que el equipo de gobierno lo tuvo muy complicado por divisiones y diserciones dentro del partido y para los funcionarios es muy complicado cuando un equipo de gobierno no está unido, lo pasamos mal. Esa etapa fue convulsa.

-Después, ¿la situación se estabilizó?

-Tomó posesión Rafael Román Guerrero y hubo más tranquilidad, más cohesión aunque siempre con pactos... Román dejó mucha impronta porque le dio a la Diputación bastante protagonismo en todo aunque se le critica porque se centraba demasiado en Cádiz capital que es algo que no tienen los gaditanos muy asumido... que olvidan que la Diputación es de toda la provincia. Román hizo grandes exposiciones. Con él se abrió el famoso Salón Regio que cuando yo llegué ni se entraba en él pero se restauró con el centenario del nacimiento de Pemán y a partir de ahí se comenzaron a celebrar los Plenos ahí, además de conferencias, charlas, conciertos... Después vino la etapa de Francisco González Cabaña . Ahí se cambió mucho. Hubo un trasvase a la provincia que también hacía falta. Él era muy provincialista . Se dieron dos etapas muy diferenciadas, los cuatro primeros años y los cuatro últimos. Acusó mucho una circunstancia personal, el desgraciado fallecimiento de su esposa de forma repentina y eso le afectó en su carácter y en su forma de actuar... fueron etapas distintas. En la segunda tuvo problemas con la oposición. Después ya en 2011 sacó mayoría absoluta el Partido Popular que no tenía experiencia de gobierno y creo que le faltaron unos años para poder coger las riendas de t odo.

-Y actualmente de nuevo hay pacto...

-Sí ahora hay un pacto pero es cómodo para el PSOE que además ya conocía todo esto muy bien. La presidenta también, ha habido como unos cuatro años intermedios y ahora una continuidad.

-¿Algún presidente o político le ha marcado de forma especial?

-De todos podría decir algo porque todos te influyen. Alfonso Perales era un gran político. Jesús Ruiz era muy noble, muy auténtico aunque no le pilló una etapa muy buena pero fue un caballero. Rafael Román era conciliador, muy diplomático y tuvo unas ideas brillantes como crear el Día de la Provincia ... Paco González Cabaña era una persona, como él decía, de pueblo, abierta, cordial con todo el mundo, conocía y sabía los problemas de los pueblos, fue representante de todos ellos. Loaiza tuvo que conciliar ser alcalde de San Fernando, una ciudad grande, con la Diputación e Irene García pues es también mucho de pueblo y una persona muy cercana. En cuanto a que no fuera presidente diré una persona que fue muy brillante aquí pese a la situación en la que se encuentra ahora que es una muestra de los avatares que tiene la política. Me refiero a Antonio Fernández que cuando llegué era diputado de personal y los años que estuvo aquí fue un gran político y tenía una gran valía pero hay que lamentar que después sus circunstancias han sido muy desfavorables para él.

-¿Qué le diría a quienes dicen que las Diputaciones no son necesarias?

-Creo que es una forma de hablar sin conocerlas, sin saber sus funciones y estas funciones no cabe duda que las puede llevar a cabo la Junta de Andalucía sería ampliar la Junta y que tomara a todos los funcionarios, todas las funciones, todos los edificios... Pero creo que sería algo dificilísimo, complicadísimo, costosísimo... Existiendo como están y como existen las diputaciones tal y como están establecidas para los municipios de menos de 20.000 habitantes son indispensables . Que se les puede cambiar de nombre, puede ser, pero son así desde que se crearon y no veo ningún motivo para el cambio pero insisto se pueden llamar de cualquier forma pero las funciones que hacen y como están son indispensables. Otra cosa es que se pueda decir como de todas las administraciones que haya más personal o menos o que haga falta una reestructuración pero eso pasa en todas las administraciones.

Don Joaquín, en el que ha sido su despacho hasta este pasado 30 de junio. CARMEN ROMERO

- Ha mantenido un tono cordial con todos los políticos independientemente del partido. ¿Cómo lo ha conseguido?

-He tenido suerte porque he sabido estar en mi sitio siempre... conocerían cómo soy porque saben mi forma de ser. Cuando han llegado los he recibido a todos igual . El alcalde de Cádiz cuando me he despedido me ha dicho «ha sido un placer trabajar contigo y conocerte». Para mí han sido todos iguales porque representan a la provincia y han pasado todos por mi despacho y han visto el Cristo ahí presente y la Virgen y bueno tenía también una fotografía en la que estoy yo con los Reyes y nunca nadie me ha dicho nada y todos han pasado por mi despacho. El único que una vez me dijo algo y fue en broma porque era muy bromista fue Pepe Barroso, alcalde de Puerto Real, un día en una reunión se fijó en la foto con el Rey y me dijo «eso que tienes ahí va a durar hasta que yo sea presidente eh?»...

- Lo que más va a echar de menos a partir de ahora será

-Dejar de ver a tanta gente con la que he estado diariamente . Llevo tiempo queriéndome ir y tengo muchas cosas que hacer y ahora voy a tener tiempo para eso y para estar con mis nietos. Echar de menos la Diputación en sí, no, pero la gente sí y claro 27 años pues son muchos recuerdos... Quiero ver si nos juntamos los jubilados periódicamente, que sigamos en contacto.

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