ASUNTOS SOCIALES
Los desencantados de Kichi
Crece el número de vecinos que acude a cada pleno para expresar su decepción con Podemos por no cumplir sus compromisos electorales
Varias vecinas irrumpieron en el Pleno para exigir soluciones a sus problemas de vivienda.
Parece el nombre de una agrupación de Carnaval, pero no lo es. No obstante, en Cádiz ya existe un grupo de gaditanos -cada vez más numeroso- que podrían denominarse ‘Los desencantados de Kichi’. Irrumpen en cada pleno o bien piden la palabra para intervenir en el turno establecido para los ciudadanos contemplado en el Reglamento Orgánico Municipal (ROM).
Por un espacio de tres minutos, los gaditanos a los que se les concede este turno de palabra -un máximo de siete en cada sesión plenaria- pueden expresarse libremente y dirigirse al alcalde y a los concejales representados en el arco plenario. Eso sí, no están permitidas las descalificaciones o expresiones ofensivas o injuriosas, según establece el artículo 34 del ROM.
En la última sesión celebrada el pasado 24 de febrero, varias vecinas gaditanas interrumpieron el Pleno exigiendo al alcalde de la ciudad, José María González Santos, que las escuchara porque «nos hemos quedado en la calle seis familias con cinco niños y necesitamos una solución». El alcalde, tras informarles de que no tenían el turno de la palabra, pidió silencio y la sesión continuó con normalidad.
Una vez culminado el Pleno, se procedió a conceder el turno de palabra a los gaditanos que así lo habían solicitado. A pesar de ser llamados cinco de los convocados, sólo hicieron uso de la palabra dos vecinas que mostraron su indignación por la situación que están viviendo y la falta de soluciones.
En sus intervenciones se pudieron escuchar frases como «nos prometieron muchas cosas que no habeis cumplido», « confiábamos en ustedes y por eso le dimos nuestro voto pero no cumplis con el pueblo, sólo cumplis con el poder y con los privilegiados de esta sociedad. Nos teneis derrotados moralmente».
Matilde llegó a decirle al alcalde que « este gobierno ya no nos representa porque mientras existan privilegios no hay justicia». Su indignación no sólo era para Kichi, también mencionó a la responsable de Asuntos Sociales, Ana Fernández, y a la concejal de Vivienda, Eva Tubío, «que aunque estudió para ser trabajadora social, ahora que ha cogido el sillón y se ha olvidado del pueblo . Un poco de humildad señora».
Cuando ya los concejales y el propio alcalde abandonaban sus escaños al término de la sesión, las vecinas que interrumpieron previamente el Pleno volvieron a retomar la palabra insistiendo que estaban durmiendo en la calle. Frente por frente al alcalde, que se acercó a ellas, le recordaron las palabras que decían los miembros de Podemos durante la campaña electoral «gente sin casas y casas sin gente».
Este grupo de gaditanas indignadas repetían sin cesar que «ustedes decían eso, os votamos y nos dejamos el pellejo por vosotros , os seguíamos a todos sitios y si hacía falta ir hasta Sevilla íbamos también». Añadieron «ahora mira como estamos, en la calle y sin donde ir para poder dormir». «Nos teneis pisoteados los derechos. Kichi, creíamos en ti y ahora nos vemos en la calle », concluyeron.
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