Coronavirus Cádiz

Desde El Faro: «El cliente puede estar tranquilo; siempre se tomaron todas las medidas de prevención»

Mario Jiménez, chef ejecutivo del restaurante gaditano, confía en que todos los empleados den negativo en las PCR. «Hace casi diez días que el trabajador no viene porque había tenido contacto con una persona que presentaba síntomas»

En cuanto dio positivo en la PCR, se procedió al cierre del local

Los empleados han cumplido escrupulosamente con el protocolo. El Faro

J. M. Aguilera

« El cliente puede estar tranquilo. Se cumplen todas las medidas de seguridad y se actuó con mucha prevención». Desde el restaurante El Faro de Cádiz, su chef ejecutivo Mario Jiménez Córdoba lanza un mensaje de calma, ante las insistentes llamadas que colapsan su teléfono. Este establecimiento, uno de los más prestigiosos de la capital y la provincia de Cádiz, ha informado de que cierra sus puertas temporalmente tras registrarse un positivo de coronavirus en uno de sus empleados. Por seguridad y por responsabilidad, rápidamente han actuado para combatir al dichoso virus y cumplir con el protocolo sanitario.

En estas horas, toda la tripulación de El Faro se mantiene a la expectativa. Esperan la llamada para someterse a las pruebas PCR y así conocer cómo ha afectado la Covid-19 entre los trabajadores. Hay optimismo. Ninguno presenta síntomas relacionados con esta enfermedad (pérdida de olfato, dolores de cabeza, fiebre, dificultad para respirar...). Además, los responsables procedieron con mucha rapidez tomando precauciones después de que el empleado les informara de que había tenido contacto con personas que presentaban síntomas, por lo que hace casi diez días que se encuentra aislado en su domicilio. Mucho antes de que se confirmara el positivo en el test, pues en cuanto se tuvo el resultado de la prueba se procedió al cierre del local.

Mario Jiménez tranquiliza a esas personas que se acercaron a El Faro en estos días de vacaciones de verano. « No hay posibilidad alguna de que se hayan contagiado . Usamos las mascarillas KN95, lo que supueso una gran inversión, y ninguno de los trabajadores se la quita durante el servicio. Hay un lavado de manos casi obsesivo, comen aislados y si se incumple el protocolo hay sanciones. Nos están llegando decenas de mensajes y sólo les pedimos tranquilidad», apunta.

De momento han cerrado las puertas del restaurante y no saben cuándo podrán volver a abrirlas. «Primero nos tienen que hacer las pruebas, y esperamos que todos demos negativo. Confiamos en abrir lo más pronto posible dentro de las consignas que nos den las autoridades. No creo que se alarga mucho, que no cunda el pánico», comenta.

La persona afectada por el coronavirus se encuenta en buen estado de salud, sin síntomas, y lleva más de una semana sin trabajar. Personas con las que estuvo en contacto d aban positivo «y hemos visto que funcionan los rastreadores . Al menos en este caso». Pide a la población «sinceridad. Esto no es como el niño que miente al profesor. Si te has reunido con gente hay que comunicarlo. Nuestro empleado ha sido un profesional desde el minuto uno y eso favorece cualquier intervención».

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