Violencia de género
Dando amparo a los más necesitados
La asociación de mujeres Las Desamparadas, que atiende a víctimas de violencia de género y a personas en exclusión social, estrena sede
Las Desamparadas , única asociación de atención, apoyo y asesoramiento a las mujeres víctimas de violencia de género de la capital gaditana, comenzó su andadura en el año 2016.
Un grupo de mujeres que habían sufrido malos tratos tanto físicos como psicológicos por parte de sus parejas acudían a cada pleno celebrado en el Ayuntamiento de Cádiz en defensa de sus derechos. Reivindicaban que las escucharan y el apoyo de los Servicios Sociales , a los que reclamaban que las ayudas para el pago del alquiler de sus viviendas, tal y como se había aprobado en el pleno, llegarán hasta el 90%. En esos momentos argumentaban que estas ayudas se pagaban con retraso y que habían bajado incluso al 60%.
Estas mujeres, lideradas por la que hoy es su presidenta, Rosa Núñez, afirmaban que se sentían desamparadas tanto institucionalmente como judicialmente . De ahí el nombre elegido para la asociación. Aseguran que «ni las ayudas a las víctimas de violencia de género ni las leyes son eficaces y por eso decidimos crear esta asociación, para reivindicar juntas nuestros derechos y, a la vez, apoyar a las mujeres que están pasando por esta situación tan dolorosa y complicada».
Una vez constituidas legalmente en febrero de 2017, la asociación comenzó a trabajar reuniéndose en plazas, cafeterías «o en locales que nos cedían por un rato otras entidades de la ciudad». Ahora, tres años después de su creación, Las Desamparadas ya cuenta con una sede gracias a una cesión de un local por parte de la Junta de Andalucía en la calle Barbate, donde la asociación abre sus puertas a todas las mujeres que sufren o han sufrido este maltrato y a personas que se encuentren en exclusión social .
En estos momentos cuentan ya con un total de 89 socios , de los cuales tres son hombres que también se encuentran en esa situación de desamparo y que, al igual que ellas, son o han sido víctimas de violencia de género por parte de sus mujeres.
Rosa Núñez muestra su satisfacción ante la apertura de esta sede ya que «durante estos años nos ha resultado muy complicado atender a las mujeres ». Añade que «no contábamos con intimidad ninguna y a muchas les coartaba estar en un bar o en una cafetería contándonos su historia sin parar de llorar porque todo el mundo nos miraba».
Ahora, relata la presidenta de Las Desamparadas, «podemos atenderlas sin problema en este local, además de realizar talleres, actividades y terapias de grupo , tan necesarias en estas circunstancias».
Ayuda y donaciones anónimas
Las Desamparadas no reciben subvención ni ayuda alguna. Durante estos años «hemos ido tirando de las rifas que organizábamos y de otros eventos como el maratón de zumba que celebramos en el colegio Gadir, las galas de Navidad para recaudar dinero para los regalos de los niños y algo de comida para las familias más necesitadas, además de donaciones de particulares».
Núñez agradece la colaboración de personas como el promotor Agustín Rubiales o la bailaora Lidya Cabello, «con la que organizamos un flashmob en la Catedral presentando nuestra campaña contra los malos tratos en la que pusimos nuestras caras demostrando que de esto se puede salir». Además, de numerosas personas anónimas que «colaboran con nosotras para que a ninguna de las familias que acuden a nosotras les falte un plato de comida en la mesa».
Talleres y actividades
Desde Las Desamparadas cuentan además con la ayuda altruista de una psicóloga y de un abogado para todo lo que necesiten las víctimas «a nivel de papeleo o de trámites ante la justicia» aunque -aseguran- «aún hay muchas mujeres que no se atreven a denunciar por verguenza, miedo o porque dependen económicamente de su agresor y no pueden ser independientes». Asimismo, colaboran de manera desinteresada con esta entidad personas que ofrecen talleres de autoestima, defensa personal o empoderamiento , entre otros, «de gran ayuda para las víctimas».
Esta asociación, aunque tiene como principal objetivo estar al lado de las víctimas de violencia de género, también atiende a personas que se encuentran en exclusión social y que en estos momentos de crisis por el coronavirus lo están pasando tan mal.
Las Desamparadas ha realizado compras a familias necesitadas durante el confinamiento, ha recolectado alimentos en las puertas de los supermercados y ha ayudado en todo lo posible a los más vulnerables en estos tiempos tan difíciles. «Ese es nuestro principal fin y aquí estaremos para ayudar en lo que podamos al que lo necesite », confirma Rosa Núñez.