Colegios profesionales
Conoce a los dos candidatos a Decano del Colegio de Arquitectos de Cádiz
Fernando Mejías y Julio Barreno desgranan sus respectivos programas de cara a las elecciones del próximo jueves
Dos candidaturas optan el jueves 8 de junio a las elecciones a Decano y vocal del Colegio de Arquitectos de Cádiz . Tal y como recogen los estatutos, los arquitectos están llamados a las urnas cada dos años para elegir a la persona que liderará el colegio durante otros dos años hasta completar un máximo de cuatro en el mandato. En esta ocasión, son dos proyectos los que se presentan. Por un lado, el actual Decano, Fernando Mejías , que lo hace junto a María del Mar Burgal , aspirante a vocal; mientras que por otro lado, se ha conformado otra candidatura con Julio Barreno (Decano) y Alberto Jiménez (Vocal).
Las elecciones se celebrarán el próximo 8 de junio, de 10 a 17 horas . La votación se puede realizar de forma física, en las tres mesas electorales que se colocarán en tres sedes: Cádiz, El Puerto de Santa María y en el Campo de Gibraltar, así como por correo, en los casos en los que se haya solicitado previamente.
¿Cuáles son las principales claves de su candidatura?
Julio Barreno: En el programa que propone nuestra candidatura solo hay una clave, y esta es EL EMPLEO. Lógicamente, y en primera instancia, el empleo que afecta a los arquitectos y arquitectas de nuestra provincia que sin duda alguna acabaría de afectar a otros en segundas instancias. Aun siendo este un concepto básico, es decir, que la profesión es el objetivo de cualquier colegio profesional, se trata de un ámbito en el cual el Colegio de Arquitectos nunca entró salvo para tratar de delimitarlo.
Diez puntos lo conforman. Algunos tratan los elementos básicos como los casos de intrusismo, la regulación de unos honorarios o salarios dignos o el fomento de la contratación de nuestro colectivo desde la propia gestión del colegio. Pero también planteamos abordar nuevas vías como la de intervenir activamente en un segmento históricamente legado a terceros que siempre sometieron al arquitecto a sus condiciones propias y de mercado impidiendo, o coartando sustancialmente, la buena producción de arquitectura de un colectivo perfectamente cualificado.
El empleo no es únicamente un problema del colegiado, es también un problema colectivo y, por lo tanto, de nuestro colegio.
Fernando Mejías: Ante todo construir un colegio entre todos y para todos los colegiados, sin exclusiones.
Somos una candidatura muy sólida, con amplio conocimiento de lo que realmente es y representa el Colegio de Arquitectos. He ostentado el cargo de Secretario durante cuatro años antes de dar el paso hacia el decanato. También Mª del Mar Burgal, candidata a Vocal, ha sido antes empleada del Colegio, aportando un gran conocimiento de nuestra estructura. Sin vaguedades en nuestro discurso, nuestro programa define claramente tanto lo que hemos hecho como lo que nos proponemos realizar en los próximos dos años.
Nuestra candidatura garantiza una gestión responsable de la economía colegial, muy alejada de políticas anteriores a 2011 que nos llevaron a una muy difícil situación económica, al mismo tiempo que una decidida apuesta por la defensa de la profesión, su difusión a todos los niveles, una formación reglada y acreditada, y una actividad cultural que contenga lo importante para nuestra profesión y la sociedad, que han sido siempre las señas de identidad de nuestro colegio.
Una vez lograda la estabilidad financiera, nuestro desafío ha sido y será incrementar los aspectos anteriores para todos los colegiados y su homogénea distribución territorial en la provincia.
Incrementaremos la actual apuesta por mantener y reclamar nuestro papel como el interlocutor válido con la administración local y autonómica en materia de vivienda, patrimonio arquitectónico y ordenación del territorio.
¿Qué colegio vamos a ver si gana las elecciones?
Julio Barreno: El colegio de Arquitectos que proponemos es un colegio comprometido seriamente con nuestro colectivo en sus términos generales y también en los particulares. Pero esto no sucede de forma abstracta o abstraída de la sociedad en la que estamos insertados, es decir, que esta es una actitud que necesariamente debe ir comprometida igualmente con la sociedad y sus tiempos. La profesión, hoy por hoy, ha perdido mucho del prestigio que tenía frente a la sociedad quien ve en el arquitecto, más que una figura con capacidad de solucionarle sus problemas, un obstáculo administrativo en sus solicitudes de licencias. Está muy claro que debe cambiarse.
Fernando Mejías: Un colegio que siendo de todos los arquitectos, seguirá teniendo muy presente sus obligaciones de todo tipo y de las que debe responder ante sus colegiados y la sociedad.
Somos muy conscientes de que no podemos conformarnos con lo ya conseguido. Resta aún un largo camino por recorrer que pasa por no repetir errores de gestión del pasado, anteriores a la crisis económica, incrementando la aportación y participación del mayor número de colegiados en la actividad diaria y el diseño del Colegio del futuro, que ha de ir construyéndose poco a poco tomando como base las necesidades y demandas actuales del arquitecto ante las nuevas situaciones que se van produciendo. Aspectos como la defensa de la profesión ante las instituciones, en especial ante el intrusismo profesional y las competencias profesionales, reclamando la mayor transparencia y rigor en las adjudicaciones de la obra pública, y la actuación del Colegio en los foros sociales y medios de comunicación en pro de la defensa de nuestra profesión, la presencia en toda la provincia y la ayuda a los más jóvenes para su incorporación al mercado laboral, determinan nuestros retos más inmediatos.
Al mismo tiempo, se mantendrán y potenciarán los que entendemos como aciertos: prolongar la labor ya iniciada de estabilización de la economía de nuestro Colegio, así como la gestión y transparencia presupuestaria, que nos ha permitido tener una institución saneada, con una plantilla racionalizada y preparada. Fomento de las relaciones institucionales y la presencia en los medios de comunicación, redes sociales y foros de participación ciudadana. Apuesta decidida por la formación acreditada y de calidad, con el menor coste para los colegiados, requisito imprescindible para ser los mejor preparados para realizar nuestra labor. Mantenimiento de los programas culturales y la edición de publicaciones, necesarios para la difusión y defensa de la profesión de arquitecto.
¿Cree que el colegio debe abrirse a la ciudadanía?
Julio Barreno: Por supuesto. Si ahondamos en la respuesta anterior, hemos de incidir en el fuerte carácter social que puede alcanzar la labor del arquitecto. No en vano es el encargado en dar forma a los lugares en los que se desarrollan nuestras sociedades. Pero claro, tenemos una tarea importante que es la de reconquistar a la gente, de hacerles entender las grandes ventajas de pensar sus espacios desde el valor añadido de la arquitectura más que desde sólo su construcción, algo que no necesariamente implica un mayor coste y que, sin embargo, sí que mejora sus vidas de forma demostrable.
Fernando Mejías: El Colegio Oficial de Arquitectos de Cádiz ha mantenido tradicionalmente una política de apertura a la sociedad manifestada en una gran densidad de actividades abiertas al público en general. Entendemos que pocas instituciones como la nuestra han sido tan generosas y han hecho más por estar abiertas a la sociedad, tirando de sus propios fondos. Comisiones de trabajo colegiales, ciclos de conferencias, publicaciones, mesas redondas, han sido una constante en la actividad colegial, nunca descuidadas a pesar de las enormes dificultades económicas que, como la inmensa mayoría de los arquitectos, ha atravesado en tiempos recientes la institución.
Son muchos los arquitectos en paro y que se tienen que ir fuera a trabajar, ¿cómo se puede combatir ese problema desde el colegio?
Julio Barreno: Veo que con esta pregunta usted, desde fuera del colectivo, ha detectado también el grave problema del empleo en nuestro grupo. Y es que es muy evidente que ese es un tema crucial y que debemos abordar sin dilación. El colectivo de arquitectos ha sido de los grandes olvidados por el gobierno español en los últimos años. El nivel de paro, ciertamente difícil de estimar, ha superado con creces la situación de otros colectivos del país, sin embargo, en ningún momento se ha manifestado al respecto frente a la sociedad optando por acudir a soluciones individuales ante la inasistencia que recibía por parte de los órganos colegiados.
Fernando Mejías: En primer lugar, debemos evitar la cronificación de este gravísimo problema en nuestra profesión que, debido a la crisis económica, está afectando a tantos compañeros, tanto a los que acceden a ella por primera vez como a los que ya la desarrollan. Para ello es necesario trabajar desde dos vertientes, la legal y la formativa.
Desde el ámbito legal, el Colegio, cada vez más, continuará personándose en los casos de intrusismo profesional y el seguimiento de las adjudicaciones públicas, demandando ante las instituciones la máxima transparencia y rigor. La apuesta por el refuerzo de la Asesoría Jurídica, y el nuevo portal de Concursos, son buena prueba de nuestras intenciones.
Desde el área formativa, manteniendo y fomentando, junto a la Universidad de Cádiz, la recientemente creada Aula Universitaria de Arquitectura, que permite impartir una formación de calidad con acreditación universitaria, materia de vital importancia tanto para nuestra excelencia profesional como para el acceso a la función pública y una mejor cualificación profesional. Nuestro reto para estos dos años venideros es facilitar el acceso al mayor número de colegiados de la provincia a esta formación. El hecho ya consumado de la incorporación al Aula del Campus Universitario de la Bahía de Algeciras es un hito de trascendental importancia. Se hace necesaria también la creación de una vertiente formativa que atienda los aspectos empresariales vinculados al desempeño de la profesión de arquitecto así como la detección de nuevas salidas profesionales.
-¿Qué proyectos arquitectónicos haría usted o cree que son necesarios para la ciudad de Cádiz?
Julio Barreno: La ciudad de Cádiz es una de esas ciudades que necesitan de muy poco para ser bella. Es más, yo diría que deberían pensarse muy bien las actuaciones que se acometen pues, como ocurre con las cosas bellas, también es delicada y frágil. Por eso creo que es importante plantearse hasta donde es posible seguir interviniendo en la ciudad a través de nuevas aportaciones. Un ejemplo de esto es el reciente puente inaugurado. Si, podemos estar de acuerdo en que Cádiz necesitaba acabar de cerrar el anillo de circulaciones para mejorar su funcionamiento, pero el puente le ha trasformado la escala de una forma que afecta a su tradicional apariencia, ahora Cádiz es más pequeño.
Dicho esto, hay mucho que hacer. Cádiz desde su consideración metropolitana, el acceso al nuevo puente desde San Fernando, un buen plan de barrios, la construcción del carril bici, la peatonalización de zonas del casco histórico o el área de la Estación son otras opciones. Casos particulares como la Escuela de Náutica y la Residencia Tiempo Libre no deben olvidarse pues sería como borrar nuestra mejor historia reciente.
Fernando Mejías: El Colegio de Arquitectos de Cádiz tiene un ámbito provincial, por lo que, si bien es muy importante nuestra valoración profesional, en especial a la hora de priorizar las necesidades, nuestro trabajo debe consistir en dar una respuesta correcta y adecuada, con rigor y sensibilidad, a las demandas de todos los municipios.
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