El comercio más antiguo de Cádiz no necesita de Black Friday

Cuando las llamadas de atención en los escaparates se convierte en una norma, el comercio más destacado acaba siendo el que prescinde de usar «rebajas» y «Black Friday» en su cristalera. Es el caso de Casa Serafín , escondido junto al Bar Brim en plena calle Compañía. No es un comercio cualquiera: se trata del establecimiento más antiguo de toda la ciudad de Cádiz.

Lo regenta Serafín Gabrieles , un hombre que se llama como su padre. Y como su abuelo. Y como un buscavidas –hoy se empeñan en llamarle emprendedor– de finales del siglo XIX. El primero de la familia en aprender el oficio fue un afilador gallego que pretendía tomar un barco hacia las américas, pero no le hizo falta: el Cádiz de la época tenía todo lo que necesitaban él y las cuatro generaciones siguientes. Aquel afilador ambulante decidió comprar aquel local que 122 años después mantiene su esencia y su nombre a pesar de todo.

En Cuchillos Serafín, el viernes fue un día más. «Nunca me ha dado por hacer ofertas con el Black Friday . Al final siempre salen ganando las grandes superficies. Yo intento mantener los precios lo más barato que se pueda y punto», sentencia.

De hecho, el negocio marcha tan bien que recibe no sólo clientes de la localidad, sino de toda la provincia de Cádiz y de otras partes de España.

Incluso hay un quinto Serafín, que con 13 añitos reniega del consejo de su padre (al menos de momento). «Él dice que sí, que su sueño es continuar con la tradición, pero aún es muy pequeño. Yo le digo que se venga conmigo y pase por aquí, pero no para trabajar, que estudie; le intento quitar las ganas», admite Gabrieles, que tampoco olvida que el oficio en esa casa parece llevarse en la sangre.