CÁDIZ
La Catedral se abre para iniciar el tiempo del perdón
El obispo Rafael Zornoza llama a la alegría, el amor y la compasión en la apertura de la Puerta Santa que celebra el Año Jubilar de la Misericordia
Centenares de católicos gaditanos han participado de un momento «histórico» con la apertura de las Puertas Santas de la Catedral de Cádiz con la que se seguía las indicaciones del Papa Francisco para el Año Jubilar de la Misericordia que comenzó el pasado 8 de diciembre y que se extenderá hasta el próximo 20 de noviembre de 2016.
Los fieles se congregaron primero en la Parroquia de Santa Cruz (Catedral Vieja), donde se leyó la bula 'Misericoridae vultus' y desde donde partió el cortejo presidido por el Obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza Boy , hasta la Puerta de la Misericordia de la Catedral. La solemnidad del inicio de la procesión dio paso a la algarabía en las puertas de la seo gaditana, donde se acumularon decenas de gaditanos que quisieron presenciar el acto de la apertura y participar de la Eucaristía posterior.
La procesión, signo de peregrinación, junto con la entrada por las jambas de la Puerta Santa , forman parte de los elementos necesarios para ganar la Indulgencia, (añadiendo además, la confesión sacramental, ocho días antes o después del acto, la proclamación del Credo, y la oración por las intenciones del Santo Padre). Aunque muchos de los presentes en la plaza de la Catedral desconocían los porqués de este encuentro especial que coincidía con el tercer domingo de Adviento. «Abrid las puertas de las justicia y entraremos para dar gracias al Señor. Por esta puerta entraremos para tener misericordia y perdón», proclamó Zornoza en medio de la multitud de fieles y curiosos.
En su homilía, el obispo recordó que era un día de «gracia y bendición» en el que el «júbilo de saber de la venida de Dios se acrecienta con la apertura de las Puertas de las Misericordia». Zornoza citó a San Pablo, «estad siempre en el señor, estar siempre alegre», y a San Juan, «Dios quiere acercarse al mundo y consolar a todos porque Dios es amor» para llamar a los fieles a seguir su ejemplo. «Todo en Jesús habla de misericordia y compasión . Ése es el culmen de la salvación, nuestro ser y obrar como cristianos», abundó el obispo. «Somos débiles y pobres, pero no debemos temer porque Dios triunfa en los pobres que se dejan enriquecer».
El prelado recordó algunas de las palabras que el Santo Padre había pronunciado por la mañana durante la misa que precedió a la apertura de la Puerta Santa de la basílica de San Juan de Letrán. El Papa Francisco criticó el contexto actual de «abusos y violencias», pero proclamó que con el Jubileo comenzaba el tiempo del perdón. «En un contexto histórico de grandes abusos y violencias, a causa sobre todo de los hombres de poder, Dios hace saber que él mismo reinará a su pueblo, que no lo dejará en manos de la arrogancia de sus gobernantes, que lo liberará de cada angustia», dijo el Pontífice. «El drama del humanismo ateo es que renegó de su fuente, de la sed de la necesidad del amor», insistió Zornoza durante esta tarde «histórica» en la que se llamó a ser testimonio del amor de Dios.
Así, Zornoza definió el Jubileo Extraordinario de la Misericordia como un « tiempo propicio para la Iglesia para hacer más fuerte el testimonio de los creyentes . Ha llegado el tiempo para la Iglesia de anunciar la alegría del perdón. Es tiempo de anunciar el Evangelio. Anunciar a Cristo es anunciar al mundo el amor de Dios».
Durante la Eucaristía, que arrancó con la memoria del bautismo mediante la aspersión de agua bendecida a los fieles que abarrotaban la Catedral, los fieles también pudieron cumplir con el sacramento de la reconciliación. El obispo emérito, Mons. Antonio Ceballos Atienza , también estuvo presente en la ceremonia.
Por último, el obispo entregó a los responsables de los quince templos jubilares repartidos por la geografía diocesana el decreto para la apertura de la Puerta de la Misericordia.
Con esta celebración y la del pasado sábado 12 de diciembre en la S.I. Catedral de Ceuta, queda oficialmente inaugurado este Año Santo en la Diócesis de Cádiz y Ceuta.