Cádiz
La campaña de Navidad alegra el bolsillo de los gaditanos
El comerciantes son cautos pero los indicadores apuntan a un aumento de las ventas de entre un 5% y un 10% respecto a las cifras del pasado ejercicio
Suenan villancicos, las calles se iluminan y los escaparates se engalanan para recibir la Navidad . Tras años de estrecheces, parece que por fin se escucha el sonido de las cajas registradores y el tintineo de las monedas en los comercios . En el juego de equilibrio que cada familia hace para llegar a final de mes, la balanza, este año, cae a favor del consumo. La campaña de navideña ha vivido un pistoletazo de salida muy positivo.
Primero con el ‘ Black Friday ’, que propició un aumento de hasta el 40% de las ventas respecto al día anterior, y posteriormente con el puente de la Inmaculada . «Este año se ha optado por comenzar antes la campaña y se está haciendo un esfuerzo especial para atraer al público. El buen tiempo está acompañando y hay una buena respuesta de los ciudadanos», explica Manuel Queiruga, presidente de la organización Cádiz Centro Comercial Abierto . La sensación es compartida. «Se nota que hay ganas de pasar página. El año pasado la gente se paseaba y daba muchas vueltas antes de decidirse. Ahora no se mira tanto», asegura una dependienta de una conocida tienda de ropa de la calle Columela.
El consumidor ha modificado su comportamiento. Ha aprendido de la crisis y «se ha vuelto más racional en sus decisiones de compra ». Queiruga asegura que se recurre menos a los créditos de intereses abusivos y se actúa menos por impulso. Ahora es habitual hacer presupuestos, aprovechar los descuentos que las marcas, comparar precios y comprar por internet. El acceso desde ‘tablets’ y dispositivos móviles es cada vez más habitual y las empresas se han dado cuenta que el comercio electrónico genera cada vez un mayor volumen de ventas. Las páginas web son más intuitivas, se ha mejorado en los plazos de entrega y cada vez más empresas ofrecen un servicio de devolución de mercancía sin costes añadidos. Pese a todo, las visitas a las tiendas son indispensables. Y más, en Navidad y, sobre todo, para el comercio minorista.
Para atraer al público gaditano, la asociación Cádiz Centro Comercial Abierto ha preparado un intenso programa de actividades que incluye un concurso de canciones de Navidad con premios de hasta 300 euros y conciertos en la Plaza de Mina, Ingeniero de la Cierva, Palillero y Mercado de Abastos. Además se distribuirán invitaciones para merendar o tapear en La Plaza, habrá vales de aparcamiento , ludoteca para los más pequeños y pases para recorrer las calles del centro abordo de un tren infantil . La previsión indica que se alcanzará una mejora en las ventas de entre el 5% y el 10% respecto a los datos del pasado año, que también registró un balance positivo con un incremento del 3,5%. El consumo vuelve tras seis años de ausencia. El vicepresidente de la Asociación de Comerciantes Cádiz XXI , Manuel Fernández, prefiere ser conservador respecto a las cifras. Asegura que las perspectivas son buenas porque se nota más alegría, pero «el movimiento se demuestra andando» y prefiere esperar para hacer un balance.
Cestas de Navidad
Uno de los indicadores que rubrican la buena disposición al consumo es la recuperación de la tradición de regalar cestas y lotes de navidad. Una costumbre que las empresas habían suprimido en los años más duros de la crisis cuando la consigna era austeridad. Entonces, el obsequio navideño se convirtió en prescindible.
Las empresas recuperan la tradición de las cestas y lotes navidenos que había decaído con la crisis
Otro de los barómetros para tomar al pulso al bolsillo de los gaditanos son las reservas para cenas de Navidad y Nochevieja , que repuntan ligeramente. El precio medio de estos menús ronda los 30 euros, pero lo habitual es que los restaurantes dispongan de varias alternativa para poder ajustarse a diferentes presupuestos. Así se pueden encontrar alternativas más económicas como la opción básica que ofrece El Aviador con un menú con entrantes al centro para compartir, un plato individual de solomillo o merluza y postre, por menos de 23 euros; De Otero propone unos entrantes compuesto por un surtido de ibéricos, croquetas y ensalada de pimientos, un plato principal –a elegir entre carrilleras de cerdo ibérico o lomo confitado de bacalao– más postre, por 28 euros. En un segmento superior se mueve por ejemplo El Faro, con varias opciones que van desde los 40 a 75 euros.
Los días de mayor número de reuniones navideñas son el sábado 12 y el viernes 18 de diciembre, cuando los restaurantes recaudan casi el 25% del volumen total de facturación de estas celebraciones típicas del mes de diciembre.
Adelantar las compras
Restaurantes, bares y cafeterías son testigos de una mejora en la confianza del consumidor
Cuando se trata de ahorrar, hay dos tendencias que siguen los consumidores. Algunos optan por adelantar las compras para evitar el consabido «hinchado» de los precios que se produce sistemáticamente en Navidad. Las asociaciones de consumidores llevan años alertando sobre el aumento de precios en los productos estrella de las mesas navideñas. Según datos de la OCU, con la llegada de los días más señalados las angulas suben hasta un 33%; el besugo, un 29%; las ostras, un 28%; la lubina, un 24%; y el cordero lechal, un 12%. Adquirir estos productos antes de las fiestas puede suponer un ahorro de hasta el 10% en la cesta de la compra aunque eso conlleve un inevitable paso de los alimentos por el congelador. Una buena opción es decantarse por los artículos de marca blanca con precios más asequibles y que ofrecen una calidad contrastada (aunque no tengan un sello de renombre).
Otra vía que se usa para ahorrar es retrasar las compras hasta el inicio de las rebajas. Esta táctica se emplea en las comprar de productos textiles y consumibles.
Los niños son los más mimados en esta época y es precisamente a ellos a quienes se destina el mayor presupuesto de los regalos . Tanto Papá Noel como los Reyes Magos ponen cada año especial cuidado en que los pedidos infantiles lleguen a tiempo a todos los hogares. Aquí, no se baraja la posibilidad de esperar a las rebajas y, salvo despistes de última hora, los encargos se hacen con previsión. Niños y mayores saben que los juguetes tienen que recorrer un largo camino bien lleguen desde Oriente, bien lo hagan desde el Polo Norte. Y aunque la magia en Navidad es poderosa conviene no arriesgarse para no tener que lidiar con la desilusión.
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