SailGP
Cádiz seduce a SailGP, garantía de un turismo de calidad
Miles de personas, muchas con un elevado poder adquisitivo, visitan la ciudad para disfrutar de una competición con un impacto internacional
Cádiz intenta aprovechar este fin de semana un tren al que le conviene subirse. Unas 250 millones de personas a lo largo del planeta tienen la vista puesta en la Bahía gracias al Gran Prix de SailGP, la Fórmula 1 del mar, que se celebra por primera vez en las aguas de la tacita.
El evento ha dejado más de 3.000 habitaciones reservadas y, más allá de lo cuantitativo, el perfil del visitante interesa y mucho a un sector turístico malherido tras la pandemia. SailGP atrae a la ciudad a un destacado número de turistas y aficionados a la vela con un elevado poder adquisitivo . La competición cuenta entre sus principales patrocinadores a varias marcas prestigiosas que responden a este perfil: relojes, moda, complementos... Este sábado era difícil que un gaditano con el sueldo medio de la ciudad no se sorprendiese al ver los precios de las tiendas instaladas junto a la grada.
De hecho, al margen del numeroso público que siguió la competición desde el área oficial de espectadores de Santa Bárbara -muchos preparados para la ocasión con prismáticos-, centenares de aficionados reservaron plaza en un catamarán o siguieron la competición desde su propia embarcación. Entre ellas destacaba el yate Yass , propiedad del hijo del fundador de Emiratos Árabes Unidos, que lleva meses atracado en la ciudad . También el buque anfibio portaeronaves 'Juan Carlos I' y otras embarcaciones de la Armada española.
«Esto es un auténtico pelotazo, quien lo haya hecho se ha lucido», celebraba un grupo de aficionados a la vela «de toda la vida» procedentes de San Fernando. En el acceso a la estación marítima se formó una cola destacada desde las 12 de la mañana. La organización controlaba los aforos y el acceso de los aficionados, que podían observar desde un mirador habilitado la preparación de los equipos. El Rey de España arropó a los tripulantes españoles y se subió al F50 Victoria, que acabaría logrando en Cádiz su primera victoria en SailGP .
La presencia del monarca durante dos jornadas consecutivas en la ciudad evidencia la repercusión del acontecimiento, con el que Cádiz pretende seducir a SailGP y situarse como un enclave destacado para la práctica de los deportes acuáticos en general y de la vela en particular. Se trata de una competición en crecimiento y con un gran potencial; la de este año es su segunda edición y ya cuenta con millones de seguidores en más de 100 países.
Centenares de aficionados reservaron plaza en un catamarán o siguieron la regata desde su embarcación
Wilmer Rosales y Daysi Flores, dos venezolanos asilados políticos en España, disfrutaban de la previa en el Baluarte de Candelaria. La ciudad debía adaptarse y el Ayuntamiento habilitó el escenario de la feria del libro o de espectáculos flamencos recientes para instalar una pantalla gigante donde seguir la retransmisión. «Fui aficionado desde pequeño a los deportes de viento y practicaba windsurf, que ahora parece haber pasado de moda. SailGP irá a más en los próximos años , sobretodo con la tendencia que hay hacia la economía verde o la sostenibilidad; ¡es un deporte de alta velocidad que respeta todo eso!», contaba Wilmer, que portaba una bandera de EEUU, país donde viven muchos de sus familiares.
En el entorno de Santa Bárbara, el Paseo Carlos III y el muelle se dejaron ver aficionados de distintos grupos de edad: jóvenes, adultos y familias entre los que también había un curioso público local, que durante la carrera agradeció el despliegue de grandes pantallas y la labor divulgativa del equipo de comentaristas liderado por Nico Abad, conocido por su labor como narrador en MotoGP.
«Aquí hay grupos de aficionados con la cultura que se ha creado por Elcano, aunque en general en España es un deporte minoritario. Sin embargo, a nivel internacional es una locura, somos millones de 'frikis' interesados en esto. SailGP sitúa a Cádiz en el foco y le da una gran proyección internacional », contaba Pedro, uno de los cuarenta gaditanos que trabajaban como voluntarios acercando la carrera a los más curiosos.
Muchos de los aficionados portaban banderas de España , que se agotaron en los puntos de venta. La más visible era la que colgaba en el balcón del Baluarte de Candelaria gracias a la iniciativa de Cádiz con Elcano y del visto bueno del Ayuntamiento.
Sergio, Claudia y Rodrigo, veinteañeros procedentes de Madrid, aprovecharon el evento para visitar Cádiz. Los tres estudian carreras universitarias relacionadas con lo naval y portaban banderas de España para animar al equipo nacional desde la grada. «En general en este país apenas hay afición, pero en sitios como Murcia sí hay mucha», explicaba Claudia. «Es un deporte muy caro, pero este tipo de eventos ayuda a darlo a conocer. Nosotros hace un año no lo conocíamos y ahora somos muy aficionados a SailGP », apuntaba Sergio.
Las gradas habilitadas a lo largo del Paseo de Santa Bárbara se llenaron, al igual que muchos bares y comercios
Los jóvenes pretendían aprovechar la ciudad para salir de fiesta, pero desconocían las actividades programadas por el Consistorio. El espectáculo de Carnaval organizado a mediodía en el Castillo de Santa Catalina contó con agrupaciones destacadas como la chirigota del Selu, pero la mayoría de los aficionados fueron locales con hambre de Carnaval. Por la tarde también se organizaron conciertos en el escenario instalado junto a la estación de Renfe, donde actuaron grupos como Dj Frutos del Islam, Surya, Phango, The Agapornis, Dave Smalley & The Bandoleros y ADS Krú.
En cualquier caso, Cádiz superó con creces la primera gran prueba en el estreno de SailGP. Ambiente en las calles, interés por parte de los gaditanos en la competición y una ciudad que, como siempre, resultó acogedora. Si de por sí los visitantes siempre son bienvenidos, esta vez y tras un año y medio de pandemia lo son más aún.
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