CABALGATA

La Cabalgata de Reyes de Cádiz entró con buen pie en 2017

Mucho público, fuertes medidas de seguridad, buenas opiniones en general y una crítica por el escaso número de carrozas

VÍDEO Y FOTOS: ANTONIO VÁZQUEZ

SARA CANTOS

Con veinte grados de temperatura, el cielo azul, mucha gente en la calle y los niños ilusionados. Con este escenario comenzó la Cabalgata de los Reyes Magos 2017 en Cádiz . Melchor, Gaspar y Baltasar cambiaron Oriente por la ciudad más antigua de Occidente. Y ya puestos a presumir de años, decidieron que las últimas horas de la víspera de su Día discurrieran por el casco antiguo de Cádiz , por segundo año consecutivo, y para quitarse la espinita de la lluvia en la Cabalgata de 2016.

Poco después de las cinco de la tarde los acordes de la Agrupación Musical Sagrada Cena empezaron a sonar en el Parque Genovés y las notas se mezclaron con los gritos de la gente que abarrotaba la zona esperando ver a su rey favorito. Tras la música vino la animación infantil de 27 muñecos infantiles que representaban los personajes favoritos de los dibujitos animados y películas de los niños. Éxito entre los más pequeños y expectación por ver la primera carroza.

La Estrella de Oriente , que en Cádiz la llaman este año Elena Medina, pasaba a las seis menos cuarto por delante de la iglesia de El Carmen. Con ella y su carroza iba un centenar de personas de Afanas de la ciudad vestidos de duendes y hadas que, para Eva C. M. (7 años) ha sido una de las cosas que más le ha gustado de la Cabalgata: «Lo que más me ha gustado han sido los muñecos de los dibujitos y los duendes, que iban repartiendo estrellas de goma eva a la gente».

La siguiente carroza era la Patrulla Canina (furor entre los niños y caras ambiguas entre los adultos), seguido de un pasacalles de Peppa Pig. Una apuesta a caballo ganador en lo que a ocio infantil se refiere.

El Cartero Real , Miguelito Clares, cumplió su función mejor que Mario Ruoppolo en El Cartero (y Pablo Neruda). Repartió ilusión y simpatía en una tierra que de lo primero anda un poco falta pero de lo segundo va sobrada. Era de esperar en una persona tan querida en la ciudad, y se llevó el calor de la gente en forma de aplauso en varios tramos del recorrido del cortejo real.

La Cabalgata continuó con un show de globos y más personajes infantiles que interactuaban con el público que levantaba un metro y pocos centímetros del suelo. La siguiente carroza fue una de las más aplaudidas entre las opiniones de los adultos. Era la Gran Casa de Chocolate y no le faltaba un detalle. Las golosinas que cubrían la casa eran dignas de reclamo para una tienda de 'chuches' moderna donde las haya. «Está muy bien, está conseguida la imagen, está bien hecha y es muy bonita», señalaba Esther M., una treintañera de Palma del Río residente en Cádiz, interesada en saber por Cádiz qué empresa hace ese tipo de cosas. «El carnaval, que da mucho de sí, la respondía una amiga».

El pasacalles el Bosque Encantado fue el siguiente en el recorrido y antecedió a la carroza del Rey Melchor, uno de los más divertidos, encarnado por el chirigotero Selu Garcí Cossío.

'El Selu' de barba blanca no se quitó la sonrisa en las tres horas de Cabalgata. Mucha gente estaba expectante por verlo debajo de un tipo que nunca se había enfundado a pesar de sus muchos años de carnaval. El público de Canalejas le pedía caramelos como si fueran décimos de El Niño. La fortuna a esa altura del recorrido (las 7 de la tarde) era que aún quedaban caramelos de los 6.000 kilos que se repartían y seguían sobrevolando las cabezas del público y cubriendo el empedrado. La copla del rey más carnavalero se hizo verbo y a esa hora la gente se puso una rebequita.

Siguiendo el orden, el Rey Gaspar , el empresario y accionista del Cádiz Club de Fútbol Rafael Fernández Bernal , también tenía su público, porque no siempre -ni nunca- los hermanos del medio suelen tener menos tirón. A Gaspar le siguió el pasacalles que barrunta lo que será mañana: Día de Regalos.

Y detrás de él, el Rey Baltasar de Cádiz, el conocido comerciante Carmelo García , saludaba a los gaditanos a su paso repartiendo caramelos e ilusión. Su estampa -original, aunque de fotocopias entienda un rato- fue la última imagen de la Cabalgata que se vió al torcer Canalejas hacia una abarrotada plaza de San Juan de Dios. Un año más, el público se portó y los Reyes Magos continuaron repartiendo emoción e ilusión para mañana, previa parada en el Convento de Santo Domingo.

Opiniones del público

La gente en general se ha manifestado entre «contenta» y «satisfecha» por la Cabalgata de 2017. En la parte positiva, las carrozas eran bonitas y lucían; ha sido divertida y los integrantes de los pasacalles han interactuado mucho con el público. En la parte negativa, «iba un poco rápida», se quejaba Montserrat M; muy pocas carrozas , «ha sido muy cortita»; y las fuertes medidas de seguridad impidieron a mucha gente moverse con comodidad viéndose obligados a buscar la valla de acceso concreta para poder cambiar de sitio.

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