La buena voluntad de los socorristas gaditanos

El personal de salvamento y socorrismo de las playas de Cádiz dio durante la jornada del domingo y del lunes una lección de humanidad y de implicación a todos los bañistas que se encontraban en la playa. Con el objetivo de evitar situaciones dramáticas ante la extrema peligrosidad que se vivía en el mar, los trabajadores decidieron pedir permiso para abrir varios puestos de vigilancia que se encontraban cerrados y poder velar así por la seguridad de quienes se atrevieron a meterse en el agua saltándose los avisos que se difundieron tanto por megafonía como a través del color de las banderas que se izaron durante todo el día.

Además, ampliaron sus horas de servicio hasta las nueve de la noche a pesar de que, según su contrato, su trabajo termina a las siete de la tarde. Sin embargo, el personal decidió alargar su intensa jornada laboral.

Situaciones de este tipo también evidencian que los horarios estipulados para cubrir el servicio de vigilancia en las playas no responde a las necesidades actuales. El Ayuntamiento reduce el horario hasta las siete de la tarde a pesar de que el mes de septiembre cuenta cada vez con una mayor afluencia de personas a las playas y, sobre todo, cuando las temperaturas son incluso más altas que las registradas en agosto.

Por esta razón, los trabajadores ya han solicitado al equipo de Gobierno una revisión del pliego de condiciones que está en vigor, donde se establecen los horarios de servicio en las playas. Asimismo, también se quejan de que los recursos materiales con los que cuentan para desarrollar su labor tampoco son los idóneos para actuar en situaciones de emergencia como la vivida en estas dos últimas jornadas. También han solicitado el mantenimiento de todos los puestos de vigilancia durante este mes, donde además son más habituales las mareas grandes, el oleaje y la resaca.