Cádiz
El barrio de Astilleros, ante las nuevas zonas de aparcamiento y contra el nuevo carril-bici
La calle América pasará a tener un solo sentido, con acerado más ancho, y la zona verde para residentes aparecerá en el vecindario
El cambio de nombre de una de sus vías principales –Paseo Príncipe de Asturias, con todas las molestias burocráticas que supone para los vecinos– no es la única, y polémica, modificiación que vivirán los residentes en esta zona . Con 4.778 vecinos (más de 5.000 si se suman los que viven en el complejo de la Guardia Civil), es uno de los barrios más poblados de la ciudad y supuso la última extensión geográfica y demográfica de una ciudad sin periferia en la que construir. Todos sus edificios fueron levantados entre 1997 y 2003 tras ganar la ciudad terreno a los colindantes astilleros. A esos más de 5.000 habitantes hay que sumar la población flotante, a diario, que comporta el centro comercial El Corte Inglés y el complejo de conservatorios e institutos de la Casa de las Artes .
La configuración de toda esa zona va a cambiar durante el inicio de año . El Ayuntamiento de Cádiz ya ha adjudicado la remodelación de parte de sus trazados y acerados con un proyecto que cuenta con un presupuesto de 248.000 euros y un plazo máximo de ejecución será de cinco meses .
La mayor modificación consistirá en convertir la calle América en vía de una sola dirección (actualmente es doble), sentido salida de Cádiz , ampliar sus acerados e instalar cinco pasos de peatones elevados. Además, contará con un carril bici de doble sentido en el margen izquierdo si se mira hacia el Puente de la Constitución de 1812.
Este último punto supone la mayor queja de los vecinos. El barrio ya cuenta con algunos tramos de carril bici y, especialmente, con el paseo marítimo que bordea el parque Celestino Mutis o la piscina pública, hasta conectar bajo el segundo puente con la avenida de la Bahía, también con carril bici. José Gaviño, el presidente de la Asociación de Vecinos del Barrio de Astilleros, considera que esta última instalación es, por tanto, innecesaria puesto que los vecinos de la zona y de otras colindantes tienen amplios y despejados recorridos para el uso de la bicicleta, lejos del tráfico de vehículos a motor.
Además, lamenta que el Ayuntamiento, a través del concejal Martín Vila, no haya consultado la instalación del carril bici: «Han aprobado el proyecto y comenzarán la obra cuando quieran. El carril bici ha sido un sí o sí, nos parece un trato un poco denigrante ».
El proyecto también incluye nuevos puntos de recogida de aguas, la reforma del mobiliario urbano y aparcabicis. Asimismo, se prevé la señalización vertical y horizontal de la vía conforme al nuevo diseño. Como gran novedad, la zona verde de aparcamiento para residentes (que importa un pago anual de 70,40 euros) ocupará las plazas de libre aparcamiento que ahora se extienden, en batería mayoritariamente, por las calles Emilio Castelar y Segismundo Moret, principalmente.
La asociación de vecinos, a través de su presidente José Gaviño, sí se muestra satisfecha con esta parte del proyecto por considerar que facilitará el estacionamiento a los vecinos del barrio, una de sus grandes demandas desde la creación de esta zona residencial hace 20 años. El número de plazas de estacionamiento en zona verde serán las mismas, en número, que existen actualmente.
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