SUCESOS
Atracadores en Cádiz, a prisión cinco de ellos en el último mes
Cumplen todos el mismo patrón: reincidentes, con largos historiales policiales y capaces de hacer uso de la violencia si es necesario. La Policía los ha detenido
El Grupo uno de Delicuencia Urbana de la Comisaría Provincial de Cádiz no para ni un segundo. Cierran un caso y abren otro. O llevan varios a la vez. No tienen tiempo que perder cuando el delito y la inseguridad puede estar campando a sus anchas por la calle. Haciendo más daño a otros. A este equipo de agentes de la Policía Nacional le llegan las denuncias de ciudadanos que han sido víctima de, entre otras cosas, robos con violencia .
Su misión es clara: poner rostro y nombre a esos atracadores que sin ningún escrúpulo son capaces de amenazar o herir a alguien con tal de llevarse lo que buscan. Y en este último mes han mandado a la cárcel a cinco de estos ladrones. Reincidentes, con largos historiales policiales, y todos ellos, muy agresivos . Con más o menos edad, estos delincuentes repiten el mismo patrón donde la adicción a la droga y el fracaso de la reinserción son un denominador común. Aunque cada uno, claro está, sea responsable de sus actos.
R. R. es uno de ellos. Cayó a principios de octubre. Se le detuvo por robo con violencia pero además, por detención ilegal. A Comisaría llegó una información acerca de que a una persona denunciaba que le «habían cogido» entre otros tres cuando caminaba por las inmediaciones del bar Stop y le habían llevado y encerrado a la fuerza en un piso de la Corrala. Ya allí, lo rodearon y el cabecilla sacó un cuchillo que puso encima de una mesa amenazando a la víctima con utilizarlo contra él si no les daba «todo lo que tenía», mientras que los otros dos le sujetaban y amedrantaban. Finalmente le quitaron cien euros y las llave del coche. Una vez conocido lo ocurrido, la maquinaría policial se puso en marcha e identificaron a estos tres individuos. Entre ellos al cabecilla, R. R., que fue detenido y enviado a prisión.
El de M. V. es uno de esos casos de alguien que no pretende cambiar. Le constan más de treinta detenciones. La última, por la que ha vuelto a pisar la cárcel, cometida contra unos niños por la Avenida de Andalucía. A finales de septiembre los menores se encontraban en un parque tranquilos cuando de repente este ladrón se les acercó y les pidió papel de fumar. Sin embargo, no era lo que realmente quería. Solo fue la excusa para entablar el primer contacto. De repente, «desencajado» y fuera de sí, les empezó a gritar y amenazar con que les dieran todo lo que llevaran encima. «¡Ya he pegado a uno, así que hacerme caso!», les profería. Les robó y salió corriendo. Al poco lo detuvo la Policía y ya está en prisión.
Uno de los ladrones se había fugado de prisión, a otros dos les constan 30 y 40 arrestos anteriores a cada uno de ellos
El siguiente individuo amigo de lo ajeno actuó en un chiringuito . Sobre las seis de la mañana cuando ya estaba cerrado entró y cogió las pertenencias del vigilante de seguridad que entonces se encontraba ya solo cuidando del local. Al percatarse el trabajador de que le había quitado una maleta corrió tras de él y al cogerlo, el ladrón le amenazó con un cuchillo. Los investigadores de se pusieron con el asunto y también lograron identificarlo. R.P, nada menos que cuarenta detenciones anteriores y expresidiario. De nuevo, tras ponerlo delante de un juez fue enviado a la cárcel.
M. A. C, 53 años, no actuaba solo en Cádiz. También dio 'palos' en El Puerto y Jerez. En la capital gaditana se le imputan dos robos, el 4 y el 13 de octubre en dos papelerías. En la primera de ellas entró en el establecimiento a cara descubierta e hizo como que buscaba un libro para su nieta. Cuando la dependienta le atendió y se dio la vuelta, le puso un cuchillo en la espalda amenazándola con una gran violencia . Se llevó 600 euros. Mismo modus operandi utilizó en su segundo asalto, otros 200 euros. A mediados de octubre fue detenido en Jerez por otro atraco cometido en una imprenta. El grupo de Delincuencia Urbana I ya lo tenía identificado. Este individuo estaba fugado de prisión desde julio que aprovechando un permiso no regresó. Ya había pasado otros 17 años en la cárcel y, ahora, ha querido regresar.
El quinto dejó su sello en cuestión de veinte horas de diferencia en dos puntos de Cádiz. Fue a finales de octubre. Primero en el centro, en un supermercado. Entró como el que iba a comprar y cuando la trabajadora le fue atender le sacó un cuchillo de grandes dimensiones. Finalmente no consumó ese robo y se dio a la fuga. Pero esa misma noche hizo lo mismo en un parking. En este caso volvió a esgrimir el arma a dos trabajadores y se llevó un botín de 200 euros. Tras realizar las oportunas gestiones policiales, fue localizado, detenido, y, a prisión.
