TRIBUNALES
«Se aprovechó que era el profesor para cometer los abusos»
El juez condena a dos años y un día de prisión al exdirector del instituto Cortadura de Cádiz por abusar sexualmente de dos alumnas de 16 años
El Juzgado de lo Penal número 4 de Cádiz ha condenado a dos años y un día de prisión al exdirector del I.E.S. Cortadura, Francisco Javier M. N., por abusar sexualmente de dos alumnas menores de edad. Además le impone una multa de unos 4.000 euros y la inhabilitación como docente por el período de tres años. El fallo no es firme y puede ser recurrido ante la Audiencia Provincial de Cádiz.
La sentencia da como hechos probados que el acusado fue profesor en dicho centro educativo desde el año 1991 hasta septiembre de 2016 habiendo ostentado el cargo de director durante 24 años. Fue durante el curso 2015/2016 cuando impartía la asignatura de Física y Química y tenía entre sus alumnas a las dos denunciantes, de 16 años.
Y así, « aprovechándose de su condición de profesor de ambas alumnas y de su minoría de edad cometió diversos tocamientos lascivos sobre ellas». Según reproduce el fallo en una primera ocasión invitó a una de ellas a tomar algo en un bar cercano junto a dos amigas. El acusado les invitó a tomar vino «diciéndoles que era un estimulante sexual». En un momento dado, aprovechando que la víctima estaba sentada a su lado en un taburete, «con intención de satisfacer su instinto sexual le tocó las nalgas en la parte que sobresalía» del asiento.
En una segunda ocasión, en clase, el acusado mandó a esta misma alumna a salir a resolver un ejercicio a la pizarra manchándose con tiza la ropa y en la zona de los glúteos. Y de nuevo, el procesado, «con ánimo lúbrico, procedió a tocarle el trasero con la excusa de limpiarle».
Otra mañana, las alumnas le pidieron a este mismo profesor que les acercase en su coche a un supermercado cercano. Al ir a recoger el automóvil, el profesor que caminaba junto a la misma chica que las ocasiones anteriores, « de manera procaz , le tocó las nalgas». Otro día se ofreció a llevarla en su vehículo. Cuando esta salió, el acusado aprovechó para tocar su trasero «a fin de satisfacer su deseo sexual».
Ya por último, en junio de 2016, se celebró una comida de fin de curso en un restaurante de la capital a la que acudió como profesor solo el acusado y algunas alumnas. En un momento dado el docente extendió su mano hacia el pecho de la joven y se lo tocó «en un inequívoco gesto de naturaleza sexual». Posteriormente cuando se encontraban sentados en la terraza del restaurante procedió de nuevo a tocarle las nalgas por debajo de la mesa a fin de satisfacer sus instintos sexuales. Como consecuencia de estos hechos, esta joven ha sufrido un trastorno adaptativo mixto con ansiedad y estado de ánimo depresivo crónico.
En esa misma comida, el acusado, acompañó al baño a otra alumna a la que puso su brazo sobre sus hombros circunstancia que aprovechó para poner su mano sobre el pecho. Cuando se encontraban en la terraza el acusado aprovechó que esta misma chica se levantaba para también tocarle el trasero.
El Servicio de Inspección de la Consejería de Educación tuvo conocimiento verbal de estos hechos el 6 de septiembre de 2016 y por escrito el día 7 de septiembre. La Consejería incoó expediente disciplinario contra el acusado el 16 de septiembre de 2016 y procedió a suspenderlo cautelarmente de sus funciones el 21 de septiembre de ese año.
Según expone el juez es «evidente» que el exdirector en su condición de profesor de las denunciantes tenía acceso a ellas y «confiaba en que no le delataran pues ellas podían temer ser represaliadas en las calificaciones o en el trato dispensado en la clase». Por ello, cree que el acusado se aprovechó de esa circunstancia para cometer los abusos. Además, aprecia la continuidad delictiva del artículo 74 al haber ejecutado el procesado varios actos procaces contra la misma víctima aprovechando similares circunstancias o idéntica ocasión.
Francisco Javier M. N. es una persona bastante conocida en la comunidad educativa gaditana ya que se trata de un profesor con mucha experiencia y veteranía. En el instituto Cortadura llevaba ejerciendo sus funciones docentes desde hace veinte años tanto como profesor como en puestos de dirección y organización. El hecho de que fuera apartado del centro en 2016 nada más conocerse que había un expediente abierto provocó un gran revuelo debido a la gravedad de los hechos a los que se podía estar enfrentando si se confirmaba la certeza de estas denuncias. Posteriormente fue contratado como profesor en un instituto de Murcia, cuyos responsables lo cesaron al conocer que tenía un expediente judicial abierto.
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