Pesca
Las almadrabas se la juegan otra vez
El sector conocerá hoy la cuota de atún rojo que recibirá el próximo año
Otro año mirando a Bruselas y estos días a Malta , donde se celebra la reunión anual de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) . Así vive el sector de la almadraba esta nueva asignación de la cuota que, como poco, tiene que llegar con un incremento del 20% con respecto a la del año pasado. Eso fue lo acordado una vez que se ha constatado la magnífica recuperación de la especie. Sin embargo, se queda muy lejos de aquellos permisos amplios que, por derecho, le corresponden al sector y, sobre todo, muy lejos de garantizar su sostenibilidad.
Será hoy cuando se dé a conocer la decisión de esta comisión, a la que se ha pedido desde todos los frentes un adelanto del incremento estipulado de la cuota. La batalla se presenta dura, pero nada se da por perdido. Al menos eso quiere creer Marta Crespo , gerente de la OPP-Almadraba, que gestiona las flotas de Conil, Zahara y Tarifa . Un año más participa en esta cita anual en la que peleará por los intereses de la pesca gaditana. «No estamos pidiendo nada exagerado, simplemente que se adelante ese incremento, que pasemos de las 16.000 toneladas con las que cuenta ahora España a 23.000», asegura. La cifra aún estaría muy por debajo del límite que han establecido los científicos para la buena conservación del atún rojo (30.000 toneladas).
El ICCAT realiza la asignación por países, luego será el Ministerio de Agricultura y Pesca el que tenga que repartir en proporción a lo que corresponda a cada pesquería y de esa tarta comen cántabros, vascos, gaditanos y los pescadores del Levante. También la flota canaria, a la que hace apenas unos años se le empieza a asignar cuota de forma oficial y vienen quedándose con todo el fondo de maniobra que se reserva el Gobierno central para repartir a su libre criterio. Pero esa será otra guerra que pelear.
Por el momento es necesario saber con qué margen cuenta España para conseguir el necesario aumento de los permisos. «Hemos recibido el apoyo de partidos políticos, también han realizado acciones los pueblos a los que están vinculadas las almadrabas, pero no sabemos si será suficiente», admite Crespo. Junto a ella se encuentra la directora general de Pesca de la Junta de Andalucía, Margarita Pérez Martín , que no llega de nueva a este encuentro del ICCAT. Asegura que «se está apoyando la petición de España de adelantar el aumento previsto para 2017 a 2016 y que las almadrabas reciban una cuota extra para seguir ejerciendo como observatorio científico».
Pérez Martín ve posibilidades por todo lo que dicen los informes que se ponen encima de la mesa y por lo que supone para el sector en una zona muy volcada en la pesca. «Si logramos esas 23.000 toneladas, le facilitamos un colchón, pero si no, intentaremos apoyarlos de la manera que sea». La responsable andaluza muestra su colaboración para otras medidas, en el caso de que sea necesario.
Y tal vez lo sea si ese incremento no se consigue y hay que pasar la campaña únicamente con la cuota que corresponda. Durante estos años de restricciones las almadrabas han comprado permisos a otras pesquerías. Para evitar una posible especulación, el Ministerio de Agricultura y Pesca sacó una orden que limitaba esa venta con una moratoria que duró hasta el año pasado. Las flotas cántabra y vasca que la han venido cediendo sus derechos a unos precios astronómicos no podrán hacerlo durante esta campaña si quieren conservarlos.
Ese es un escollo importante, pero el sector no quiere ni oír hablar de eso. Muy prudente se muestra al respecto Pedro Muñoz, gerente de la almadraba de Barbate, que le año pasado se hizo con una cuota histórica. Su modelo de negocio, que combina la ‘levantá’ con piscinas de engorde, se vería especialmente tocado si no pudiera ampliar sus derechos de pesca por ninguna vía. «Alguna alternativa buscaremos, porque voy a pelear hasta el final», insiste mientras sigue atento a cada detalle que le llega de Malta. En esta nueva reunión del ICCAT no estará presente, lo hará su socio, Ricardo Fuentes , con el que gestiona la almadraba de Barbate.
Muñoz dice no entender tanta prudencia cuando a simple vista es constatable que la especie está ampliamente recuperada. Tanto es así que «pueden verse atunes en el Estrecho como no ha ocurrido nunca». Sobre la posibilidad de que se compense esa labor de observatorio científico que vienen realizando, señala que «sería lo lógico después de tanto sacrificio». Esa es otra de las peticiones que se ha llevado ante Bruselas, que se asigne una cuota extra para que se pueda medir la situación de tan deseado túnido. La eurodiputada socialista Clara Aguilera ha sido la encargada de llevar esta propuesta. Medida la fuerza y los apoyos, todo queda a expensas de que la comisión abra la mano.