MUELLES

El alcalde de Cádiz ya había renunciado a la dieta que cobró Martín Vila del Puerto

Los 16 miembros del consejo de administración cobran por gestionar la Autoridad Portuaria, algo diferente de la pura gestión local, y ya alcaldes anteriores donaban la asignación a entes caritativos sin hacer propaganda de ello

Imagen de archivo del salón del Consejo del Puerto de Cádiz A. V.

MERCEDES MORALES

El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Cádiz, Martín Vila , ha hecho pública en estos días la devolución de los 355 euros que le ingresaron en su cuenta corriente en concepto de dieta por asistir al consejo de administración de la Autoridad Portuaria celebrado el pasado 11 de diciembre.

En una nota de prensa, Vila aseguraba que desconocía este cobro por asistir a las reuniones donde se decide el futuro del Puerto de Cádiz, a pesar de que alguien tuvo que facilitar a la Autoridad Portuaria su número de cuenta. El concejal de Ganar Cádiz en Común explicaba que ha devuelto la dieta por considerar que forma parte de su trabajo como responsable municipal, «por lo que ya percibe la retribución correspondiente» .

Vila entiende que al disfrutar de la dedicación exclusiva como concejal, «cobrar por ir a un consejo de administración va en contra de la racionalización del gasto puesto que dicha asistencia forma parte de las funciones de un concejal». Hasta se entiende el gesto perfectamente. Pero no aclaraba en la nota que el alcalde de Cádiz, José María González, a quien él sustituía en dicha reunión, ya había renunciado anteriormente a ella.

Caben varios matices importantes a esta información que, publicada de forma aislada y fuera de contexto, puede ser interpretada de tantas formas como desee un lector no especializado.

El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, como el de todos los puertos públicos de España calificados como de Interés General, es el órgano de gobierno del mismo. De él depende el presente y futuro de uno de los pocos impulsores económicos no vinculados completamente al sector turístico en esta Bahía.

Para su gobierno se celebran tres consejos al año , al que deben acudir sus 16 miembros, entre los que se encuentran técnicos del propio Puerto, representantes de la Junta de Andalucía y de los sindicatos CC OO y UGT, además de ediles de los municipios con muelles incluidos en esta APBC, y de la patronal vinculada a las actividades porturaria s.

Ni que decir tiene que los asistentes al consejo deben conocer tando el día a día de los muelles de Cádiz como el diseño de futuro que se esté ejecutando, para poder tomar decisiones con la mayor responsabilidad exigible a un gobernante.

La dieta se paga por asistencia a los consejos, a cuyos encuentros sus miembros han de acudir preparados, ya que para lo que la APBC entrega un dossier de más de cien páginas , en las que se explican de forma resumida los temas técnicos referentes a los diversos tráficos , las concesiones administrativas, los proyectos, entre otros muchos asuntos.

La ampliación de la información portuaria puede ser solicitada por cualquier ciudadano en la secretaría de la APBC, y debería ser demandada por los miembros del consejo tal y como se apunta en las plicas de la documentación resumida a la que hacía referencia anteriormente. Sólo el pliego de condiciones de la nueva terminal de contenedores de describe en 130 folios .

También deben manejar al dedillo el plan de empresa del Puerto de Cádiz o el reciente Plan Estratégico de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, por citar algunos documentos de pesada lectura.

Actualmente, de los 16 miembros del consejo ya se ha hecho público en ocasiones anteriores que no cobran seis; los que trabajan para la Autoridad Portuaria (presidente, secretario y gerente) y para la Junta de Andalucía, además del propio alcalde de Cádiz.

Es más, hubo responsables políticos municipales en épocas anteriores que donaban su asignación a obras de caridad sin hacer propaganda de ello, como era el caso del exalcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso.

Por último, también cabe apuntar que ya en 2008, se redujo el número de participantes en el consejo de administración , quedando fuera de él, por ejemplo, el representante municipal de El Puerto de Santa de María, entre otros. En aquel año se pasó de 25 a los actuales 16 miembros del consejo .

Por todo esto, todo apunta a que el cobro y posterior devolución de los 355 euros por parte de Martín Vila de la dieta se deba más bien a un despiste del que se ha querido sacar rentabilidal política. Sólo cabe esperar que en esta estrategia de anuncios propagandísticos no se caiga en la falacia de que el trabajo público tampoco ha de pagarse o que deba abartarse, porque dejaría abandonda la gestión de los bienes y servicios de interés general.

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