Regata Cádiz 2021
El aficionado de SailGP da la espalda a la programación municipal
El espectáculo de Carnaval tuvo un público local y gran parte de las actuaciones programadas en la estación no respondían al perfil de los visitantes
Los encantos de Cádiz se venden solos y basta con dar un primer paseo por la ciudad para querer volver en un futuro. Sin embargo, no son pocas las voces del sector turístico que reclaman un trabajo conjunto entre las administraciones para consolidar un turismo de calidad que permita sacar el máximo rendimiento a ese potencial.
El perfil del aficionado a SailGP , una competición seguida en multitud de países, responde a esa idea de visitante con elevado poder adquisitivo que consume en la ciudad y repercute muy positivamente en el comercio y la hostelería local. Las cifras aportadas por la Junta hablan de más de 3.000 habitaciones reservadas gracias a la competición.
Conscientes de su dimensión, desde el Ayuntamiento de Cádiz se organizó una programación cultural gratuita para «acompañar» al evento, pero los aficionados del mismo acabaron pasando de largo y la mayoría de las actividades quedaron en el ámbito local.
En primer lugar, se programaron dos espectáculos de Carnaval tanto el sábado como el domingo, con actuaciones de más de diez agrupaciones, algunas muy destacadas como la chirigota del Selu. Sin embargo, el público asistente fue eminentemente local y el ambiente muy familiar, hasta el punto de que el sistema de reserva de entradas de forma gratuita permitió que muchos de los que habían conseguido un pase finalmente no acudieran al evento. Los horarios –de 12 a 14 horas– y el calor tampoco ayudaron.
El Baluarte de la Candelaria sí se adaptó con éxito para la ocasión, con una pantalla gigante donde muchos aficionados hicieron previa o disfrutaron del evento. En el Paseo de Santa Bárbara se desplegaron stands de Aguas de Cádiz o de Eléctrica de Cádiz y hubo una batucada en la zona del muelle.
La otra gran apuesta del Consistorio fueron los conciertos gratuitos programados junto a la estación de Renfe . La idea era aprovechar la cercanía al muelle y las actuaciones comenzaban cuando concluían las regatas, pero los grupos elegidos, muchos de ellos locales, tampoco encajaban con el perfil del aficionado. Muchos gaditanos disfrutaron de la programación como eventos paralelos a la competición deportiva, pero en líneas generales el aficionado a SailGP le dio la espalda.
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