3.165 kilómetros a pedales para volver a Cádiz

Es la hora de volver a casa. Tras unos meses en Irlanda trabajando como voluntario en diferentes granjas de la zona, Pedro ha decidido emprender el viaje de regreso a su hogar. Pero este joven gaditano no quiere hacer las maletas y embarcar en un avión hasta el aeropuerto de Jerez, como hacen la mayoría de los que se encuentran en su situación. Aunque antes de ir ya admiraba este país, ahora su percepción es aún más bucólica, por eso quiere que este viaje le deje huella. «Quiero sentirme lleno y realizado» apunta el protagonista de esta bonita y dura aventura. Después de hablar con varios amigos y barajar diferentes posibilidades, Pedro encontró en su bicicleta y en su pasión por los animales, las dos motivaciones que necesitaba para seguir hacia delante y plantearse este reto.

Su proyecto consiste en pedalear nada menos que 3.165 kilómetros desde Irlanda hasta Cádiz, atravesando Francia, Portugal y España . El viaje contará con alrededor de 40 etapas de pedaleo y otras siete de descanso, siempre que no surjan inconvenientes a lo largo del camino. El viaje arrancó el pasado miércoles desde Wexford, la que ha sido su ciudad durante todos estos meses. Tras una ducha caliente, un buen desayuno y poner el cuentakilómetros a cero, Pedro se montó en su ‘Peluda’ para emprender un largo camino que no llegará a su fin hasta el próximo mes de junio.

Además, estas pedaladas no serán en vano, ya que el joven ha puesto en marcha una campaña de crowfunding cuyos beneficios irán destinados a la protectora de animales ‘No me abandones’ de Jerez. «Quiero ayudar a la protectora y concienciar de los problemas del abandono de animales y la importancia de adoptar», afirma , que asegura que el dinero que se recoja irá destinado a la instalación de placas solares y a la mejora de las instalaciones y equipamiento de la protectora, para darle una estancia más placentera a los animales. Las personas interesadas pueden dejar sus donativos en la web www.migranodearena.org, en el reto de ‘Peludos a pedales’. En sus primeras horas de ruta, Pedro ya había superado los 300 euros, aunque su ilusión es llegar a los 3.000 euros que quiere donar a la protectora de animales.

Este aventurero gaditano también va a exhibir su amor por la naturaleza en su propia bicicleta, la cual ha elaborado con materiales reciclados. «La bicicleta ni siquiera tiene amortiguación y he confeccionado los guardabarros con botellas de refresco y las alforjas serán dos garrafas de 20 litros cada una», apunta.

Si se cumplen las previsiones y el minucioso calendario de viaje, este luchador estará de regreso en Cádiz durante la primera semana del próximo mes de junio, donde cambiará su ‘Peluda’ por su otra gran pasión, su moto, para volver a tomar las curvas de la vida.