Genio y figura. Arte puro con denominación de origen. Rocío López Montesdeoca, Rocío 'la jerezana', zapatea la vida con sus tacones y canta a los cuatro vientos y por los diferentes palos del flamenco que los límites los marca uno mismo. Esta gaditana con síndrome de down acaba de grabar su primer single, 'Sueño cumplido': toda una declaración de intenciones aunque como dice ella misma, todavía le quedan muchos sueños por cumplir.

La artista es una referencia en Jerez. Muy relacionada con Miguel Poveda, que la ha requerido en sus actuaciones, ha dado un paso más y se ha financiado su primer disco. "Quiero que mis sueños se hagan realidad y que sea para mis niños de Cedown", como así llama a esos jóvenes que le acompañan en la asociación. Y la aceptación no ha podido ser mejor.

"Es exactamente un sueño cumplido", reconoce con orgullo su hermana Paqui. "Rocío ha nacido para cantar y para bailar. Lo llevamos viendo desde que era una niña y ahora con 49 años ha querido grabar este single".  Desde niña se ha rodeado de figuras del flamenco. Vecinos del barrio San Miguel, su padre compartía calle con la Paquera. Más que llevara el arte en sus genes, lo ha ido absorbiendo todo y así ha salido esa personalidad desbordante.

Se pusieron en contacto con José Quevedo 'Bolita' y así empezó a fraguarse el proyecto. "Meterse en el estudio ha sido para ella una experiencia fantástica". Ha colaborado también Paquito González, percusionista de Poveda. Y las fotografías del álbum son de Miguel Ángel Castaño, el responsable del calendario anual de Cedown. Ni se lo pensó. "Rocío es una artista y se lo merece",

'Sueño cumplido' es una bulería dedicada a sus padres y lo que saque de la venta irá destinado a los niños con Síndrome de Down. Se trata de una recopilación de los compases del Torta, Luis de la Pica, Alameda... y muchos flamencos de la tierra jerezana.

"El flamenco, el cante, es la vida de Rocío", desvela Paqui. "Le mantiene con esa ilusión, si no ya se hubiera ido con mi madre hace nueve años. Ha ido absorbiendo todo lo que ha visto y ha escuchado, es autodidacta". Mantiene grabados en su memoria esos ratos en las calles de su barrio, en los que "el juego de los niños eran el cante y el baile".

Tiene la movilidad algo reducida pero en cuanto se arranca, y le da ese punto de genio que se desborda en los momentos de arte, "se crece y la minusvalía casi ni se le nota. Ya no le duele nada".

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"Canta alegrías, saeta, fandango, tango, la copla... Ahora mismo el single está teniendo una tremenda acogida y quiere seguir con un pasodoble que le ha escrito Juan José Gallardo". De momento la grabación se puede comprar a cinco euros en la sede de Cedown aunque se ampliarán los puntos de venta a tiendas de música y tablaos.

Rocío ha tenido una vida repleta de obstáculos que ha ido superando y aún le quedan muchos sueños por cumplir. Su corazón late al ritmo de flamenco y la música marca sus pasos por una senda que todavía no tiene final.