Actividad política
Como director general de la Caja, su gestión alcanzó un memorable incremento en todos los órdenes, ya que Jesús Mantaras supo inferirle a aquella nuestra jerezana Caja, un carácter social eminentemente participativo, abarcando campos tan necesarios para un pueblo como era el de la cultura, haciendo que, bajo su mandato, esta entidad invirtiera en los campos de las bellas artes. Recordaremos como la Obra Social de la Caja promovió y produjo una amplia colección bibliográfica, discográfica o pictórica de autores locales, contribuyendo a poner en valor a una amplia lista de artistas jerezanos: escritores y poetas, como cantaores y guitarristas locales que, la Caja de Ahorros ayudó y dio a conocer fuera de Jerez y que han llegado a ser reconocidos gracias a ella.
Bajo la dirección de Jesús Mantaras se hicieron en Jerez grandes obras sociales cuyas costosas inversiones fueron auspiciadas por la Caja, pero con el esfuerzo ímprobo de su director, ya que el Banco de España revisaba detenidamente este tipo de inversiones, tal fue la creación del Club Nazaret, fortísima inversión íntegramente llevada a cabo por la Caja de Ahorros de Jerez y que tantos beneficios vino a traer a la sociedad jerezana, punto de encuentro y nexo de unión para una sociedad fraccionada; amén de las actividades deportivas y competiciones que se llevaban a cabo en sus instalaciones.
Jesús Mantaras tampoco escatimó esfuerzos para que la Caja soportara la fuerte inversión que significó la restauración del Convento de Bornos, cuyo destino era la piqueta y que, gracias a su mediación, hoy es un maravilloso patrimonio del que podemos gozar todos los andaluces. Bajo su mandato se llevaron a cabo una ingente cantidad de actividades deportivas y culturales colaborando a ello la apertura del auditórium de la Caja de Ahorros, sito en el Polígono de San Benito: lecturas poéticas, presentaciones de libros, de discos, cierres e inauguraciones de actos, cursos y concursos... y todo, desde el año 1966, fecha de su toma de posesión como director general, hasta 1994 en la que se produjo la fusión con la de San Fernando. Pero, debido a tan encomiable labor, fue requerido como impulsor y consejero de la Federación Andaluza de Cajas de Ahorro, colaborando también con la Confederación Española de Cajas de Ahorros (FECA).
Aunque su trabajo se ciñó a la dirección de la Caja, Jesús Mantaras también tocó la actividad política como teniente de alcalde de Economía y Hacienda con Miguel Primo de Rivera y posteriormente siendo alcalde de Jerez durante los primeros años de la Transición. Es por ello que esta semana hemos querido recordar a Jesús Mantaras y mostrar a las nuevas generaciones la figura de éste señor, cuya singular e importante trayectoria, un tanto velada por el nombre de la entidad que regía, es interesante conozcan y sepan, que muchas de las obras y actividades hoy institucionalizadas fueron creadas por este jerezano y auspiciadas bajo su mandato.
Su discreción, recato y hasta acusada timidez en el campo de la notoriedad, hacen de Jesús Mantaras un jerezano de sencilla personalidad, cuya misión en la vida parece haber sido regida por la máxima de hacer el bien. Y así ha sido; ya el recordado e ingenioso jurispoeta Benito Pérez lo llamaba cariñosamente el 'Niño Jesús', por la cantidad de «milagros» que hacía en aquel Jerez de tanta precariedad, necesitado de personas como él.
Su integra y cabal formación, junto con el plantel de profesionales, todos amigos, que conformaban la plana mayor de directivos, que él mismo fichó, fueron los responsables de la gran expansión de la Caja de Ahorros , a la que ya en 1971 actualizó quitando el obsoleto término de Monte de Piedad, transformándola en una moderna entidad cuyo trato cercano y de confianza, propiciaron el ahorro y el crédito personal.
Amén de su gestión financiera, fueron muchas las actuaciones que la Caja llevó a cabo en favor de Jerez. Tal fue la importante y trascendental de dotar a nuestra ciudad de una infraestructura universitaria; primero con el Centro de Estudios Universitarios Monseñor Cirada y más tarde con la idea de que Jerez poseyera una facultad de Derecho , para lo que adquirió los terrenos en Montealto, la que tras construirla íntegramente la entregó a la UCA para su inmediata puesta en funcionamiento. A su vez, bajo la dirección de Jesús, fueron incontables las intervenciones de la Caja en favor de Jerez, llegando a cotas de importancia que para sí hubiesen querido muchas entidades bancarias españolas.
Por sus características e idiosincrasia se ha ganado el cariño y el reconocimiento de la mayoría del pueblo de Jerez; no digamos el de sus compañeros de trabajo, aquellos que codo con codo lucharon y vivieron con él para y por la ciudad de Jerez y que ahora, para la redacción de éste artículo, se han volcado con el que esto escribe, deshaciéndose en elogios hacia su persona: inteligente, intuitivo, perspicaz, campechano, cercano, afable, discreto, honrado y caballero a carta cabal son algunos de los adjetivos con los que sus amigos y compañeros han calificado a este dignísimo jerezano, al que por razones personales me permito añadir: la de un hombre generoso, con un incuestionable afán de ayudar a todo el que se le acercaba, sobre todo a aquellos que con su esfuerzo y trabajo iban a contribuir a mejorar a Jerez y con ello a los jerezanos. Pueden contarse por miles los emprendedores y pequeños empresarios que montaron su negocio y progresaron en la vida gracias al respaldo de Jesús Mantaras, no digamos los que compraron sus pisos y coches, o dieron carrera a sus hijos...