Feria
Que la Feria del Caballo llega en mayo como flor de primavera
El domingo de Feria fue una jornada calurosa marcada por la gran afluencia de público y con un ambiente especialmente alegre y festivo
Las bebidas, especialmente, las jarras de rebujito -producto estrella de la Feria-, se despachaban en las casetas a un ritmo frenético a causa del calor. Los termómetros llegaron a marcar los 30ºC en esta primera jornada completa de la Feria del Caballo , tras el inicio de la misma en la jornada del sábado con el encendido del alumbrado.
Durante los paseos por el Real, las zonas de sombra eran las más cotizadas, aunque la mayoría buscaban alguna caseta a la que acceder y resguardarse del sol achicharrante. Los abanicos eran el mejor aliado para muchos, junto con la climatización con la que contaban algunas casetas. La previsión meteorológica augura que las altas temperaturas se mantendrán durante los próximos días. Según se prevé, las temperaturas máximas oscilarán durante toda la semana entre los 29°C y los 32°C, mientras que las mínimas también serán elevadas: entre los 13°C y 16°C.
A buen seguro que muchos, en vista de este calor, se decantaron por escaparse por la mañana a la playa para disfrutar a la noche , ya con temperaturas más bajas, de la Feria. No obstante, el calor no fue óbice para que miles de personas se dieran de nuevo cita en el Real desde bien temprano. Las ganas de los jerezanos y visitantes de disfrutar son palpables, después de tres años robados por la pandemia.
Este hecho se corroboraba en las reservas. Una amplia parte de las casetas contaban con todas las mesas reservadas para el almuerzo de este día. Igualmente, varios caseteros apuntan que esto no solo se dio en este domingo, sino que tienen todas las reservas completas para casi todos los días de la semana . Para aquellos que no contaban con reserva, almorzar en la Feria se convirtió en una auténtica odisea.
Tampoco las altas temperaturas fueron obstáculo para que numerosas mujeres lucieran los vestidos de flamenca y mantones. Ya en la tarde y noche del sábado, las primeras mujeres hicieron gala de este vestido tan característico de la Feria para el encendido del alumbrado. Sin embargo, en esta jornada de domingo el número de féminas que optaron por este atuendo fue mayor incluso, dotando de colorido el recinto ferial .
Asimismo, también se dejaron ver de nuevo por el Real los protagonistas que dan nombre a la fiesta: los caballos . Numerosos carruajes de caballos se paseaban por el albero del González Hontoria con sus ocupantes inmortalizando en instantáneas el paseo. También desfilaban por el Real los jinetes vestidos de corto , la mayoría ataviados con sus respectivos catavinos, quienes también buscaban la ansiada sombra -que escaseaba-.
El calor era incluso mayor en la zona de las atracciones , donde el sol parecía golpear con más ahínco. Aún así, algunos valientes se animaban a montarse en los 'cacharritos', como se conocen popularmente. El número iba incrementando a medida que avanzaba la tarde, al igual que sucedía en el Real del González Hontoria.
Además de las ganas y del buen tiempo, otro motivo explicaba la gran afluencia de asistentes en este día. El hecho de que el día siguiente -lunes nueve de mayo- sea festivo local contribuyó a que más personas se animasen y acudiesen al recinto ferial.
Tras tres años, y tal y como reza la sevillana, volvió en mayo la Feria del Caballo «como flor de primavera» . De esta forma, el domingo de la Feria del Caballo 2022, la del reencuentro y el regreso, fue una jornada esplendorosa en la que reinó el calor, pero también los vestidos de flamenca, los caballos y la alegría.