Corazón pachequista

«¿Dónde están todos esos a los que Pacheco les ha dado pan para comer?», exclamaba Julio, taxista jubilado y confeso admirador del popular andalucista que fue más de dos décadas alcalde de Jerez. «Aquí es cuando hay que estar, hay que ser agradecido en esta vida que luego no sabes lo que te puede venir...», expresaba tras haber asistido a la primera sesión del juicio de la estación que durará todo el mes. Julio, como muchos jerezanos, estaban acostumbrados a cruzarse habitualmente con el regidor, a verle en la tele y leerle en los periódicos pero hace más de un año, Pacheco ‘desapareció’. «No es justo. Ha dado mucho por esta ciudad» , sostienen convencidos sus seguidores.

Y ese cariño le llega en la sala al exregidor. Mercedes, que lo conoce «desde que llevaba pantalones cortos» fue la única que le sacó una sonrisa a Pedro Pacheco el primer día de sesiones. El más difícil quizá. Fue al final. Ella acudía como público y cuando el exalcalde se levantó para marcharse junto al policía que le custodiaba, ella no cejó en su empeño de irle a saludar. «¡Toma agua!», le dijo. «Gracias. Ánimo», le contestó él.

Pero no han sido los únicos que han pasado por la Audiencia para mostrar su apoyo a Pacheco. Se ha visto a antiguos concejales, a gente de hermandades y a sindicalistas, entre otros. Aunque no demasiados. Su familia sin embargo, como la del resto de acusados, no asiste. «Es mejor», dicen amigos cercanos. «Se vendría abajo».

Los que vayan no lo verán esposado. Es más. Casi ni lo verán de cara. La Audiencia está cuidando escrupulosamente su imagen . Se está teniendo especial cuidado debido a la situación por la que pasa y por su impacto mediático. Así, cada día Pacheco llega en un furgón de la Guardia Civil que lo recoge en Puerto III en torno a las nueve y al llegar lo deja en una cuesta donde los ángulos de tiro de las cámaras poco pueden hacer. Ya dentro, la prensa es la última en pasar cuando todos los acusados están sentados mirando hacia el tribunal y dando la espalda al público.

Pedro Pacheco, con buen aspecto, se está mostrando tranquilo, e incluso, el día de su declaración llegó a bromear refiriéndose a la cárcel como «centro residencial Puerto III». Persona y personaje. Un alcalde que sigue sorprendiendo a muchos esté donde esté.