Broche de oro a la Semana Santa del reencuentro

Calurosísimo Domingo de Resurrección para el regreso de las cuatro cofradías refugiadas a sus templos y también para la procesión de la hermandad de la Sagrada Resurrección . Al término del Solemne Pontifical, la Sed se echó a las calles para retornar a su parroquia. Fue la primera en hacerlo y la primera en recibir el radiante sol que hacía que el público se agolpase en la sombra.

El paso del Santísimo Cristo de la Sed por las inmediaciones de San Miguel dejó momentos sublimes. El Lunes Santo suele discurrir por este enclave con la noche ya caída. No obstante, también tuvo mucho encanto con la luz del día. La recogida también fue muy emotiva, con el barrio de Puertas del Sur recibiendo a su Cristo Grande.

La hermandad de la Candelaria fue la segunda en emprender su regreso, en este caso, al barrio de la Plata. Salió el paso de misterio de Nuestro Padre Jesús de las Misericordias hacia el convento de San Francisco, donde se incorporó el palio de María Santísima de la Candelaria. El discurrir de la cofradía por calle Lealas y la recogida fueron espectaculares. El barrio aguardó varios días para recibir a sus sagradas imágenes, y eso se notó en la emoción de los congregados en la plaza de la Constitución para la recogida.

La tercera y última de las cofradías en salir desde la Catedral fue la Paz de Fátima . El Señor de la Paz, con la túnica colocada de forma que un hombro quedaba al descubierto -sublime este término medio entre despojado y túnica completa-, se echaba a las calles para regresar a su barrio. Destacó de su recorrido de vuelta el paso por la calle Carpintería Baja, donde tanto el paso de misterio del Señor de la Paz como el palio de María Santísima Refugio de los Pecadores dejaron instantes de mucha expectación. No fue para menos, pues la estrechez de la calle y los balcones de la misma hicieron que las dos cuadrillas se lucieran.

Desde la capilla del Colegio San José, la hermandad de la Clemencia efectuó su regreso a la parroquia de San Benito. Antes de salir, tanto el paso de misterio del Santísimo Cristo de la Clemencia como el palio de María Santísima de Salud y Esperanza se despidieron de Nuestra Señora de la Estrella. De esta forma, agradecieron a la hermandad de la Borriquita su atención desde que tuvieran que refugiarse en su sede canónica el pasado Martes Santo. Tanto fue así que la Virgen de Salud y Esperanza lució la corona de la Virgen de la Estrella. Asimismo, la recogida, con el barrio de San Benito volcado con su hermandad, fue muy emotiva.

Y alrededor de las 16:15h., salió desde la Santa Iglesia Catedral la hermandad de la Resurrección para realizar su tradicional salida procesional por las calles del centro. El paso de la Sagrada Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo y el paso de Nuestra Señora de la Luz ofrecieron estampas exquisitas. El nuevo horario vespertino fue un gran acierto. Sobre las 21:00h., se recogió la cofradía, poniendo así punto y final a la Semana Santa 2022, que ha sido la Semana Santa del reencuentro.