Exposición
El artista neoyorquino Sacha muestra su ‘Circulismo’ en Jerez
La colección está compuesta por 35 obras realizados con una técnica innovadora que usa palillos de dientes para rascar la superficie del cuadro
Sus cuadros son únicos, diferentes y reconocibles. Quien los descubre por primera vez siente que su retina queda impresionada por el movimiento sutil pero continúo de las formas circulares que conforman cada una de las composiciones.
Sacha (Nueva York, 1965) ha abierto un nuevo camino en la pintura mediante el uso de una técnica denominada ‘Circulism’ o ‘Circulismo’ , que hace referencia al uso de esta forma en el proceso creativo. Además, el artista emplea palillos de dientes, agujas y lápices de colores como herramientas para ir extrayendo de sus pinturas volumen y movimiento.
Es un arte laborioso pues requiere de temple y de paciencia. Sus cuadros funcionan mediante un proceso similar al puntillismo cuya técnica consiste en aplicar pequeños puntos de colores primarios que combinados y mirados desde cierta distancia forman en la retina la imagen y el cromatismo deseados por el artista. En las obras de Sacha, se pueden apreciar los círculos que conforman el cuadro si nos situamos a pocos metros de la obra. A medida que el observador se aleja, permanece la sensación de movimiento, la vibración y el volumen pero las espirales se funden con el todo de la pintura.
En cuanto a la temática encontramos coloridos bodegones (’Membrillos’), mujeres de cuerpos exuberantes (’La Jerezana’) y retratos de jóvenes melancólicas (’Nita’). También se exponen obras de contenido más transcendente como ‘Calas con feto azul’ donde se explora el sufrimiento humano y el ciclo de la vida. Los lirios (flores de los cementerios y funerales porque simbolizan la paz, el renacimiento y la resurrección) beben de una vasija de cristal donde descansa un feto rodeado por sogas (quizás una alegoría de que cada paso que damos desde que nacemos nos encamina hacia la muerte). La horca es una elemento recurrente en su obra y aparece en varios de sus cuadros como por ejemplo ‘El sufrimiento de un bonsai’ una pintura de gran formato e la que Sacha empleó 54 días trabajando sin tregua más de ocho horas diarias.
Treinta años en Jerez
Llegó a Jerez impulsado por el deseo de explorar el mundo y descubrir sus raíces familiares. Reconoce que una de sus ilusiones es exponer el próximo año, cuando se cumplirá el 30 aniversario de su llegada a la ciudad, una colección de un centenar de pinturas. «Estoy gestionando la muestra con el Ateneo y trabajando en una serie que tiene como temática principal el cáncer», confirma.
La exposición ‘Circulismo’ de Sacha se podrá visitar hasta el próximo sábado 15 de octubre la librería Luna Vieja de la calle Granados, 4 de Jerez de la Frontera. La muestra está compuesta por 35 obras de diferentes formatos y realizadas desde 2003 hasta la fecha de hoy.
‘Circulismo’ recoge la esencia creativa de Sacha, todo un universo de arte en constante movimiento creado con nuevo estilo que se apoya en los trazos curvos y suaves. Un diálogo constante con la esencia del universo que es vida y muerte, principio y fin. Un cosmos único y diferente pero siempre reconocible, siempre innovador.