Semana Santa

La añoranza tiñe el Lunes Santo de Jerez

Imágenes como la salida de la Sagrada Cena, las bengalas en la Catedral recibiendo al Cristo de la Viga o las horquillas de Amor y Sacrificio con su interminable penitencia son sustituidas por montajes que acercan a los titulares a los devotos

Altar de la hermandad de La Candelaria en la iglesia de Santa Ana de Jerez EC

E. Carmona

Este Lunes Santo se echaba de menos a la Verónica de la hermandad de La Candelaria paseando por las calles del centro de Jerez , al paso de Misterio de la hermandad de la Sagrada Cena saliendo de su templo en San Marcos o volviendo por la angostura de la calle Tornería buscando plaza Rivero de regreso a su templo, se echaba de menos el silencio y las horquillas de la virgen de Amor y Sacrificio ... Se echaba de menos al Cristo de la Viga majestuoso volviendo a su templo con su espectáculo de bengalas que congregaba a cientos de jerezanos cada Lunes Santo. Todos se han quedado en sus respectivas sedes, bajo un trabajo de las priostías que han realizado montajes excepcionales para esta Semana Santa atípica. Llamativo ha sido el de la Sagrada Cena, con la presencia de los discípulos que recordaban al mural de « La última cena» de Leonardo Da Vinci .

Amor y Sacrificio informaba a través de sus redes que este año debido a las restricciones covid no habría Función Principal de Instituto. No se contaba con aforo para todos los hermanos que asisten y al no caber en la Iglesia pedían a los hermanos que rezaran a a la Señora para que esta pandemia pase pronto. La veneración de la Santísima Virgen fue de 11 a 13.30 y de 16 a 19.30, haciendo gala una vez más de la sobriedad que la caracteriza.

A las diez de la mañana la hermandad de La Candelaria celebraba la misa de hermanos, y posteriormente a las 13 horas una misa por los mayores y enfermos . Con un continuo goteo de hermanos, puesto que Santa Ana permaneció abierta durante todo el día, la hermandad celebraba a las 17 horas su Vía Crucis y a las 20.30 rezaba una oración por la culminación de la estación de penitencia. «Este año no habrá túnicas preparadas, molias, ni antifaces, pero esperamos que el corazón candelario siga latiendo más fuerte y con más fe. Ahora más que nunca en estos tiempos que corren. Rogamos a Nuestros Sagrados Titulares que intercedan por el fin de esta pandemia que nos azota y pedimos por la recuperación de todos los enfermos de nuestra feligresía», decía en sus redes la hermandad.

La hermandad de La Paz en Fátima estuvo abierta tanto en horario de mañana como de tarde para ser visitada por sus hermanos y fieles, celebrando a las 19 horas el Vía Crucis y una hora más tarde la Misa de Hermanos.

Ante la importante afluencia de público, La Sed abría su sede de manera ininterrumpida, aunque en un primer momento tenía previsto hacerlo en horario de mañana, posibilitando la veneración de sus titulares durante toda la jornada hasta las 21 horas. La tarde la destinaban a partir de las seis a la celebración de la misa de hermandad y a las 19.30 horas tenía lugar el Vía Crucis, donde contaron con el acompañamiento musical de «Jubilate deo» . Mientras tanto, durante toda la jornada sus redes sociales iban colgando vídeos y fotos del Santísimo Cristo de la Sed y María Santísima del Amparo .

Por su parte, la hermandad de la Sagrada Cena arrancaba este Lunes Santo con la visita del Administrador Apostólico, Federico Mantaras Ruiz-Berdejo , y la misa de hermandad a las 13 horas, que contaba durante el ofertorio con el acto del juramento de los nuevos hermanos y la entrega de un corbatín por parte del Cuerpo Nacional de Policía . La entrega la hizo Antonio Padillo Piñero, presidente de la Asociación Santo Ángel de la Policía Nacional de Jerez. Ya por la tarde, a las 18 horas, se celebraba el Vía Crucis, donde estuvieron acompañados por la capilla musical Stella Brass, de la Agrupación Musical de la Estrella de Dos Hermanas .

Finalmente, la Hermandad de la Viga , que cada año protagoniza una de las imágenes señeras de la Semana Santa jerezana con un río de bengalas a su recogida subiendo hacia la Santa Iglesia Catedral, abría las puertas para la visita de los devotos en jornada de mañana y tarde, celebrando también una Función Principal ante los titulares en un Lunes Santo que ya queda en la memoria de los cofrades jerezanos como especial por lo anormal de las circunstancias.

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