JANDA
Descubren unas termas romanas en Cádiz frente a la costa de los Caños de Meca
Los trabajos de excavación concluirán a mediados de la tercera semana de mayo, posteriormente se procederá a cubrir estos hallazgos hasta su futura «puesta en valor»
Descubren un yacimiento histórico que podría convertir a los Caños de Meca en otra 'Baelo Claudia'
Las reconocidas playas de Los Caños de Meca , que se extienden desde el Cabo de Trafalgar hasta los acantilados de La Breña, cuentan con un fuerte atractivo que convierte al conjunto en un preciado tesoro para barbateños y turistas.
Estas visitas se han incrementado considerablemente a raíz de las excavaciones realizadas por el Laboratorio de Arqueología y Prehistoria de la Universidad de Cádiz (Labap) – en la Playa de Marisucia, muy próxima al Faro de Trafalgar –, las cuales han revelado un patrimonio oculto con restos que se remontan desde la Prehistoria hasta la época moderna y que podrían convertir a la zona en una nueva Baelo Claudia.
En busca del origen de la ostricultura
Darío Bernal Casasola , catedrático del departamento de Historia, Geografía y Filosofía de la Universidad de Cádiz, es codirector del proyecto Arqueostra , un estudio de la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad financiado con fondos FEDER que nace «para indagar los orígenes de la ostricultura en Andalucía».
Este fin dirige las investigaciones hacia Barbate, «lugar de esteros en el que se ubica el único vivero de acuicultura que conocemos hoy en día», explica el profesor. Más de una veintena de profesionales, pertenecientes al grupo HUM-440 , trabaja desde hace dos campañas en las inmediaciones del Cabo de Trafalgar.
Previamente, la UCA realizó una evaluación integral de todas las evidencias patrimoniales existentes, tanto en el Tómbolo y en el Cabo de Trafalgar como en la playa de Los Caños de Meca. «Por un lado, hemos ido a buscar cosas que se sabía que podían estar a través de referencias historiográficas antiguas y luego han aparecido restos que se remontan desde la Prehistoria hasta la época moderna », revela Darío Bernal.
En el yacimiento de Los Caños destaca una impresionante estructura que había quedado sepultada por la arena, posibilitando su buen estado de conservación. Según el Ayuntamiento de Barbate, la edificación podría tratarse de una terma y una factoría de salazones cuya procedencia histórica tendría su origen entre el siglo I antes de Cristo y II después de Crist o, fechas próximas al asentamiento de Baelo Claudia (Tarifa). Desde la Delegación de Cultura se hace una aproximación que indicaría que l os restos hallados pertenecerían a una piscifactoría.
El Consistorio ya tenía constancia de la existencia de un yacimiento histórico en Los Caños. En 1977 el arqueólogo Fernando Amores Carredano halló unas construcciones que fueron inmediatamente tapadas. Sin embargo, un temporal las dejaría descubiertas a principios de la década de los 90 protegiéndose, de nuevo, con la misma arena.
Cubrirán el yacimiento hasta su «puesta en valor»
El coronavirus hizo mella en los plazos planteados por los arqueólogos. «Empezamos hace tres meses, paramos y ahora hemos podido retomar los trabajos una vez que ha mejorado la circunstancia sociosanitaria» .
Hasta mediados de la tercera semana de mayo proseguirán las labores de excavación en el yacimiento . No obstante, el próximo paso en las investigaciones pasa por cubrir estos vestigios. Cuando suceda, desde la UCA se presentará «un dosier» con todas las conclusiones.
Esta decisión se toma para proteger al patrimonio de agentes externos –como pueden ser el viento, la lluvia o las mareas–, así como para evitar que el hallazgo pueda ser dañado por visitantes o sufra como víctima del vandalismo.
El Ayuntamiento de Barbate ha solicitado la colaboración ciudadana para preservar el lugar . «Pedimos respeto a los arqueólogos que trabajan en datar estos hallazgos con el mayor cariño y cuidado del mundo. Esperemos que la gente pueda ver la importancia del yacimiento para el día de mañana como forma de inmortalizar la cultura de nuestro municipio para las generaciones futuras », declara el alcalde, Miguel Molina.
El objetivo de Barbate pasa por potenciar el turismo cultural con este yacimiento y lograr conseguir el mismo prestigio que goza Baelo Claudia , el enclave más visitado de la provincia hasta 2019 con una cifra de visitantes anuales que supera los 150.000 desde hace casi una década.
Los estudios, pasados y presentes, así lo avalan. «Sabemos que es una zona muy rica en patrimonio histórico », por lo que «la puesta en valor es algo que se merece el sitio , la zona y todos los que vivimos y los que vienen a disfrutar», comenta María Engracia Moreno, delegada de Cultura, Patrimonio, Comunicación y Transparencia.
«Nuestra finalidad es poder desenterrar todos los vestigios y disfrutar, no solo a nivel turístico, también a nivel patrimonial, histórico y cultural para crecer en orgullo barbateño . Este descubrimiento es muy importante y emocionante», añade la concejala.
Barbate, un municipio por descubrir
La puesta en valor es proceso que no se antoja sencillo de resolver al encontrarse varias administraciones implicadas en las investigaciones. «Depende de Costas, del Parque Natural de la Breña y las pertinentes autorizaciones de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico. La Delegación de Cultura de Cádiz escuchará a todas las partes y se tomará una decisión», cuenta Bernal Casasola.
En cualquier caso, estos proyectos refrendan la apuesta cultural que realiza el Ayuntamiento. «Barbate es un pueblo que consiguió su independencia en 1938, pero su historia va mucho más allá. Estamos descubriendo que las civilizaciones siempre nos han elegido por ser un lugar estratégico gracias a su entrada al Río y al ser zona de tránsito hacia el Estrecho. Barbate gozaba de interés máximo para la pesca y el comercio », destaca Moreno.
En este sentido, la relación entre los investigadores de la UCA y el Consistorio barbateño tienen su antecedente más inmediato en 2019. «Teníamos constancia de que debajo de la Plaza del Faro se encontraba un castillo, por lo que comenzamos con su búsqueda».
Los arqueólogos procedieron a realizar sondeos con un georradar sobre el terreno, dando como resultado el descubrimiento de cuatro focos arqueológicos. Los trabajos se iniciaron durante el verano de 2019. En octubre, las excavaciones dieron sus frutos con el hallazgo de la fortaleza medieval sepultada y la torre, de la propia fortaleza, perteneciente al Castillo de Santiago.
De igual forma, en el lugar se pudo extraer otras conclusiones, como es el caso de restos prehistóricos y de unas huellas en el terreno que se identifica con el paso de un río. Asimismo, se constató la presencia de alguna pequeña aldea o grupo de convivientes, antes de la llegada de los fenicios. Pendientes de continuar con este proyecto, los restos hallados continúan tapados para que no sufran ningún tipo de deterioro.
