De ruta motera por el mundo

Buscar el punto de inicio y trazar una línea recta sobre el mapa mundi. Así es como Fran Cairón ha diseñado la que será su próxima ruta motera. Tiene previsto dar la vuelta al globo sobre una Suzuki GSX-R de 1.000 centímetros cúbicos, la misma que le acompaña desde 2009 y con la que se ha planteado este reto personal que lleva aparejadas muchas más cosas. Este portuense , de 39 años , saldrá el próximo 11 de junio de la plaza de toros de su ciudad. Así lo ha acordado ya con el Ayuntamiento que apoya económicamente esta iniciativa junto a otros patrocinadores como Carrefour y Romerijo. Fran sigue a la espera de cerrar algunos acuerdos más con varias empresas que le permitan cumplir su sueño.

El proyecto lo presentó públicamente el pasado enero, pero durante estos meses ha sido necesario retrasar la salida para terminar de atar los cabos sueltos, entre ellos el de la financiación. «Aún voy muy justo», reconoce, pero eso no le desanima para continuar. « Voy a salir haya o no más anunciantes , porque ya he dado mi palabra y es una gran ilusión llevarlo a cabo», dice este profesional de la electrónica, que lleva año y medio preparando el viaje.

La intención es partir desde Nueva York para cubrir el tramo americano y, posteriormente, cruzar el océano hasta Asia y Europa. Cuenta que el itinerario va de oeste a este para regresar a El Puerto montado en la moto. «Así es como quiero entrar en mi casa», admite. Desde la capital de los rascacielos saldrá hacia Canadá hasta llegar a Alaska y una vez allí, coger un avión que lo lleve Rusia, donde volverá a la carretera para pasar por ciudades de Bielorrusia, Polonia, Alemania, Francia y de vuelta a España. Confiesa que ha tenido que alterar algo el rumbo para encajar los vuelos, pues «el trayecto desde Alaska a Vladivostok era carísimo, por eso iré primero a Corea del Sur y desde ahí a esta ciudad rusa». Si el dinero recaudado no llega para toda la expedición, tendrá que tirar de recursos propios. La intención es no decaer y seguir adelante para convertirse en el primer español que consiga dar la vuelta al mundo en una moto de tipo ‘superbike’.

«He logrado unir las vacaciones del año pasado con las de éste y cuento ya con el permiso en el trabajo para esos 60 días que durará la aventura. Van a ser 22.000 kilómetros en 44 etapas », dice. Para que el lector se haga una idea, Fran conducirá unos 500 kilómetros de media cada jornada completamente solo . Durante el viaje irá dando detalles de la aventura a través del blog que ha creado y de las redes sociales. «Colgaré fotos e iré contando las anécdotas del viaje. La intención con esto es motivar a mucha gente para que luchen por sus sueños , por disparatados que parezcan», asegura. Y tan disparatos. Su familia lo compara con «un porrazo en la cabeza», pero lo apoyan en esta aventura, en especial su mujer, que es su mayor apoyo. Este motero asegura que « tienen miedo a que pueda pasar algo, pero han aprendido a vivir con el riesgo ». También agradece el apoyo de su motoclub, Los Tronco Motos , que se han volcado con la iniciativa desde que la planteó.

El retraso del viaje le permitirá disfrutar de este Gran Premio de Motociclismo de Jerez que se vive con intensidad en El Puerto. Sus planes eran seguirlo ya en ruta, pero no ha sido posible. En todo caso, dice convencido que el 11 de junio es la fecha tope y ya lo tiene todo a punto.

Además del reto personal , la motivación del viaje es echarle una mano a su amigo Cristóbal , un compañero de asfalto que tuvo que renunciar a la pasión por las dos ruedas tras un accidente terrible. Explica Fran que ocurrió hace seis años cuando iban en ruta hacia Málaga, pero a su paso por Olvera la moto de su compañero patinó por el barro que un tractor había dejado. « Cristóbal se fue directamente contra el quitamiedos y en el accidente murió su novia y él perdió el brazo derecho desde el hombro», dice. Aquello continuó con un largo proceso en el que, según cuenta, se vio estafado por un abogado que desapareció con el dinero , cerrando el caso de mala manera.

«Desde aquello le ha quedado una pensión muy pequeña y no ha podido reabrirlo porque no tiene recursos suficientes», asegura. Por eso pensó que podría echarle una mano con lo que le sobrara del viaje y con la popularidad que le reportara para celebrar actos una vez de esté de regreso. «Sigo dándole vueltas a eso y quiero que hagamos algo porque se lo merece y porque no es justo después de lo que ha pasado», pero para ello tendrá que superar el reto, el más ambicioso de su vida.