LAS BANDERAS
El Puerto se viste de fiesta
Durante los próximos días se desarrollará una nueva edición de la Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino 2016, la celebración con más tradición para El Puerto
No ha dado tiempo si quiera a coger aire. Bienvenido estrés. Tras el estruendo de las motos y los destellos de sus luces, llegan el compás de las sevillanas y el colorido de las casetas. Ya está aquí la Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino 2016 , la Feria de El Puerto. Una de las celebraciones con más tradición de la ciudad y que de forma más intensa viven los portuenses. El pasado domingo se fueron los moteros y ya la ciudad está inmersa en una nueva fiesta.
Y es que aunque el alumbrado oficial se realizará hoy, dando el inicio canónico a la celebración, es habitual que el inicio oficioso se realice un poco antes. El pasado lunes el conocido periodista Ángel Expósito se encargó de dar el pistoletazo de salida con el pregón que cada año organiza la hermandad de la Oración del Huerto y que se desarrolla en la caseta de Helo-Libo.
Un pregón entrañable y bien pautado realizado por un madrileño que a pesar de los kilómetros no solo quiere, sino que siente El Puerto. Un pregón de amistad y agradecimiento. La localidad se ha convertido en su segunda casa y a ella escapa cada vez que puede, por eso la conoce más que bien. Con su pregón se entreabren las puertas del recinto ferial de las Banderas, que durante los próximos días será el epicentro de El Puerto. Muchos aprovechan para colarse antes de que las luces de manera oficial enciendan el espacio que copará el protagonismo de la ciudad, que se convertirá en ese lugar de reencuentro, en ese espacio de hermandad, de diversión y de baile. El sitio al que hay que ir.
Además permite expandir los días de bonanzas económicas de la motorada y seguir llenando la ciudad de turistas y visitantes dispuestos a sumergirse en una fiesta en la que tiene un gran protagonismo el traje de gitana y los caballos . El Puerto se vuelve a vestir de fiesta y lo hace con volantes y farolillos.
Lo que preocupa
Una fiesta que será especial sobre todo para el alcalde, David de la Encina, y para el equipo de Gobierno, ya que será la primera vez que vivan esta fiesta bajo la responsabilidad de que no surja ningún contratiempo o problema que puedan empañar la celebración. De esta manera ya expresaron, en la organización del dispositivo de seguridad coordinado con la Subdelegación del Gobierno, la preocupación existente en cuanto al Puente de la Bola del Mundo, en su conexión con la Feria, en el que se establecerá un dispositivo especial por parte de Guardia Civil y de Policía Local por la afluencia de numerosos peatones, a quienes se pedirá que extremen su precaución ante el elevado número de atropellos que se están dando en la provincia.
También preocupa el estado de las instalaciones eléctricas y extintores de las casetas, por lo que las inspecciones de las mismas no se limitarán a comprobar su idoneidad al inicio de la Feria, sino durante todo su desarrollo para evitar modificaciones por parte de los caseteros que afecten a la seguridad de los ciudadanos.
Tras tener constancia, gracias a varias denuncias, de que en algunos puntos de venta se suministraba alcohol a menores en años anteriores, se harán inspecciones severas para evitar esta circunstancia, estableciéndose en la reunión de la Junta Local que va a ser rigurosamente controlada.
La Guardia Civil, por su parte, realizará controles de alcoholemia y de menudeo de drogas, de alimentación, así como de fiscalidad, ante la posible venta ambulante de tabaco y productos falsificados.
Además se ha aprobado un horario de cierre de las casetas a las cinco de la mañana, con una horquilla máxima de hasta las cinco y media para poder desalojarlas, algo que contempla la normativa de Espectáculos públicos de la Junta de Andalucía y así se homogeneiza con el resto de ferias y con las recomendaciones que se hacen en las Juntas de Seguridad a todos los ayuntamientos.
El día de los niños
Hace cuatro años que desde el Ayuntamiento de El Puerto y la Asociación de Empresarios Feriantes se firma un convenio para que se realicen descuentos de las atracciones de Feria. En virtud a este acuerdo, el jueves de Feria (28 de abril) se convierte en el ‘Día de los cacharritos’, y durante toda esa jornada el precio de las atracciones tanto infantiles como de adultos y los espectáculos cerrados será de 1,50 euros , menos de las montañas rusas y ‘jumping’ que será de dos euros, lo cual supone una considerable reducción de los precios a abonar por los ciudadanos con respecto al resto de los días de Feria.
Hay ni más ni menos que 227 licencias otorgadas por parte del Ayuntamiento entre atracciones, venta ambulante, alimentación, juegos. Es decir, una ciudad en paralelo que durante una semana se desarrolla en el recinto ferial de Las Banderas para el disfrute de los portuenses y los visitantes.
Además, es una fiesta que se vive desde el mediodía y se prolonga hasta la medianoche. Y es que los niños tienen su día, pero los mayores también cuentan con su sitio. En este caso las casetas. Allí la base se asienta en la gastronomía, la mejor excusa para sentarse a hablar con viejos o nuevos amigos, para disfrutar de la familia y sobre todo para distraerse del día a día y romper con la rutina.
Los mejores vinos
Y no hay mejor manera que hacerlo a través de la degustación de los vinos. Está impregnado en el ADN de la ciudad y es uno de los apellidos de esta celebración. De esta manera resulta complicado escaparse de la tentación de los caldos que se elaboran en la ciudad. Hay que señalar que El Puerto se encuentra dentro de la ruta del Vino y del Brandy que tiene a Jerez como el pilar , pero que no sería lo mismo sin la tradición que existe en otros lugares del entorno y que completan el viaje de los paladares más exquisitos. Sanlúcar y El Puerto son imprescindibles, y en una fiesta como la Feria no puede faltar este reconocimiento.
La presencia del vino es notoria en la fisonomía de la ciudad donde se levantan innumerables bodegas conocidas como Catedrales por sus majestuosas proporciones. Y en este sentido hay un protagonista que destaca sobre los demás, y es que hay un tipo de vino fino de la denominación de origen Jerez-Xérès-Sherry que sólo se elabora en El Puerto de Santa María. Entre los finos de Jerez y El Puerto, aún siendo un mismo tipo de vino existen diferencias que vienen dadas por los respectivos microclimas. La situación costera de El Puerto y su emplazamiento a nivel del mar permiten que las brisas marinas alcancen los pagos vitícolas de su término y le confieren a sus mostos características singulares de sabor y fragancia. La crianza de esos mostos (hasta hacerse vinos) en bodegas situadas en el casco urbano portuense, flanqueadas por el río Guadalete, al este, y por el Océano Atlántico, al sur, completa la labor. Es por todo ello que el vino Fino de El Puerto está preñado de influjos marinos de la cepa a la copa. Es por eso que El Puerto es la tierra del Vino Fino y de ahí que le dedique la mayor de sus fiestas, en una época en la que coincide con el brote de vitalidad que la flor del vino experimenta cada primavera.
Su gastronomía
Y nada mejor para una buena bebida que una buena comida y El Puerto también cuenta con una gastronomía peculiar que se basa en los productos del mar, destacando el pescado, como no podría ser de otra manera. Y es que en las casetas brotan a borbotones las raciones de ‘pescaítos fritos’. Cazón en adobo, pescada, acedías, boquerones, chocos, huevas, que se suman a la otra forma de cocinarlos que más predomina en las casetas, es decir, en aliño, como ocurre con las huevas de merluza, huevos de choco, piriñacas con aceite de oliva y vinagre.
Y la música. La música también es especial por El Puerto es una de las cunas del flamenco y por tanto los coros rocieros, grupos de baile, grupos flamencos, tiene un hueco especial entre las casetas. Un pequeño escenario que sirve para mostrar el arte que desprende una tierra llena de cantaores. La idiosincrasia de una provincia que se concentra en un solo rincón de una ciudad durante unos días en los que se puede encontrar lo más característico de la tierra.
Así que ya no queda más que disfrutar, que pasárselo bien y volver a anclar recuerdos sobre una celebración que es imprescindible para los portuenses. Y no solo para ellos ya que esta celebración se encuentra en el ciclo de las grandes ferias andaluzas. Por eso el recinto de las Banderas hace honor a su nombre y da sentido a la expresión de que está lleno hasta… porque siempre hay gente entre las calles de un espacio que por unos días es el centro de la ciudad.
Ya está aquí el olor a algodón de azúcar, la bocina de los coches de choques para el cambio de conductores, el tacto del cuero de carruajes y montajes, el taconeo y las peinetas. La fiesta se siente desde lo más profunda y se nutre de las tradiciones personales. Porque la Feria es la Feria por todo lo que se hace antes, durante y después de ir al recinto. Por esa víspera llena de ilusión que cada uno vive a su manera, por esa forma de entrar y de dirigirse a un lugar que aunque solo se visita una vez al año se siente como propio y por los recuerdos que deja.
Cada feria es igual pero cada feria es distinta. Las puertas ya están prácticamente abiertas, las luces esperan que caiga la noche para poder encenderse, las casetas y los cacharros a la espera del bullicio. El Puerto vuelve a vestirse de Feria, El Puerto vuelve a vivir y a sentir su fiesta.
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