EL PUERTO
El Puerto: David Calleja, el edil de Fiestas que arrima el hombro
Sin dejar a un lado su labor en la Concejalía, también abandera una iniciativa para la fabricación de mascarillas en la ciudad
David Calleja, edil portuense de Fiestas y Patrimonio, en una imagen de archivo.
Aterrizó hace menos de un año en la Concejalía de Fiestas y Patrimonio de El Puerto de Santa María y entonces llegó la revolución. Para bien. Su nombre es David Calleja y su llegada ha supuesto un soplo de aire fresco gracias a su imaginación, talento y conocimiento de la causa. Porque este asesor artístico y portuense de pro tuvo siempre claro su sueño. Un sueño en el que trabaja día a día para que El Puerto vuelva a ser lo que algún día fue.
Ahora Calleja también se bate el cobre desde su puesto para intentar frenar la pandemia. Hay que bajar al barro y lo hace con decisión. Para ello ha puesto en marcha una iniciativa para fabricar mascarillas , reclamo esencial en estos tiempos. Por lo pronto, mil metros de tela tactel con terminación AMS para elaborarlas. Una fibra que permite la producción de telas que son tres veces más fuertes que las fabricadas con fibras naturales. Además se puede lavar a 60 grados y es posible plancharlas.
«Es una iniciativa que gestiono con Esther García , aunque son muchísimas personas las que nos están ayudando. Son cadenas humanas impresionantes en todos los sentidos. De hecho, al conocer la noticia, hemos tenido peticiones desde hospitales de Sanlúcar, Chiclana y Jerez, de policías de Jerez... Nos preguntan qué se puede hacer, cómo, de qué manera...», apunta David Calleja.
«Tenemos como punto en común la sede de Protección Civil, a quien agradezco enormemente el trabajo extra que desde allí realizan. Es ahí se pueden recoger estas telas para fabricar mascarillas. Nos la piden para hospitales, centros de salud, personas que se encuentran confinadas en sus casas porque son población de riesgo... Estamos tejiendo una red muy grande para que todo pueda funcionar», asegura. Y avisa: «Han llegado mil metros de esta tela gracias a la aportación anónima de una persona. 500 metros ya están dados en apenas unas horas y en breve se acabará el resto. La implicación es absoluta ».
Por eso el concejal de Fiestas y Patrimonio de El Puerto de Santa María destaca: «Se demuestra que la ciudadanía de El Puerto está muy comprometida con la causa. Ellos aportan y quieren colaborar porque se sienten útiles. A ellos les digo que muchas gracias por la empatía, por las ganas de ayudar. Tenemos una suerte brutal».
Sin perder de vista el horizonte
Pero las 24 horas de cada día se quedan cortas para David Calleja, quien tiene claro que, aunque ahora no es momento de fiestas, no puede descuidar un asunto tan relevante para la economía de esta ciudad de 90.000 habitantes. Siempre hay que mirar a medio y largo plazo. «Un concejal de Fiestas no vive pensando en disfrutar de las fiestas. Un concejal de Fiestas busca lo mejor para su ciudad a la hora de potenciar la cultura, el comercio, el ocio, y en El Puerto tenemos muchos mimbres para brillar. Yo seguiré trabajando sin descanso porque quiero que El Puerto , que es mi ciudad, sea muy grande y sus fiestas sean un referente. Cuando todo esto pase tenemos que estar ahí por todos», señala.
Y recuerda: «La vida son ciclos y ahora estamos viviendo uno que no queremos vivir, pero saldremos adelante y tenemos que pensar en el futuro. No podemos parar de trabajar, con las medidas que ahora hay que cumplir, para que no se estanque la maquinaria».
Y entonces llega la pregunta del millón: ¿qué sucederá con las fiestas previstas? . David Calleja lo aclara: « La Semana Santa no depende del Ayuntamiento , depende de la Iglesia (Arzobispados, Obispados...). Es más, la Semana Santa se va a celebrar, sin procesiones aunque parezca extraño, pero se celebrará. El fervor religioso seguirá estando presente desde los hogares». Y añade: « Trasladar la Semana Santa a otra fecha es inviable, pero sí podría ser viable llevar a cabo una procesión magna. Ya ha pasado en otras ocasiones y será un asunto a estudiar y plantear. Luego, obviamente, tendría que ser aceptada esa propuesta. Ahora bien, en estos momentos no podemos poner fecha para ello. Es de sentido común».
En este sentido, Calleja resalta: «El religioso, el cofrade entiende la situación. Ahora lo principal es salvar vidas. Otro asunto es el del turismo y el comercio, que sufrirán pérdidas al no haber procesiones en las calles, sin las consiguientes afluencias, visitas y desplazamientos. Por eso hay que seguir trabajando para intentar aportar soluciones en la medida de la posible y dentro de la situación excepcional que ahora vivimos».
Una Feria atípica
En cuanto a la Feria de Primavera y Fiestas del Vino Fino, Calleja aclara: «Entiendo que ahora no es momento de hablar de la Feria y de fiestas, pues pasamos por un momento muy delicado, pero yo tengo que seguir mi trabajo y no dejar nada sin atar. Los técnicos de la Concejalía de Fiestas, que están haciendo un papel extraordinario, y yo gestionamos las posibilidades existentes».
Por eso apostilla: «No se nos puede olvidar que mucha gente vive de eso y hay que apostar por ellos. Por eso, y aunque aún hay que adaptar la situación, cabe la posibilidad de 'retrasar la primavera'. Y eso podría llegar en septiembre u octubre si todo va bien . Todo se irá viendo en función del desarrollo de los acontecimientos. En este caso, la Feria sí depende del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María».
Y tampoco se olvida el edil portuense de la aplazada Fiesta de los Patios Portuenses . «También se aplazó, pero continuamos trabajando para que tenga una nueva fecha. Y así lo intentamos porque es un evento que da vida al Barrio Alto, que es una zona que desde hace años está denostada y olvidada. Propuestas así son necesarias para incentivar estas zonas de El Puerto, tal y como ya hicimos durante el último Carnaval, que fue un éxito».
La vida sigue y tocará remontar el vuelo. Mientras, Calleja no pierde la fe: «De lo negativo, aunque sea difícil, siempre se pueden sacar cosas positivas».
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