MotoGP Jerez 2022

Los moteros calientan motores en el día grande de El Puerto

Los aficionados al motociclismo empiezan a desperezarse, repostando cerveza, en una jornada que se promete larga e intensa

Manuel López Sampalo

De nuevo se sienten los motoros en El Puerto, en su día grande por excelente. A mediodía de este sábado empezaban a procesionar las primeras motos por la Ribera del Marisco y Micaela Aramburu, puntos neurálgicos de la motorada . Hacen rugir los motores sin más cabriolas: eso vendrá más tarde. La ciudad se desperazaba de una noche que fue larga e intensa.

Los bares y restaurantes de la zona –no fallan los clásicos: casa Paco Ceballos y Romerijo– empezaban a llenarse con un ambiente familiar y sano. La cerveza , más allá de la gasolina, es la gran protagonista de lo que va de jornada, dado el tiempo casi veraniego que hace en El Puerto y en la provincia en general.

Los aficionados no se agolpaban en las vallas como el viernes, sino que se centran en sus viandas y, sobre todo, en sus vasos de lúpulo fermentado a pocos grados. Repostan, llenando sus tanques orgánicos, porque la jornada se promete larga y gloriosa a la orilla del río Guadalete.

Un poco más apartada, la muestra de cerveza artesanal, situada en la plaza del Castillo , ofrece parada y fonda para quienes quieran disfrutar de cerveza a precios de palo cortao, arepas venezolanas y patatas asadas.

Atracción por el ambiente portuense

S ara y Javier vienen de Ciudad Rodrigo (Salamanca), cada uno en su moto –R1200RT y Z1000SX–, son una pareja de treinta y tantos. Se alojan en un piso de Airbnb por la zona de la plaza de toros de El Puerto.

Primera vez que visitan el circuito de Jerez. Antes habían ido varios años a Pingüinos (Valladolid).

Eligieron El Puerto porque saben por amigos moteros que hay «muy buen ambiente» . Se quedan hasta el lunes. Y dicen que lo que menos le importa son las carreras –de hecho Sara no sigue el campeonato y Javier de refilón– sino la concentración de motoristas y la juerga. «Olé, Cádiz y olé, Jerez», remata ella.

Del veterano Antonio, con su camiseta del Granada CF, se puede adivinar su procedencia, concretamente de La Zubia. Pertenece al 'Nazaríes Custom Club' de la capital granadina, pero ha venido por su cuenta.

Lleva «la tira de años» viajando a Jerez , quitando los dos de pandemia. Ha venido con moteros amigos y con familia, pero esta vez viajó solo. Se aloja en Puerto Real pero se ha acercado para vivir el ambiente de El Puerto que, ya conoce por otros años, «es la hostia».

Al cierre de esta edición, la tarde se desarrollaba sin incidentes reseñables en El Puerto de Santa María (el grave accidente tenía en lugar en la carretera dirección Sanlúcar). El número de moteros iba en aumento y con ello el jaleo de sus motos y de los aficionados que los incentivaban tras el vallado.

Muchos volvían de las clasificatorias del Circuito de Jerez. Se sumaban a sus compañeros a dos ruedas que llevaban poniendo la banda sonora portuense desde el mediodía. El grupo de música electrónica Les Castizos ‘arma el taco’ en los exteriores del club Banana, en plena Ribera del Marisco, y el gentío se desbocaba bailando entre la música que procede de la mesa de mezclas y de los tubos de escapes y ruedas de las motocicletas.

La cerveza iba dejando paso a las copas largas y a los helados. Seguía haciendo calor y El Puerto combustionaba preparado para una noche sin frenos.

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