Gobierno en minoría para grandes retos
El diálogo, la capacidad para llegar al consenso y la gestión serán los puntos claves de un año marcado por los fondos europeos y por la necesidad de reactivar la economía de la ciudad
No va a ser sencillo y de ello son conscientes en el Gobierno municipal. En minoría deberá hacer frente a los grandes retos a los que se enfrenta El Puerto para este año y en minoría debe sacar adelante y gestionar los grandes proyectos que se avecinan.
De hecho, se espera que haya próximas remodelaciones en distintas áreas municipales para poder abarcar todo el trabajo y mejorar los esfuerzos. Y es que la capacidad de gestión va a ser una de las principales claves del devenir del Ayuntamiento para este 2017. Si bien una posible moción de censura no se atisba, la oposición juega con el desgaste de tener que negociar todo lo que se quiera hacer en la ciudad, con diferentes partidos que tienen precisamente una visión distinta de lo que se debe hacer en la ciudad, además de la dificultad de tener que trabajar con un equipo reducido que, por lo tanto, debe repartirse mayor responsabilidad.
De momento, Enrique Peña ha sustituido en el Gobierno a Silvia Valera, un nuevo cambio que suma a los que ya se han llevado a cabo a prácticamente la mitad del mandato, entre los que destaca la convulsa salida de Levantemos, que rompió el tripartito y propició este Gobierno en minoría.
Y la carga de trabajo va aumentar en los próximos meses, cuando se vayan poniendo en marcha las iniciativas enmarcadas dentro de los denominados fondos Edusi (Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado), que provienen de Europa y que se emplearán para la construcción de ese paseo fluvial que se expone como oportunidad de revitalización de la ciudad tanto a nivel turístico como en lo que se refiere a la economía.
Oportunidades
El otro margen del río es el motor que se quiere impulsar con la llegada de nuevas empresas que consoliden, sobre todo, el sector acuícola. Todo ello potenciando, además, los polígonos industriales con los que cuenta la ciudad.
Otro caballo de batalla al que se debe enfrentar el equipo del alcalde, David de la Encina, es a la remunicipalización de servicios; una promesa electoral que, por el momento, a pesar de haberse dado pasos para ello, sigue sin convertirse en realidad.
Además tendrá que sacar adelante los presupuestos para este año y seguir fomentando la participación de los ciudadanos a través de nuevos procesos que permitan a las personas formar parte de las decisiones de la ciudad.
Y todo lo anterior sin dejar de lado las políticas sociales, otro de los compromisos electorales. Se trata de una necesidad que se refleja en el aumento de presupuesto que cada año se hace para el pago de facturas de servicios básicos como el agua o la luz.
En definitiva, se trata de un año en el que la capacidad para llegar a acuerdos será la clave.