Aula de Cultura | Vistahermosa
Francisco José Contreras: «Las causas de la crisis educativa no son presupuestarias sino culturales y espirituales»
El catedrático de Filosofía del Derecho y diputado de Vox abre el ciclo de conferencias del Aula de Cultura de Vistahermosa, en El Puerto
El Aula de Cultura de Vistahermosa inauguraba este viernes su ciclo de conferencias con la comparecencia del diputado por Vox y catedrático de Filosofía del Derecho Francisco José Contreras Peláez , que ponía sobre la mesa un tema peliagudo a la vez que profundo: ‘ La educación y la encrucijada espiritual europea’ . Atendió a cuestiones de actualidad como la educación pública, la desintegración de la familia o cómo la lucha de clases ha sido sustituida por las luchas de sexo, razas, y orientación sexual. Temas que están en el candelero y que abren la caja de Pandora en cualquier foro social.
A juicio de Contreras , «las causas profundas de la crisis del sistema de enseñanza no son ni económicas ni sociales sino culturales y espirituales». Ello lo justifica en los datos que ofrece el Informe Pisa de 2018, que tiene copados los diez primeros puestos por países de Asia Oriental, junto con Finlandia y Estonia, que «resisten». Vietnam es uno de los países que se incluyen en los puestos de cabecera a pesar de ser «subdesarrollado y con un rápido crecimiento», lo que corrobora que «no es una cuestión de dinero» el nivel educativo.
Contreras abordó temas como la desintegración de la familia o cómo la lucha de clases ha sido sustituida por las de sexo, razas y orientación sexual
Además, aseguró que la educación es «la transmisión de cultura y en la actualidad asistimos a un cortocircuito en la transmisión». Contreras retrocedió hasta la figura de Descartes como «raíz intelectual remota» al desconfiar «ante todo lo transmitido, el saber escolástico le parece «decepcionantemente endeble y merecedor de duda», desembocando en el racionalismo cartesiano. Continuó su repaso por la historia atendiendo a la liberación del peso de la cultura que planteaba Rousseau para el individuo. El pensador francés liberaba al individuo de lo que hubiera podido recibir de sus maestros y familia: «No había órdenes».
Desconfianza de la familia
De ahí a la actualidad: «Los pedagogos progres desconfían de la familia y aspiran a sustituirla como instancia formativa». Todo ello acaba en frases como la de Isabel Celaá cuando dijo que «los niños no pertenecen a sus padres». Por tanto, es otra de las causas culturales la desintegración de la familia, donde «el matrimonio está en vías de extinción» y para lo que demostró la repercusión en los resultados académicos de los denominados en la actualidad como modelos de familia.
Entre la mitad del siglo XIX y la mitad del XX tuvo lugar «la hazaña de la universalización de la educación», criticada por pensadores especialistas en la Sociología de la Educación como es Bourdieu, que desmontaba el mito de la escuela republicana, calificando como falsos conceptos como la igualdad de oportunidades o la propia libertad.
Ahora no se tienen en cuenta las decisiones libres de cada persona ni «el grado de inteligencia o el talento de cada uno». Hay, añadió Contreras, «una obsesión formalista por la metodología y se dejan de lado los conocimientos y los contenidos».
Para el catedrático de Filosofía del Derecho, la solución está en la «v uelta a los métodos tradicionales , en devolver la responsabilidad a los alumnos y garantizar el aprendizaje con exámenes externos». Como punto final, concretó que en la sociedad actual existe una crisis de sentido y de autoestima. A su juicio, en estos tiempos, la cultura no tiene respuesta a las preguntas más importantes. Unas respuestas que sí tiene la educación católica, pero que ha preferido no ejercer como tal «por un complejo de inferioridad cultural o de miedo también por la no renovación de los conciertos».