Emprender
Esther García: una portuense que decidió hacer realidad su sueño y convertirse en diseñadora de moda
Su última colección de ropa de baño ha querido zarandear los estereotipos de las medidas 90-60-90 y buscaba que cualquier mujer se pudiera convertir en modelo por un día
De repente su vida da un vuelco y de realizadora de televisión con el programa de El Campamento de Hermano Mayor, Esther García decide cumplir con un sueño que siempre había tenido en la recámara: ser diseñadora de moda . Desde pequeña se sentía artista, se hacía sus vestidos, tuneaba la ropa... «La moda se veía reflejada en mi forma de vestir, pero mi padre quería que estudiara una carrera y no quería que fuera costurera».
En 2010 esta portuense decide volver a su ciudad y ni corta ni perezosa comienza a trabajar en La Cayetana . Al poco tiempo era la boda de un familiar, «y mi hermana me pidió que le hiciera un tocado. Usé los materiales que tenía mi madre en casa guardados de la mercería donde había trabajado durante años». Hizo dos uno para ella y otro para su hermana y los colgó en Facebook . Levantó mucha curiosidad y expectación y empezó a recibir encargos. «Mis jefes vieron que venía mucha gente preguntando por las diademas y tocados . Tanto que montamos un mercadillo , que fue un éxito». En abril, en el mismo bar, hizo un desfile con sus amigas y fue tal la que se lió que tuvieron que repetirlo porque había gente esperando en la puerta. Así fue todo el verano, donde fueron naciendo colaboradores.
Eso provocó que montara una página en Facebook, que se hiciera un logo y una marca. En 2012 ya empieza a ser conocida y la llaman de Sálvame . «De tener mil visitas en el blog esa tarde subí a tener 200.000 . Impresionante. Me llamó hasta gente de Italia que veía Salvame. Me colapsaron el blog y el Facebook con los mensajes. Jorge Javier se puso el tocado y lo sacaron en todos los zapping con el rótulo de mi página». En agosto de 2012 volvió a ir, pero esta vez con Paz Padilla , «y yo de fondo haciendo tocados, mientras los colaboradores tuvieron puesto uno durante toda la tarde».
Antes de estudiar diseño, se apuntó a Corte y Confección , donde creó su primer traje de gitana y resulta que ahora la que fue su profesora de patronaje y confección dejó la escuela y es empleada suya desde hace diez años. Hoy en día es su patronista jefe y ya hacen vestidos a medida a todas partes: de invitadas, de novias, de arras... Adolfo Domínguez, Mar Saura, Sara Baras o Lidia Lozano son personalidades que se han codeado con su marca.
Hacía una media de 300 vestidos al año y contaba con una plantilla de ocho personas. Citaba cada media hora a las clientas y hacía pruebas de doce vestidos a medida al día. Pero llegó la pandemia y el año pasado durante el confinamiento empezaron a cancelar bodas y entonces «decidí empezar a maquinar y por un amigo me planteé hacer biquinis . Todo el confinamiento estuve buscando proveedores, fábricas a medidas, y todo made in Spain ».
Esther García se puso a diseñar y «saqué una colección en un mes con 14 biquinis y bañadores. Tuvo mucha repercusión porque la gente estaba muy metida en las redes sociales: cada día colgaba un vídeo y hablaba de un diseñador o daba consejos de protocolos o cómo llevar un zapato. Y les conté que tenía una sorpresa... Quería presentar la campaña de una manera original y contacté con una ilustradora colombiana, y con pistas monté la estrategia de marketing». Hizo una colección de bañadores , contactó con fotógrafos, peluqueras, maquilladoras para que le diera un look diferente para cada bañador, con estilismos propuestos por ella misma. «Era un trueque: yo los promocionaba en mis redes y ellos colaboraban en la imagen».
Todos los días a las diez de la noche colgaba un look nuevo. Hizo cien biquinis y bañadores y los vendió todos. Después montó una colección de ropa de deporte, con muy buena terminación, con dos look diferentes «y volaron».
Este año la colección biquini surgía con el objetivo de demostrar que sus trabajos pueden sentar bien a cualquier perfil de mujer. «La esencia de la mujer se está perdiendo por la pandemia y el confinamiento y con esta colección he querido que todas se sientan maravillosas» . Convocó un concurso para tallas de la 36 al 44 y pensaba que no se iba a presentar nadie pero acudieron 216 mujeres . La campaña Todas son Maravillosas enfocada a la mujer real de hoy, «con sus curvas y sus encantos» busca acabar con los estereotipos del 90-60-90.
La sesión de fotos de la nueva colección, en la que han participado un total de doce mujeres, se ha visto durante una semana en los perfiles de redes sociales de Esther García (@byesthergarciaeg en Instagram y Esther García-For Woman en Facebook). Cada día a las 22 horas va publicando un modelo diferente de la colección.
Las fotos de esta campaña han sido realizadas por la fotógrafa Laura Vázquez , que ha utilizado como estudio el concesionario de coches Solera Motor , en El Puerto de Santa María. Por otro lado, las modelos han sido maquilladas por asesoras de Mary Kay y la maquilladora Carolina Brady (@makemeupbycarolinabrady en Instagram) y peinadas por la peluquería Volumus en El Paseo.
«Quería perfiles concretos, una chica embarazada que no tiene por qué ponerse el bañador con el frunce en la cintura, también cogí a Deborah, modelo de Woman Secret, que va en silla de ruedas... Le di protagonismo a chicas con curvas. Ya no se lleva el 90-60-90 . Las modelos reales de hoy en día son así. He conseguido con creces lo que yo perseguía, que todas se sintieran modelo por un día y ya la colección biquini es secundaria».
Pero no se queda ahí, este mes ha presentado su nueva web www.byesthergarcia.com , que se activaba hace tan solo unos días. Su cabeza, su tesón, su imaginación no paran y así se va labrando el camino de esta triunfadora de El Puerto llamada Esther García.
