Los hoteles de Chiclana adelantan el fin de temporada

«Todo hacía presagiar que tendríamos los mejores datos de la historia del turismo en la ciudad, pero todo esto cayó», reconoce el alcalde de Chiclana, José María Román . El Consistorio y los complejos hoteleros se pusieron rápidamente el mono de trabajo con el objetivo de «salvar la temporada» durante los meses de julio, agosto y septiembre. Situación inimaginable, a juzgar por las primeras cifras de visitantes y pernoctadores en la primera semana de la nueva normalidad, pero que se fue corrigiendo hasta alcanzar la nada reprochable cifra del 55% de ocupación , en un momento en el que se indicaba que «el lleno ahora no es el 100, sino el 80%», debido al límite de aforo que habían adoptado los hoteles para evitar aglomeraciones y reducir el riesgo de contagio. Además, durante el mes de julio, Chiclana se convirtió en el segundo destino más visitado de Andalucía , según el Instituto de Estadística y Cartografía de la Junta, con 147.792 pernoctaciones . Solo por detrás de Torremolinos con 160.542.

No obstante, agosto ha sido el gran paraguas al que se han aferrado para reducir posibilidades de pérdidas. Recientemente, el Gobierno municipal publicaba un balance en el que se recogían los datos de ocupación del octavo mes del año en los hoteles y apartahoteles de cuatro y cinco estrellas del Novo Sancti Petri y La Loma, alcanzando el 66% de su capacidad , muy cerca del tope autoimpuesto. Mejores cifras obtuvieron los establecimientos de 3 y 2 estrellas que se acercaron o sobrepasaron el 90% . «Teniendo en cuenta la complicada primavera que hemos tenido con motivo de la pandemia del Covid-19 y que las previsiones eran bastante desalentadoras, podemos decir que son unos datos más que aceptables para las actuales circunstancias», reflexiona la delegada municipal de Turismo, Pepa Vela .

Sin embargo, estas «aceptables» cifras de ocupación distan mucho de las de temporadas pasadas. Sin ir más lejos, el ejercicio 2019 cerraba con un 84% de ocupación de media entre abril y octubre de ese año, lo que a su vez se correspondía con un aumento del 2% respecto al anterior. El mejor mes fue –de nuevo– agosto, con casi un 96% de ocupación; mientras que el peor fue octubre, con un 69%. La tendencia del consumidor se ha inclinado más hacia las rentas de chalets o apartamentos, en detrimento de los hoteles. Asimismo, mientras que el turismo nacional se ha mostrado fiel y se ha mantenido en cifras bastante parejas a las de años anteriores, la pérdida de visitantes extranjeros ha supuesto un duro golpe para el sector . De las más de 147.000 pernoctaciones del mes de julio, solo 9.000 pertenecían a turistas alemanes. La venta de viajes mediante agencias y turoperadores siempre ha tenido gran importancia para completar las reservas de los grandes hoteles. Durante el fin de la temporada, en septiembre y octubre, los turistas alemanes sostenían los niveles medios de ocupación. Conforme comenzaba la temporada estival, muchos países comenzaron a imponer restricciones a sus ciudadanos en caso de que quisieran visitar España. Salvando a Reino Unido, el mayor golpe a la economía turística de Chiclana fue asestado por Alemania, que catalogó a todo el territorio nacional –excepto Canarias– como «zona de riesgo» . Las consecuencias no tardaron en manifestarse. En agosto, dos de los tres hoteles Hipotels decidieron cerrar , el tercero acompañó a los anteriores una vez llegado septiembre. En este sentido, para percibir la magnitud de esta decisión conviene recordar que el Hotel Hipotels Barrosa Park fue uno de los dos únicos grandes hoteles del Novo Sancti Petri que permanecieron abiertos durante el último invierno.

La intención inicial del Ayuntamiento de Chiclana era «poder alargar la temporada hasta principios de diciembre gracias al turismo alemán», por lo que en agosto el Consistorio vaticinaba un nuevo cambio de rumbo. «Las medidas tomadas por el gobierno de Alemania hacen que la previsión pueda ser otra y el cierre de estos establecimientos pueda ser antes . Continuaremos pendiente de los pasos que se van dando y de cómo evoluciona la situación», declaraba José María Román. El Hotel Aldiana Club Andalusien fue de los primeros en despedir prematuramente la temporada, emplazando su regreso al 7 de marzo del próximo año, si la pandemia lo permite. Ilustra muy bien la situación actual y la importancia del turismo alemán el hecho de que el Hotel Iberostar Selection Andalucía Playa esté cerrado. El año pasado –junto al Hipotels Barrosa Park– se mantuvo abierto durante todo el año. A comienzos de septiembre, La cadena Iberostar decidió adelantar el cierre de muchos de sus hoteles por las restricciones impuestas por Alemania . «La restricción oficial del movimiento de personas nos obliga a suspender temporalmente la actividad hotelera», puede escucharse en el contestador automático de los hoteles Selection Andalucía Playa y Royal Andalus de Chiclana. En la actualidad, el grupo está tratando de gestionar todas las reservas que ya estaban realizadas, intentando lograr que éstas puedan ser derivadas a otros hoteles que aún se encuentren abiertos.

El Hotel Valentín Sancti Petri, de cuatro estrellas, cierra el domingo 20 de septiembre y no espera volver a abrir sus puertas hasta el 26 de marzo de 2021. Casi todos los grandes hoteles del Novo y La Loma que van a continuar abiertos adelantan su cierre a mediados de octubre, siendo anteriormente principios de noviembre la fecha marcada como el fin de temporada. Desde Ilunion Sancti Petri, afirman que otros hoteles que se encuentran ya cerrados han contactado con ellos con el fin de tratar de derivar a sus usuarios . Por su parte, Ilunion marca el próximo lunes 12 de octubre como su fecha más probable para clausurar la temporada, al tiempo que detallan que recibirán mayoritariamente público nacional y turistas alemanes una vez se consoliden los acuerdos para la derivación de clientes gracias a su aforo de más de mil personas.

Royal Hideaway y Gran Meliá, dos de los principales hoteles del Novo Sancti Petri, también cierran el 12 de octubre. En este último caso, reconocen haber tenido llamadas de otros establecimientos solicitando la posibilidad de derivar sus reservas hacia Gran Meliá, de momento rechazadas ya que « no todos los hoteles tenemos las mismas condiciones y tarifas, es difícil de absorber estas reservas», explica Dánae Franco , subdirectora del Hotel Gran Meliá Sancti Petri. Desde Gran Meliá indican que, durante los meses de julio y agosto, decidieron limitar su capacidad máxima de ocupación al 70% , por debajo del 80% que optó la mayoría de grandes hoteles. La razón se encuentra en la posibilidad de otorgar mayores garantías a los clientes: «no podemos tener el hotel al 100% y con la normalidad de antes, tenemos que protegernos todos». Además, la subdirectora del hotel asegura que están recibiendo muchas solicitudes de última hora, pasando de un 30/40% el primer fin de semana de septiembre al 60% en este fin de semana. El motivo se encuentra en la indecisión de los usuarios por la incertidumbre del avance de la pandemia , «los clientes deciden realizar su viaje sin demasiada planificación, se encuentran a expensas de lo que les suceda y, si tienen posibilidad de viajar o de tomarse unas pequeñas vacaciones, deciden reservar con poca antelación» detalla Dánae Franco, quien además destaca las ventajas de realizar este tipo de trámites con Gran Meliá: «ofrecemos tarifas muy flexibles para la cancelación, esto les da garantías de seguridad a los visitantes». De cara a las previsiones en el mes de octubre, Gran Meliá no cree que se pueda alcanzar el mencionado tope del 70% de aforo, «es muy difícil y ya estamos comprobando que la tendencia está bajando». Pese a que destacan la fidelidad del mercado nacional, Gran Meliá pertenece al conjunto de grandes hoteles que «viven del mercado alemán y de los turoperadores que comienzan a funcionar mayoritariamente en septiembre».

El Hotel Aroma de Mar rompe con las etiquetas anteriores de «grandes hoteles», siendo un establecimiento con 11 habitaciones. Lo que no varía es la decisión de adelantar el cierre de temporada, en su caso previsto para la última semana de septiembre o primera de octubre. Mientras tanto, su servicio de restauración continuará en funcionamiento dentro de este hotel-boutique que ha mantenido una ocupación regular durante la temporada. Aroma de Mar inaugurará la nueva temporada el 27 de febrero –como es costumbre– siendo la víspera de la festividad del Día de Andalucía. No obstante, el hotel reabrirá esporádicamente y en fechas singulares hasta finales de año , como en Navidades y festivos. Por otro lado, la excepción al cierre anticipado se encuentra en el Hotel Vincci Costa Golf. Declaran haber mantenido un nivel de reservas del 80% , incluso en septiembre, y hasta el momento no han establecido una fecha de cierre, se encuentran «pendientes de comprobar cómo evoluciona la tendencia de los clientes» y no se descarta que decidan cerrar la temporada en noviembre .