Chiclana de la Frontera
El veneno que está en el aire
En Chiclana de la Frontera se encuentran el 80% de los afectados en la provincia por la silicosis, una enfermedad producida por aspiración de partículas de polvo de sílice
La silicosis es considerada como la enfermedad profesional más antigua. Es una enfermedad fibrósica-cardiovascular de carácter irreversible y que se produce por la aspiración de partículas de polvo de sílice (óxido de silicio) que se deposita en los pulmones y que poco a poco va dificultando la respiración y que puede provocar la aparición del cáncer de pulmón.
El óxido de silicio se presenta en gran número de sectores productivos que van desde la minería, la metalurgia, fundición y en las industrias relacionadas con químicos, pinturas, cerámicas, mármol, vidrieras, aisladores, pulimentos, tuberías, termoaislantes y construcción.
Diversos síntomas evidencian la aparición de esta enfermedad: dificultad respiratoria, fiebre, debilidad general, tos fuerte, pérdida de peso, sudores nocturnos, dolores de pecho e insuficiencia respiratoria, unos síntomas que con el tiempo pueden provocar la muerte si el afectado no lo trata a tiempo.
En la provincia de Cádi z, según los últimos datos, hay 120 enfermos de silicosis, de los cuales el 80% se concentran en Chiclana de la Frontera. La gran mayoría de los trabajadores contraen la enfermedad a través de un contacto prolongado con un material utilizado en encimeras, el silestone (una aglomeración de cuarzo), pero otro de los motivos reside en la falta de medios en algunas empresas para la prevención de riesgos laborales.
En Chiclana se encuentra la Asociación Nacional de Enfermos de Silicosis (ANAES) , que representa a los 120 enfermos de silicosis de la provincia de Cádiz. Esta organización luchan en la mejora de condiciones laborales para los afectados.
Recientemente se concentraban frente a la sede de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía en Sevilla para denunciar la falta de medidas por parte del organismo andaluz y para dar respuesta a las necesidades de las personas que se han visto afectadas por esta enfermedad.
Una buena noticia para los afectados se conocía hace unos meses con el anuncio de la creación en Córdoba del Instituto de Investigación Centro Andaluz de Enfermedades Respiratorias de Origen Laboral (CAEROL) , pero para ANAES es «prioritario» conocer la estructura y servicios que tendrá dicho instituto.
Gonzalo , nombre ficticio, tuvo que dejar su trabajo en una de las empresas del polígono Pelagatos en Chiclana tras contraer la enfermedad.
«Me dijeron que la mejor manera para superar la silicosis era dejar de estar en contacto con el silestone, por lo que me vi con 43 años y teniendo que cambiar prácticamente de vida» , comenta.
«Me vi con 43 años y sin saber muy bien que hacer», afirma Gonzalo. «Con una hija de 11 años tuve que cambiar de trabajo, y tuve dudas, porque necesitaba seguir ganando dinero, pero no podía seguir así, me costaba dormir, estaba de mal humor todo el día».
No está recuperado al cien por cien, y tras hacer un curso, ahora se dedica a la hostelería. «Aún sigo con algunos síntomas, cuando estoy con mucha carga de trabajo tengo que parar, sentarme incluso un par de minutos porque me cuesta respirar».
El CAEROL ayudará a trabajadores como Gonzalo. En su presentación, el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre explicaba que «en los trabajos con aglomerados de cuarzo, se encuentra la presencia de arenas de sílice entre un 70 % y un 90 %, de ahí la necesidad de aplicar medidas de prevención de riesgos laborales ante los riesgos a la exposición durante la fabricación o elaboración de piezas o su instalación en edificios», por lo que « con la creación de este centro andaluz de investigación de enfermedades respiratorias de origen laboral es fundamental para fomentar la formación e investigación, promover estudios clínico-epidemiológicos sobre la silicosis y, en definitiva, disminuir la incidencia de silicosis derivada de la manipulación de aglomerados de cuarzo y sus consecuencias en salud».
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