Chiclana de la Frontera

El alquiler irregular, un riesgo para el turista en Chiclana

En muchas páginas webs sin ningún tipo de filtro se ofertan viviendas para alquilar durante el verano

La playa de la Barrosa, en Chiclana. F.J

Jesús Mejías

Chiclana de la Frontera es uno de los grandes destinos turísticos en la provincia de Cádiz . La playa de la Barrosa y Sancti Petri, los locales de ocio y la gran oferta de conciertos veraniegos, entre otros, hacen de esta localidad uno de los puntos con mayor concentración de turistas entre los meses de julio y agosto.

El aumento de turistas es constante cada año y los precios se disparan. En algunos hoteles de la zona costera, con todos los servicios incluidos, el precio de una habitación doble para dos personas alcanza los 340 euros, un precio que no todos los turistas pueden permitirse pagar esa cantidad de dinero, por lo que buscan otro tipo de alojamiento.

En los últimos años se ha puesto de moda el alquiler de viviendas por semana o quince a través de diversas páginas de internet. Buceando en una conocida web de compraventa se encuentran anuncios para arrendar algún alojamiento.

«Chalet de 220 metros cuadrados en parcela de 1000 metros cuadrados. Con piscina privada y zona barbacoa. Capacidad para 8 personas. No se admiten animales. Se alquila por semanas y quincenas. No días sueltos. Más fotos por privado. Precios según fecha» o « Se alquila Apartamento en Urbanización Los Veleros, a 650 metros de la playa de La Barrosa (7 minutos andando). Dos dormitorios, salón, cocina perfectamente equipada (lavadora, lavavajillas, microondas, placa vitrocerámica, frigorífico, etc.) y cuarto de baño completo. El apartamento está situado en planta baja y podrá disfrutar de un agradable porche (jardín) de uso privativo. Se alquila por quincenas. No se admiten mascotas», son algunos ejemplos de estas viviendas que se alquilan en la zona turística de Chiclana.

Un alquiler con una serie de riesgos tanto para el arrendador como el arrendatario. Si hablamos del turista que viene a Chiclana, en la gran mayoría de los casos se le exige el pago de una señal y posteriormente el pago en mano, por lo que en muchos casos se pueden encontrar con la situación de un anuncio falso o que las fotos no se correspondan con la realidad.

Benjamin regenta la inmobilaria Valledeluz en Chiclana y habla sobre este tipo de alquileres. «La persona que alquila una vivienda tiene una alta probabilidad de ser estafada», comenta.

Señala que clientes de su inmobilaria le han contado que «muchas veces la casa no era cómo las fotos» e incluso siendo la suciedad un grave problema al llegar a la vivienda.

«Muchas son webs sin filtro y gratuitas y todo el mundo puede subir un anuncio sin que sea real».

Sin embargo, no hay tantos problemas para el arrendador, ya que casi en la totalidad de los casos, este tipo de alquileres por pequeños periodos de tiempo no son declarados a Hacienda y todo el dinero va directamente al bolsillo.

«Hay que tener cuidado porque muchas veces te dicen que el alquiler es para cuatro personas y posteriormente se pueden meter el doble o el triple de inquilinos» destaca, y agrega que «estas viviendas casi nunca tienen un seguro del hogar y si algo se rompe siempre lo paga el arrendador».

Una oportunidad para ganar dinero

Carmen alquila una casa todos los años en la zona de La Barrosa. «Mi marido está en paro, y yo tengo un trabajo a media jornada. Mi casa es mi principal fuente de ingresos».

El caso de Carmen es similar al de numerosas personas que alquilan su vivienda en Chiclana de la Frontera y en otras localidades de la provincia con el fina de poder ganar algo de dinero y salir adelante.

«Es mi casa, me cuesta mucho alquilarla, muchas veces pensamos en dejar de hacerlo, pero no podemos hacer otra cosa», argumenta.

«Yo gano al mes 600 euros, y mi marido lleva tres años sin trabajar, no puedo hacer otra cosa. En verano gano el dinero con el que vivo en invierno».

Una alternativa más económica

El alquiler en un hotel Chiclana en temporada alta alcanza precios desorbitados, supera los 300 euros por noche , una cantidad que muchas familias españolas no pueden permitirse, por lo que apuestan por otro tipo de alojamiento.

Iker es natural de Bermeo y lleva alquilando junto a su familia la misma casa en la primera quince de julio durante los últimos cinco años. «Si yo me fuera a un hotel con mi mujer y mis dos hijos la quince me saldría por unos tres mil euros y por la mitad encuentro una casa con piscina».

«Es cierto que el primer año estábamos algo asustaos porque anteriormente nos íbamos a El Palmar de vacaciones y tuvimos una mala experiencia porque al llegar nos dijeron que solo podíamos estar una semana y habíamos pagado dos».

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