SERVICIOS BÁSICOS
15.000 familias sin agua en Chiclana
La Federación del Extrarradio de Chiclana pide que las instituciones se involucren para poder tener servicios básicos
Imagínese que va a una inmobiliaria y le muestra una casita con un terreno con espacio para dejar el coche y además disfrutar de un pequeño jardín. Da el sí, la inmobiliaria hace sus gestiones, llega al banco y no hay problema para que le concedan una hipoteca por esa vivienda. Todo por el momento es correcto y legal, o así parece. Una vez que la tiene intenta darse de alta para tener agua y acceder al alcantarillado y ahí descubre que no le van a dar agua, que supuestamente no tiene derecho al servicio de agua. ¿Ha comprado algo ilegal? Ahora imagínese que le dicen que se tiene que gastar entre 9.000 y 21.000 euros más, según el Consistorio, para poder tener agua.
En realidad no, se mueve más bien en un terreno alegal y en esta situación se encuentran unas 15.000 familias de Chiclana, pertenecientes al extrarradio y que buscan poder tener agua y alcantarillado . En esta lucha se encuentra la Federación del Extrarradio de Chiclana que advierte que los costes dados por el Ayuntamiento son todavía más elevados, sobre todo si se añaden los intereses de las operaciones para lograr el dinero.
Esta federación ya aglutina a una treintena de colectivos y lo que pide es la implicación de las administraciones para conseguir tener algo fundamental y que se recoge como un derecho universal, el acceso al agua .
El problema reside en la legislación vigente. Para resumirlo de forma muy básica en las ordenaciones urbanísticas de Andalucía se recoge que el acceso a los servicios básicos se otorga a aquellos espacios que están urbanizados. Por los que los conjuntos del diseminado deben urbanizar sus espacios para poder tener agua. El problema es que no se trata de asfaltar una calle, sino de todo el núcleo, costeándose entre aquellos que lo componen, sin ningún tipo de ayuda o financiación. Dependiendo del núcleo saldrá más caro o más barato, así como de las personas que estén dispuestas o puedan afrontar los primeros gastos. Pero si una persona o una calle no está dispuesta o puede costearlo no se puede dejar sin asfaltar, se debe urbanizar todo el entorno. Desde la Federación del Extrarradio no se oponen a realizar la urbanización si bien no entienden que sea primordial para acceder al agua, así como que exponen que la mayoría no puede hacer frente a los gastos, pidiendo ayuda, subvenciones o algún tipo de financiación que rebaje los costes.
La esperanza de la entidad, que cuenta con Eduardo Gómez (secretario), Gerardo Van Ravestein (vicesecretario) y Joaquín González (presidente) como representantes, es el cambio de actitud de la Junta de Andalucía con el nuevo Gobierno y que entren en un registro que al menos les permita tener acceso a los servicios básicos.
Básicamente la Consejería de Fomento trabaja en autorizar el acceso a los propietarios al régimen de Asimilado Fuera de Ordenación (AFO). Algo que desde hace tiempo se ha solicitado por los distintos colectivos del diseminado y que defiende la propia Federación del Extrarradio.
Hasta la actual propuesta de regularización realizada por el Ayuntamiento, nada más se había hecho un intento por cambiar la situación de estas 15.000 familias que fue en 1999 y a aquellos que quisieran entrar se les pedía un primer aporte de 80.000 pesetas. Dinero que muchos entregaron y que no saben que se hizo con él, aunque al parecer esa cantidad se les quitaría ahora del coste actual, sin intereses a pesar de los años pasados y de haber entregado el dinero.
Por ello lo único que piden es la colaboración de las administraciones para solucionar un problema que acumula décadas y que en pleno siglo XXI puedan contar con agua.