La Esperanza, Reina en San Francisco

La Virgen de la Esperanza del Nazareno del Amor ha vuelto por fin al culto. La hermandad recibía recientemente el permiso por parte del obispado una vez concluidos los trabajos de restauración que ha ejecutado Luis González Rey.

La imagen se encontraba fuera de su templo desde el pasado mes de abril . Había perdido la policromía y era necesario recuperarla. Se trata de una Virgen realizada por Luis Jiménez en 1962 y que fue restaurada más tarde, en 1976, por Alfonso Berraquero.

Ahora ha sido González Rey quien se ha encargado de trabajar con esta imagen. «Estoy muy contento con el resultado y espero que guste», afirma. Para este profesional ha sido una situación especial, diferente, ya que es hermano de la cofradía e incluso ha sido mayordomo de la misma. Pero además ha sido muy importante por los inconvenientes que surgieron al principio cuando el obispado negó a la corporación que González Rey restaurara la imagen por carecer de titulación. «Es la Virgen de mi cofradía. Aparte ha sido especial por la polémica. El tiempo que se ha llevado desde la restauración hasta que ha llegado la aprobación, he estado muy nervioso por la presión de todo lo que ha pasado».

En el taller del González Rey se han restaurado las grietas que presentaba la imagen en el cuello. «Eran por dilatación pero la imagen está bastante fuerte», expone. Pero a su vez se ha vuelto a policromar de forma que la imagen ha ganado en suavidad.

Ojos de cristal

El rostro de la Virgen no ha sufrido cambios, solo se ha policromado. Se ha comprobado que la mascarilla de la cara es de caoba. Pero además, durante los trabajos se hizo un descubrimiento fundamental ya que al ver la radiografía González Rey se dio cuenta de que la Virgen tenía unos ojos de cristal enteros que habían sido pintados por Berraquero. «Comprobamos que los ojos estaban en perfecto estado y se llevó ante la Junta de Gobierno donde se decidió que se dejaran los de cristal».

Luis Álvarez, mayordomo de la corporación del Lunes Santo, ha seguido muy de cerca todo el proceso y explica cómo ha ganado la imagen al rescatar los ojos de cristal. «Le sube la categoría. No le cambia la fisonomía ni le varía la mirada. Son sus ojos y además están en el mismo tono. La imagen ganaba, no perdía y no la transformaba. La imagen está igual pero más limpia», comenta.

Al margen del rostro, la novedad son las nuevas manos que lucirá la Virgen, obra también de Luis González Rey. «Los hermanos pedían unas manos más acordes con el rostro porque lo que teníamos no concordaba y eso es lo que se ha hecho», explica Luis Álvarez. El mayordomo de la cofradía destaca que «estamos muy contentos. Ha sido un gran trabajo. Luis ha puesto mucho cariño por ser de la hermandad, ha sido muy especial y esperamos que los hermanos y la gente que la vea quede igual de contenta que nosotros con el resultado de estos trabajos».