El programa municipal de atención a menores en exclusión, en la cuerda floja
El retraso en la convocatoria de subvenciones de la Junta y la falta de liquidez en el Ayuntamiento hacen temer por el inicio de las actividades y la continuidad de ocho profesionales
Actualizado: GuardarEl Programa de Zonas con Necesidades de Transformación Social (aunque su denominación oficial es Programa para el desarrollo de hábitos socioeducativos, dirigido a la integración social de los menores y sus familias), uno de los más consolidados en la ciudad por el alcance de su labor y por el respaldo institucional con el que ha contado hasta el momento, corre serio peligro. El motivo no es otro que el económico. Las víctimas: en torno a 170 menores de la Barriada de la Paz y su entorno y 8 profesionales que no solo han tenido que sufrir año tras año el menoscabo de sus condiciones laborales, sino también de la duración de sus contratos.
Este programa, que se puso en marcha en Cádiz en el año 1998, está gestionado por el Ayuntamiento desde la Delegación de Servicios Sociales, aunque está directamente vinculado a la Consejería de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, que anualmente destina una partida económica para el desarrollo de este programa no solo en Cádiz, sino en otras muchas ciudades andaluzas.
Ya en los últimos años la aportación autonómica ha ido disminuyendo, con una reducción drástica en el año 2011, cuando la misma se quedó en 40.000 euros, menos de la mitad de lo subvencionado en los años anteriores. Frente a esto, el Ayuntamiento, que solía destinar hasta ese año cantidades que rondaban los 120.000 euros, decidió seguir la estela de la Junta y también redujo el dinero a la mitad.
Esa ha sido la tónica en las últimas ediciones del programa, en las que el equipo de profesionales que lo llevan a cabo ha tenido que rebajar sus jornadas laborales e incluso se ven obligados a irse al paro los dos meses en los que se para la atención a los menores, todo motivado por la falta de presupuesto.
Pero esa situación está llegando este año a un límite que ya hace temer por la continuidad del programa. El motivo es que la Junta de Andalucía no ha publicado a estas alturas la orden de subvenciones del año 2015 para programas sociales de entidades locales. Existe un compromiso de la Consejería de mantener la subvención, pero el hecho de que se desconozca la cuantía que corresponderá al programa que gestiona el Ayuntamiento provoca que el equipo de Gobierno no tenga una garantía de pago que le de pie a adelantar el dinero necesario para poner en marcha el Programa de Zonas, como es habitual, a primeros del próximo mes de noviembre.
A esto se suma que el Ayuntamiento no cuenta en estos momentos con disponibilidad financiera para hacer frente a una inversión como la necesaria, a pesar de ser de carácter social y por tanto una prioridad reconocida para el equipo de Gobierno, y de que la cantidad necesaria tampoco sería muy elevada. No obstante, la suma del agujero de 1,7 millones que la concejala de Asuntos Sociales afirma que existe en la delegación para poder continuar con el pago de las ayudas de emergencia social para lo que resta de año y el hecho de que 2015 va a acabar sin que se aprueben los presupuestos municipales hace que sea muy complicado que el Ayuntamiento ponga tan siquiera la parte proporcional que le corresponde. Aun así, se afirma que se están estudiando posibles vías de financiación de urgencia.
Esta situación, aparte de la lógica preocupación que estará generando a los ocho trabajadores del programa -un coordinador, dos educadores y cinco monitores-, ha llamado la atención de las familias de la Barriada de la Paz y su entorno, especialmente el Cerro del Moro, que ven como no reciben ninguna notificación sobre el inicio de las actividades para sus hijos.
Situaciones de riesgo
Hay que recordar que los beneficiarios del Programa de Zonas llegan derivados desde la delegación de Asuntos Sociales cuando se detecta que hay menores en una situación de riesgo. Los técnicos del programa realizan con los niños una intervención integral a través del ocio y el juego como forma de socialización; de clases de apoyo escolar; de la ludoteca de verano, en la que se incluye el servicio de comedor una vez que los menores dejan de recibir las comidas en sus colegios por las vacaciones; y con actividades específicamente destinadas a los padres.
Los objetivos que se persiguen con todas estas actividades van desde la socialización de los pequeños a la mejora de sus resultados académicos, además de servir como medio para la detección de dificultades en el seno familiar de los mismos.
Con todo esto, el Programa de Zonas se ha convertido en un referente para muchas familias que no solo encuentran en el mismo un recurso imprescindible para la atención a sus hijos, sino también un apoyo y una orientación a la hora de afrontar unas dificultades que en los últimos años han ido en aumento por culpa de una crisis económica que ha golpeado especialmente a esta zona con altos índices de población en exclusión. Una prueba evidente de ello es que en 2015 se han atendido a través de este programa a unos 170 niños gaditanos.
Según la definición que hace la Junta de Andalucía, se consideran Zonas con Necesidades de Transformación Social aquellos espacios urbanos claramente delimitados, en cuya población concurran situaciones estructurales de pobreza grave y marginación social, y en los que sean significativamente apreciables problemas en materias como la vivienda, el absentismo escolar, el desempleo, las deficiencias higiénico sanitarias y los fenómenos de desintegración social.