PSOE y Ciudadanos ensayan alianza en Cádiz
Ambos partidos aprovechan que la suma de concejales permite convocar un pleno extraordinario para escenificar un futuro pacto
Actualizado:Al nuevo gobierno municipal se le dan mejor las palabras que los números. Sólo hay que hacer memoria. Todo lo que sea contar, poner en cifras, se complica. Ya sean metros de playa, subvenciones a cofradías y números de votos necesarios para modificar un certamen, por ejemplo, de ninfas. Incluso los números más serios, como la deuda a proveedores, también se atascan.
Desde esta mañana, el Ayuntamiento que dirige José María González, tiene otra suma que aprender a manejar. Es de importancia, también. 5+2=7 concejales. Según el Reglamento Orgánico Municipal, esa cifra es suficiente para convocar un pleno extraordinario en el Ayuntamiento de Cádiz. Es la cuarta parte del número total de ediles y según las normas, si el cuarto del plenario lo quiere, puede pedirse la sesión.
El portavoz de los socialistas, Fran González, el hombre que posibilitó la investidura del alcalde el pasado 13 de junio, ha empezado a hacer uso de esa cifra mágica. Hace unos días propuso a los dos ediles de Ciudadanos, Juan Manuel Pérez Dorao y María Fernández-Trujillo, que apoyaran la convocatoria de un pleno municipal extraordinario sobre vivienda. Han acordado un decálogo de puntos básicos sobre la materia y esta mañana han hecho público el acuerdo.
El fondo está formado por las graves y antiguas carencias del parque de viviendas de la capital. La infravivienda, la escasez de pisos en alquiler y para realojo, los retrasos en bloques de viviendas sociales comprometidos por la Junta... Todos conflictos conocidos y antiguos que los socialistas no han sabido solventar desde la administración regional. De hecho, el plan de rehabilitación de fincas estuvo totalmente paralizado, al menos, entre 2009 y 2014.
La forma es lo relevante del anuncio hecho esta mañana. Hasta el escenario era simbólico: las escaleras que dan acceso a la Alcaldía. Fran González y Pérez Dorao comparecen juntos, de acuerdo, cercanos y amistosos en lo que se entiende como un acercamiento que tendrá recorrido.
Si los concejales socialistas y los de Ciudadanos se acostumbran a convocar plenos juntos, a quedar para votar en el mismo sentido, sólo les faltará un acuerdo con el Partido Popular (doce concejales) para dar un vuelco al gobierno municipal (formado ahora por diez ediles: ocho de Podemos y dos de Ganemos). Esa tercera pieza, la mayor, supondría moción de censura y cambio de alcalde. Sin ese tercer actor, no hay película.
Tan llamativo ha sido el movimiento que los comparecientes de hoy que tuvieron que responder más preguntas sobre su entendimiento político que sobre el urgente decálogo de vivienda que presentaban como justificación.
«El equipo de gobierno está más entretenido en polémicas estériles que en ofrecer soluciones a los gaditanos. Nosotros proponemos diez medidas concretas sobre vivienda, explicadas al detalle y nadie debe tener resquemores porque Ciudadanos y PSOE coincidamos en este caso. Es lo normal, es el juego democrático, son las reglas cuando nadie tiene mayoría absoluta. No hay distanciamiento ni acercamiento respecto al alcalde y su gobierno. Los socialistas no estamos en eso, estamos en las propuestas. No hay ningún pacto en cuestión, nada está en cuestión. Apoyamos la investidura del alcalde y a partir de ahí queremos llegar a acuerdos sobre propuestas. Nada más. El alcalde debe usar menos descalificaciones y tomar más decisiones, buscar más soluciones», resumió Fran González como su postura.
Juan Manuel Pérez Dorao admite de entrada que el acuerdo para convocar este pleno extraordinario es «una idea que parte del PSOE». A partir de ahí, admite su papel como subalterno y auxiliar, que tiene el respaldo lógico del número de concejales. «Es un documento que reúne la visión de ambos partidos sobre el problema de la vivienda y responde a los intereses de la ciudad». Consciente de que en este caso la forma supera con mucho al fondo, despacha en un breve resumen el utópico decálogo: «Propone la eliminación de la infravivienda, el fomento del arrendamiento, una mayor protagonismo para la empresa municipal Procasa...».
Como si lo hubiera pensado un guionista, la intervención queda interrumpida por un móvil que suena. Su propietaria, una compañera de los medios que le ha puesto como sonido, como tono a las llamadas, un fuerte y realista graznido de gaviotas que sobrevuelan olas.