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El obispo incide en la «presencia real de la Virgen» en el Día de la Patrona

Los gaditanos celebran el Día del Rosario con un fantástico ambiente en la calle, a la espera de la salida procesional

elena martos
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Santo Domingo era ayer un ir y venir. Desde temprano el templo abrió sus puertas para que los gaditanos visiten a su Patrona. Y al entrar, las miradas se dirigen irremediablemente hacia al altar donde espera la Virgen del Rosario, que recorrió durante la tarde las calles de Cádiz.

Los devotos se acercaron también curiosos hacia los bancos reservados a las autoridades. Muchos han saludado a la exalcaldesa Teófila Martínez, que no quiso perderse este día tan especial, mientras que otros buscaban con la mirada al regidor de la ciudad, José María González, que finalmente no acudió, como anunció en la víspera y casi por sorpresa. Sí lo hicieron el resto de los portavoces de los grupos municipales, a excepción de los concejales de Ganar Cádiz, que ya advirtieron de que no estarían presentes.

La renovación del voto de la ciudad la asumió el concejal de Fiestas y Participación Ciudadana, Adrián Martínez de Pinillos, que llegó de los primeros a esta cita con el pueblo de Cádiz y como único representante del equipo de Gobierno. Y tomó la palabra en nombre del Ayuntamiento con un recuerdo a los que «hoy no pueden celebrar esta festividad porque han tenido que emigrar y se encuentran lejos».

El edil invitó a «seguir teniendo en cuenta la realidad, a pesar de la alegría de los días señalados. No todos los ciudadanos pueden vivirlo igual», aseguró mientras hizo alusión a la responsabilidad de los representantes públicos a la hora de tomar decisiones.

Sin hacer mención a la Patrona, Martínez de Pinillos se refirió a problemas como «el paro, la precariedad, la falta de alternativas o los niños que se van cada mañana al colegio sin desayunar».

En su correctísimo discurso, alabó los valores de solidaridad y de hermandad de la sociedad gaditana, a la que animó «a seguir adelante y a no desfallecer cuando fallen los fuerzas».

El obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, reconoció el esfuerzo de todos los que han ayudado a organizar este Día del Rosario, «la celebración de todos los gaditanos». Durante la homilía hizo muy presente «la realidad de la Virgen en nuestras vidas. Lo que puede de ser desconcertante para algunos es de lo más familiar para los cristianos», incidió el prelado, que invitó a pensar en ese «realismo de su presencia».

Zornoza hizo entender que «una sociedad orgullosa cree que puede prescindir de Dios en su vida», pero recordó que «dentro de cada uno hay una alarma, una luz que busca a Dios en las situaciones límite. Lo busca como el agua cuando se tiene sed».

El obispo insistió en que «podemos dar lo que tenemos, ser solidarios, pero el realismo de Dios es importante».

Tras la Eucaristía se realizó la ofrenda floral a la Virgen del Rosario , que ya por la tarde recorrió las calles de Cádiz. El itinerario comienza en Compás de Santo Domingo, Soprani, Plaza de San Juan de Dios, Pelota, Cobos, Cristóbal Colón, Avenida Ramón de Carranza, Plaza de San Juan de Dios-Plocia, Compás de Santo Domingo.

Una de las grandes novedades del cortejo fue que la banda de cornetas y tambores del Rosario de Cádiz fue abriendo el recorrido, mientras que la banda portuense Maestro Dueñas acompañó detrás al paso de la Patrona, que estará escoltado por los acólitos de la Archicofradía del Santísimo Rosario.